Estar en esa parte del bosque les daba una mala espina. Claramente el lugar estaba bajo los hechizos de una bruja, pero jamás habían visto algo de este nivel. Cada paso hacía crujir las hojas secas y pequeñas ramas caídas, y aquel era el único ruido a los alrededores, pues no había indicio de existir más vida que la misma bruja.
- es escalofriante. - comentó YuGyeom, mirando el suelo con algo de recelo, pero al elevar la mirada aquella incomodidad y sensación de peligro latían más fuerte que sus corazones. - no hay forma que el sheriff y sus perros hayan sobrevivido.
Su compañero se detuvo, poniéndose de rodillas en la tierra y apartó un par de hojas hasta que solo hubo tierra auténtica. Empezó a escarbar, haciendo un pequeño agujero para encontrar, aunque sea, solo un bicho, por muy desagradable que sea.
- este lugar está más muerto que un cementerio. - agregó. - la vida es imposible en esta parte. JinYoung tenía razón, entrar aquí era una sentencia de muerte segura. Por suerte, nosotros sabemos evitarla.
- entonces... - habló su amigo detrás de él. - tú y ese chico tuvieron sexo antes de llegar, ¿no?
- no tuvimos sexo. - le dijo con voz clara. - ¿qué tienes en su contra?
- no tengo nada. - respondió algo enojado. - es solo que en el pueblo anterior, cuando me enamoré de ese chico, Kunpimook me obligaste a botarlo como si nada hubiera pasado, pero ahora te andas paseando con ese chico como si nada.
- es diferente.
- no, no es diferente. - el más alto lo detuvo ahí mismo, mirándolo de frente. - cada vez que se trata de mí, convenientemente no puedo, pero cuando se trata de ti, es un caso nunca antes visto.
- por favor, vivimos de la cacería, matamos brujas, ni aunque le hayas propuesto matrimonio volverías a verlo, ¿en serio querías quedarte con él?, ¿abandonarme y quedarte allí? Antes de que fuéramos tú y yo, tú eras un parásito en la casa de tus padres, tampoco hubieran durado mucho ustedes dos. Yo solo me acerqué a ese chico en el estanque por lujuria, luego solo lo defendí de un imbécil y solo le pedí ayuda a llegar hasta aquí.
- oh, por favor. - soltó YuGyeom enfadado. - los vi revolcándose entre las hojas cuando iba camino al estanque. Vi cómo corriste detrás de él esa tarde. Mi caso y tu caso no son tan distintos. Oh, o quizás sí. BamBam por lo menos no era un brujo.
- ¡él no es un brujo! - le gritó lleno de ira. - él no lo es.
- no te engañes a ti mismo. - habló con ironía. - tenía un lobo, ¡un maldito lobo!, vive afuera del pueblo, solo, ¿y qué demonios estaba diciendo mientras caminábamos?
- tú y yo hemos visto a las malditas muy, muy, muy de cerca. - excusó. - ya sabemos cómo son, físicamente. Él no lo es.
- ¡nos guió hasta aquí!, ¡quiere matarnos!
- ¡yo le pedí que nos trajera!
- ¡mierda, JaeBum! - le gritó. - ¡date cuenta que él...! - no pudo terminar su frase, pues su amigo, su compañero más preciado, lo había golpeado, dejando su pómulo hinchado. - bien... está bien.
- Gyeom... yo... - JaeBum intentó hablar, pero se hallaba cohibido. Nunca había tenido una discusión así con su único compañero, con su único amigo. Se arrepintió inmediatamente.
- no, ya lo dejaste bien en claro. - le dijo él, con voz apagada. - encontremos a esos niños, pero cuando acabemos, esto se termina.
YuGyeom empezó a caminar en silencio, adentrándose hacia el bosque. JaeBum lo siguió al sentir el jalón de la cuerda que los mantenía unidos. Ninguno de los 2 hablaba o se atrevía a romper el silencio. Sí, todo se fue a la misma mierda. Todo era una completa mierda.
Im alzó su mirada, observando el cielo opaco y grisáceo, como si estuviera a punto de llover, pero el lugar estaba seco, como un cementerio no muy bien cuidado. Había una peste en el aire, carne podrida que, sin dudas, les hizo detenerse unos minutos, incapaces de seguir. YuGyeom vomitó. El pelinegro siguió caminando unos pasos más, cubriendo su boca y nariz con su propia camisa, hasta encontrar el origen.
El sheriff y sus hombres en su no muy máximo esplendor.
Todos estaban muertos.
Las cuencas de sus ojos estaban vacías, picadas como si un cuervo las hubiera devorado, solo que en ese lugar no había vida más que la de los intrusos. Sus labios habían sido arrancados y junto a ello todos los dientes y la lengua, con sus mandíbulas abiertas completamente; fracturadas. Los dedos de todos estaban rotos, incluso a algunos les faltaban las uñas o la carne. Ellos estaban colgados de lo árboles, todos en la misma posición, con las ramas atravesando sus cuellos, degollándolos en el acto. Ninguno tocaba el suelo. Colgados como muñequitos vudú.
JaeBum no aguantó más y vomitó con horror, con sus ojos llenos de lágrimas. Caminó hasta su amigo, indicándole que dieran media vuelta y regresaran. Absolutamente este era el lugar. Ninguno dijo nada, pues apenas tenían el aliento para recuperarse. Apenas iban a dar media vuelta, escucharon un quejido de agonía. El mayor, encontrando una pequeña pizca de valentía, volteó a mirar nuevamente los cuerpos. Unos se estaban moviendo, y no por la inercia del viento, sino por voluntad propia. Aún vivían.
- su corazón. - dijo alguno de ellos, con agonía. - quieren su... su corazón...
Ninguno de los 2 entendía bien, pero la situación era escalofriante. Esos hombres estaban muriendo, pero lo verdaderamente horrible era como usaban su último aliento para intentar advertirles algo, y aún así no entendieran.
- ella... su corazón quiere... - el cuerpo colgante de WonHo empezó a sacudirse, hasta caer de la rama del que colgaba. Normalmente era una señal para salir corriendo, pero JaeBum necesitaba saber a qué se refierían... los cadáveres vivientes.
- JaeBum, vámonos. - le pidió YuGyeom, pero éste no se movía debido al miedo. - ¡JaeBum!
Aún así no reaccionó. Miró el cuerpo inerte de WonHo. Se concentró, no iba a moverse, ¿no? No iba a ponerse de pie para ahorcarlo, ¿no? No iba a atacarlo, ¿no?
Un horrible chillido sórdido llenó todo el bosque. Ambos se encogieron, cubriendo sus oídos. Cuando JaeBum abrió sus ojos, vio a WonHo arrastrándose hacia él, tomando su pierna, enterrando los huesos de lo que deberían ser sus dedos. Empezó a gritar al sentir cómo se enterraban en su carne, pero fue salvado con rapidez por su amigo, siendo cargado en sus hombros.
- ¡quiere a JinYoung! - gritó asustado. - ¡hay que encontrarlo!
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witch hunter
Fanfiction2 forasteros llegan a un pueblo acechado por brujas. Su deber es cazarlas y completar su misión, pero las tentaciones que se presentan en su camino son más fuerte que su fuerza de voluntad.