C A P Í T U L O 9

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Chimon estaba paralizado ante la ropa que Ohm había traído. Simplemente no había manera de ocultar alguna parte de su piel. Aún seguía boquiabierto. Su cama estaba repleta de distintos Trajes, shorts, croptops y mallas. Pudo escuchar a alguien entrar y luego saludar a Ohm. Era First. Justo lo que le faltaba, los dos reyes del exhibicionismo juntos.

Lo que vio al saludarle incluso le asustó, y no era que First se viese mal, sino todo lo contrario: estaba usando una camisa blanca casi con todos los botones sin ajustar, un jean negro ceniza rasgado y ajustado, su cabello estaba revuelto con algunos brillitos dorados que le quedaban súper bien, en sus pies, tenía unos zapatos deportivos blancos y de maquillaje sencillo pero un delineado perfecto.

–¿Saliste virgen de tu cuarto o Fluke te vio? –preguntó Chimon, aún impactado. First solamente soltó una carcajada y asintió.

–Me vio, pero eso es algo que tengo que arreglar después –dijo, guiñándole un ojo–. Quieres decirme ¿qué haces vestido así? –preguntó, señalándole de pies a cabeza, fingiendo una cara de asco.

–Lo estoy arreglando, bebé. –le sonrió Ohm– ¿Quieres ayudarme a elegir?

–Eso no se pregunta, Ohm. –contestó Fluke, acercándose a ver la ropa– Mierda, Ohm, ¿qué piensas hacerle a mi virgencito? –preguntó al ver la ropa.

–Estoy encargándome de que no muera virgen, bebé. Sin mentir, me sorprende que no esté en un convento.

–Le gusta voltear confundidos, cariño, una virgencito no puede hacer ese tipo de cosas. –se burló First. Chimon se estaba poniendo rojo de vergüenza.

–Bien, esto es todo lo que traje. –afirmó Ohm, colocando la última pieza de ropa en la cama.

–Prácticamente tu ropero entero.

–Esto no es ni un octavo de mi ropero –contestó, haciendo un gesto de diva con la mano–. Además, traje sólo lo que pensé que sería del agrado de Chimon, tu sabes, lo conservativo y eso.

First y Chimon lo miraron, ambos con confusión.

–¿Esto es conservativo para ti? –preguntó Chimon, señalando un top tan pequeño que podría ser pasado como un sujetador femenino.

–Dios, Ohm, necesitas un exorcista. –habló First. Ohm levantó una ceja.

–En algunas semanas te veré pidiéndome ayuda para elegir atuendos para tus citas y espero que sea de rodillas –habló con tono de superioridad–. Por ahora, sólo concéntrate en Chimon.

–Bien. –habló el pelinegro. Tomó unos minutos para observar la ropa– Esos –señaló los Shorts pegados y las camisas demasiado cortas– están fuera. Chimon Wachirawit no usa eso.

Ohm tomó las prendas y volvió a colocarlas en su lugar. Quitando las mini-minicroptops y los Shorst, sólo quedaban tres opciones. Chimon sólo observaba a sus amigos armar su atuendo, con preocupación y confusión a la vez.

–¿Qué tal este? –preguntó Ohm, levantando un jean negro ajustado, rasgado de abajo y en las rodillas.

–¡Me parece perfecto! –gritó First, algo emocionado– Dejemos su abdomen a la vista. –dijo, levantando una croptop negro ajustado y una "camisa malla" manga larga para colocar abajo.

–¡¡Es un sí!! –gritó, soltando una blusa que había elegido antes. Se detuvo a ver los accesorios– Mi pequeño chimon tiene miedo de todo esto, Ohm, ¿Qué tal si le damos un poco más de confort y mejoramos el outfit con esto? –levantó un potecito con escarcha dorada la cual le colocaron un poco en su cabello, revolviéndolo con la mano, haciendo que soltara y se vieran pequeños brillitos bonitos, junto a un maquillaje sencillo del mismo tono.

Almas gemelas~NaMon Donde viven las historias. Descúbrelo ahora