C A P Í T U L O 5

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Antes de que Chimon pudiera salir de la habitación, Fluke se apresuró a tomarlo de la mano y estirarlo dentro, lo tiró sobre su cama y cerró la habitación con llave, lanzándolas lo más lejos posible.

–No vas a salir de aquí. –dijo firmemente. First retrocedió al ver lo enojado que se encontraba su novio. Chimon sintió su sangre hervir.

–¿Cuál es tu problema? –preguntó Chimon casi gritando. Se levantó tan pronto pudo a confrontar a Fluke. First se puso delante de Fluke al instante.

–¿Te relajas o me encargo yo de hacerlo? –dijo First, empujándolo hacia atrás levemente– déjalo hablar.

Chimon seguía de pie, apretando los puños esperando a que Fluke dijera algo. Fluke observó por unos segundos a First con miedo y preocupación a la vez, al instante los borró y se puso derecho, quitó a First de en medio y comenzó a hablar:

–Si te acercas ahora, él se va a alejar, aunque tenga que perder su futuro si es necesario. Nanon es muy decidido, y él había decidido no encontrarte jamás. Tienes suerte de que de verdad estaban destinados a verse, de otra manera, muy probablemente seguirías sin sentir nada. Ahora, ¿quieres a Nanon, o no?

Chimon observó con algo de dolor a Fluke, ¿por qué Nanon no quería conocerlo? ¿era esa la razón por la que apenas podía verlo? Finalmente se puso a pensar en lo que Fluke le había preguntado. Observó las fotos que Nanon tenía en su escritorio, aquella gran sonrisa que había visto en el jardín de niños y el día anterior, "Por esa sonrisa valdría la pena un millón de años en cárcel." Pensó. Decidido, contestó:

–Sí, lo quiero.

♡-♡-

Nanon y Frank habían pasado demasiado tiempo hablando sobre el montón de libros que tenían apilados sobre la mesa. Ambos chicos habían conectado tan bien que no estaban siendo conscientes de la cantidad de tiempo que habían pasado en la biblioteca, hasta que un guardia tuvo que pedirles que salieran.

–Mierda... –habló Nanon al ver la hora. Había acordado verse hace una hora y media con Fluke.

–¿Pasa algo, Nani? –preguntó el castaño.

–Le prometí a mi mejor amigo verlo para salir hace media hora... –dijo, avergonzado. Desbloqueó su celular, viendo las doce llamadas perdidas de su celular y un mensaje: "Intenté llamarte, pero jamás contestaste, ahora me siento algo mal y ya es tarde, quizá salgamos algún otro día." Frank le había ofrecido quedarse en su habitación, ya que estaba más cerca de la biblioteca, Nanon accedió. Después de todo, si Fluke iba a estar enojado con él, al menos tenía que valer la pena el día entero.

La habitación del chico estaba en el primer piso del edificio, justo al lado de la biblioteca, lo que hacía todo más fácil. Este edificio era para familiares de los empleados que se encontraban en la institución, había pequeños beneficios como que las habitaciones eran el doble de grandes y no tenían que compartir baño con la habitación de al lado. Aunque la habitación tenía dos camas, había una completamente vacía.

–¿No tienes compañero? –preguntó Nanon.

–Aún no sé nada de él. Mañana comienzan las clases y sólo sé que es un chico.

Era obvio que se trataba de un chico, la institución no permitía que un chico y una chica compartieran habitación. Lo que no sabían era que, de todas formas, al menos a la mitad de sus estudiantes les gustaban las personas de su mismo género.

Nanon tocó las sábanas de la cama en la que dormiría, estaban tan frías como un hielo. Iba a extrañar un montón su edredón, sus miles de cojines y sus almohadas, pero si podía pasar una noche lejos de su dichosa alma gemela, lo haría.

Almas gemelas~NaMon Donde viven las historias. Descúbrelo ahora