La noche había caído muy rápido. La herida ya había parado de sangrar y Chimon ya se había ido a su habitación. Eran cerca de las once de la noche y Fluke aún no había vuelto, First comenzaba a asustarse, hasta que el chico entró y le dedicó una sonrisa algo débil.
–Hola, First.
–Hola, ¿cómo estás? ¿ocurrió algo?
–No, sólo me hice una herida en el brazo. Pero suelo sangrar mucho.
Al escuchar eso, First se arrepintió de haberse hecho la herida a propósito. El cuerpo de First era realmente rápido curando heridas, jamás tuvo problemas con ellas. Con esa herida, sólo le había dolido al inicio, y apenas sangró unos segundos. Fluke, por otro lado, se veía incluso pálido, la venda que aún tenía en su brazo estaba realmente llena de sangre para la delgada herida que era. Fluke inmediatamente fue al baño y sacó algunos paños y agua. Al volver, Fluke estaba acomodado en la cama, sobre su brazo derecho.
–¿Duele? –preguntó First, sentándose al lado de Fluke.
–Algo. –contestó el, sentándose a su lado– ¿Qué es eso?
–Tu venda está algo sucia. Te voy a limpiar la herida.
Fluke se acomodó dejó que First se encargara. El chico se acomodó delante de Fluke, entre sus piernas y comenzó a deshacer el nudo mal hecho de la venda. Con cuidado, comenzó a limpiar con los paños alrededor de la larga herida, cada ligero golpe que daba hacía que el mismo sintiera punzadas en el lugar exacto donde lo hacía, confirmando las pocas sospechas que le quedaban. Se había puesto una blusa de manga larga, para que el chico no se diera cuenta por sí mismo. First aún no sabía cómo sacar el tema.
Fluke observaba lo minucioso que First estaba siendo mientras limpiaba su herida. Juraría que estaba demasiado cerca, pero realmente no le molestaba. Su respiración se agitó un poco al sentirlo tan cerca. Le había comentado a Nanon lo que había pasado por la tarde, cuando saludó a First, la felicidad que se apoderó del cuándo lo tocó, sus piernas temblaban y su única y misteriosa cicatriz ardía con fuerza. Pero esta nueva herida no sabía cómo había sucedido, simplemente sintió una gota de sangre recorrer su brazo y el dolor comenzó a hacer su efecto. Intentaba buscar alguna pista en el brazo de First, pero debido a su larga y holgada blusa, no pudo encontrar nada.
–Lo siento. –escuchó a la pelinegro decir.
Fluke lo miró extrañado, por primera vez capturando su mirada.
–¿Por qué?
First se levantó la larga manga izquierda, dando a conocer una perfecta réplica de lo que había estado ayudando a limpiar. Fluke veía la herida en el brazo de First, aún sin procesarlo del todo, sabía perfectamente lo que significaba. Ambos lo sabían. Cuando First terminó de vendar la herida de Fluke, Fluke se abalanzó sobre First.
Y ahí comenzó. Una ráfaga de sentimientos se adueñó de sus cuerpos. Ambos sentían su corazón salir, su pecho subir a bajar y comenzaron, por alguna extraña razón, a llorar. Las heridas comenzaban a arder ligeramente. Miles de mariposas revoloteaban en sus estómagos. Finalmente, Fluke se separó y pegó su frente con la de First.
–Realmente no puedo creer que tú me hayas hecho esa herida en el muslo, tienes que darme una explicación.
First rió.
–Luego te lo contaré, Fluke. –depositó un beso en la frente del chico.
–Me hiciste pasar vergüenza en el colegio.
–Lo siento, no era mi intención. De haber sabido que las almas gemelas existían, hubiera salido todos los días cubierta en almohadas, y tú ya te habías hecho otros veinte alrededor. Mis padres incluso me llevaron al hospital pensando que mis piernas habían dejado de funcionar o algo así.
Ambos rieron ante la confesión de Fluke. Era cierto, First era muy brusco jugando y solía hacerse un millón de rasguños, raspones y moretones, era sorprendente que sólo tuviera una cicatriz.
–Bueno, Fluke, es hora de dormir. Mañana te ayudaré a acomodar el resto de tus cosas y saldremos por ahí. –dijo First, recostando a el chico en la cama. Acomodó una almohadilla al lado del brazo herido de Fluke y se pasó al lado contrario.
Fluke volteó su cara hacia First, quedando frente a frente, de nuevo. Quedando ambos en silencio, bajo la luz de la luna, que solamente iluminaba sus rostros.
–Te estuve esperando. –susurró First.
–Yo a ti no –confesó Fluke–. Pero eres una bonita sorpresa.
Silencio. Ambos intentaron dormir. Fluke se mantuvo despierto por un rato más.
–En realidad, eres la más bonita sorpresa que pude haber tenido. –musitó, acercándose lentamente a los labios de First, besándolos con sutileza.
Sorprendiéndola de nuevo, First respondió a su beso.
–¿First?
–¿Sí?
–Te quiero.
***
HolaaBueno les quería decir que van haber especiales así cortos como este (son los que van a tener al final el +) y van a ser solo sobre las parejas secundarias. Espero les guste <3
Byeeee los adorojj
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Almas gemelas~NaMon
Fanfiction♡; 𝐍𝐚𝐌𝐨𝐧. 𝑪𝒉𝒊𝒎𝒐𝒏 𝒚 𝑵𝒂𝒏𝒐𝒏 𝒔𝒐𝒏 𝒂𝒍𝒎𝒂𝒔 𝒈𝒆𝒎𝒆𝒍𝒂𝒔. Cuando Chimon era pequeño, se abuela solía contarle su historia favorita: la de las almas gemelas. Hoy, Chimon no solo compartía habitación con Nanon, sino también algunas c...