America's New Bride to Be. [Terminada]

9. Hello, there.

Peaches.

Desperté sobresaltada, eran ya 2 meses más sin ver a Brian y a los chicos. Estaba sudando frío y me sentía ansiosa, ¿estará todo bien?

Salí junto a Paulie para cerciorarme que todo estuviera en orden. Mi hermano estaba durmiendo, mis padres igual. Entonces ¿qué estaba ocurriendo?

Eran las 4 de la madrugada, yo tenía que entrar a clases a las 9, preparé la tina y puse burbujas relajantes. Me metí y decidí desconectarme del mundo. Cerré los ojos y mientras aspiraba el olor del incienso me quedé dormida un rato. La sensación del agua helada me hizo despabilarme después de casi una hora ahí dentro. Me salí y fui a ponerme mi uniforme, comencé a preparar mi clase y a su vez a cocinar el desayuno.

-¿Ya tan temprano despierta?- Mi padre, un hombre alto y regordete se acercó hacia mí y me dio un beso en la cabeza.

-Tuve una noche pesada, papi. Pero todo bien. ¿Ya te tomaste tus medicinas?- Papá era diabetico, tenía que vigilar que tomara en tiempo y forma sus medicamentos, ya que a mamá se le escabullía.

-Ya...- Se sirvió un vaso con jugo de arándano.

-No es cierto, mentiroso, tu pastillero está completo. Toma tu medicamento papá, quiero tenerte un buen rato a mi lado.- A regañadientes tomó su pastilla y le di un beso como premio.

Salí un poco antes de lo habitual, decidí irme caminando, puesto que la escuela quedaba a 15 minutos a pie. En todo el camino no dejaba de patear piedras, ni de pensar en Brian, ¿estará bien? Si podía ser honesta, lo extrañaba y mucho, sus hermosos ojos avellana en los míos hacían que me estremeciera, sus labios presionando los míos, me hacía mucha falta.

Frecuentemente sonaban en la radio, y yo me emocionaba demasiado, era como un tipo de fan alocada, sólo que he sido de las pocas que han logrado tener alguna cita con su ídolo.

Amaba dar clases a los más pequeños, y los iba a extrañar, ya que tendríamos un par de semanas de vacaciones, por protocolo de la escuela. Eran demasiado curiosos y graciosos, y era tan bonito escucharlos comunicarse en sus primeras palabras. Deseaba mucho algún día ser mamá. El día pasó volando, David, mi hermano, decidió pasar a recogerme.

-¿Cómo está la maestra de kinder más hermosa del mundo?- Me saludó dandome un gran beso en la mejilla.

-No me quejo, ¿como está el profesor de biología más horrendo del mundo?

-Hermoso...- Fijó su vista al frente y comenzó a conducir.- Por cierto, te llamaron hace un rato.

-¿Dejaron algún recado?

-Un tal Fred... Bulsara o algo así. Dijo que te reportaras urgente.

¿Fred Bulsara? Se me hacía conocido el nombre, pero jamás había sabido de alguien llamado así. Llegamos a casa, saludé a mis padres y subí corriendo a mi habitación.

Tomé el número que mi hermano me dio previamente y marqué.

-¿Hola?- Contestaron del otro lado de la línea, era la voz de una mujer.

-Hola, buena tarde, busco a ¿Fred Bulsara?

-Buenas noches, a donde llamas ya es de noche, y en un momento te comunico con Freddie...- Cortó la llamada, ¿Freddie? ¿Bulsara?- ¿Aló?- Esa voz...