America's New Bride to Be. [Terminada]

16. S.H.A Pt.2

Brian.

-Buenas noches, preciosa gente de Nueva Orleans...- Freddie se dirigió al modesto público de 100 personas que se encontraban en el patio trasero de la casa de Lucy y Jacky.

Entre los cuatro nos hicimos la seña para empezar, y comenzamos tocando mi creación, "Now I'm Here", el público se veía demasiado animado y teníamos buena respuesta de ellos. Al momento clave de la canción, donde se nombra a Peaches, mi hermosa novia abrió sus preciosos ojos verdes con asombro, y desde dónde yo me encontraba se le notaba ese brillo tan precioso y característico de ella. Jane la abrazó efusivamente, haciéndole saber que, en efecto, esa canción yo se la había compuesto a ella.

Seguimos con Brighton Rock, que fue la que más gustó, después tocamos In The Lap of the Gods, que si bien al principio se me hizo una canción exagerada, al momento de escucharla armada la amé, después de tocar otro par de canciones más, finalizamos con Killer Queen, que hizo que la mayoría de las chicas presentes, incluida una embarazada Jacky bailaran sensualmente.

-Gracias por asistir, queridos amigos, no se olviden de comprar nuestro nuevo álbum y ¡Feliz Halloween!- Freddie dio por terminado el concierto, y todos nos fuimos a celebrar con shots de tequila.

Una sexy vampiresa se acercó a mí, y me llevó al sótano de la casa, dónde la tomé sin ningún reparo. Al terminar de hacerla mía, la besé.

-Con que, ¿Debajo de la mazmorra Peaches y yo?- Me cuestionó mi sexy novia disfrazada de vampiresa mientras yo la volvía a besar.

-Aquella vez me hiciste muy feliz mi amor, ¿Qué te puedo decir? ¿Te gustó la canción?

-No... Me gustó todo el álbum, Brian. Pero bueno, sí, la canción la adoré. Gracias bebé, te amo tanto.- Me dio un fugaz beso y nos fuimos a bailar con la demás gente que había ahí.

La noche de Halloween finalizó de maravilla, John bailaba animado con Roger, Freddie coqueteaba con una que otra chica de ahí, nos hicimos muy buenos amigos del novio de Jacky, las chicas estaban en su mundo, y yo era feliz con Peaches, ¿Qué más podría pedirle a la vida?

-Buena fiesta, ¿No crees?- Roger se sentó junto a mí en el pórtico y me ofreció de la cerveza que estaba tomando.

-La mejor...

-Ay Bri, el amor te está pegando duro, ¿No es así?

-No te lo puedo ocultar Roger, no tengo a nadie más a quién decirle, pero... Voy a pedirle a Lucy que sea mi esposa.

-Brian, nos iremos a Japón en unas semanas, de ahí a otros países y no sabes hasta cuándo la volverás a ver.

-Precisamente por eso, Roger. Ella me esperará, y yo la respetaré, pero quiero estar seguro de que algún día será completamente mía.

-Bueno, ¿Y si te dice que sí? ¿Van a vivir aquí y en Inglaterra? Es imposible, Brian.

-¿Por qué tu molestia?

-No me molesta, hermano, lo siento.- Roger suspiró y dejó la cerveza en el suelo.- Sé que Lucy te hace feliz, y ella es feliz contigo, me enojo porque, tengo miedo de no poder vivir un amor como el suyo. Pero lo que te haga feliz, te apoyo, Brian, en serio. Haz lo que creas conveniente.

Por un momento me asusté, porque Roger es un hombre muy intuitivo, nos levantamos del pórtico y fuimos a ayudar a las chicas a levantar las cosas junto con John y Freddie. Todos se fueron al hotel, yo me quedé con Lucy, quién se encontraba haciendo unas manualidades para sus alumnos y se veía preciosa.

-¿Por qué no vas a la cama, cielo?- Me acerqué a ella, le besé la mejilla y me recargué en su hombro.

-Aún tengo mucho trabajo que hacer, amor.

-¿Y qué haces?

-Unas bolsitas para caramelos...- Me señaló con la mirada una caja repleta de caramelos de todos tipos y sabores y sonreí.

-Vaya que de verdad tienes vocación con tus alumnos.

-Amo lo que hago.

-Bueno...- Arremangué mi camisa y comencé a sacar los caramelos.- Manos a la obra entonces.

Le ayudé a rellenar 20 bolsitas con forma de Frankenstein, en el proceso, la veía convertida ya en mi esposa, madre de mis hijos, una preciosa maestra de preescolar casada con el guitarrista de la banda Queen y futuro astrofísico.

Nos fuimos a dormir al rededor de las 5 am. Pasaron un par de horas y ella ya se encontraba preparando el desayuno.

-Buen día, cielo, gracias por ayudarme hace un rato, preparé pan francés...- Me puso un plato con el bocadillo y lo comí como si mi vida dependiera de ello.

Tocaron la puerta, y me ofrecí a abrir. ¡Por mi madre! ¿Qué hacía él aquí?

-Wow, Brian May...

-Wow... Amm, no recuerdo tu nombre.

-Terry Adams.

-¿Qué haces aquí?- Pregunté en un tono tajante y sonrió con ironía.

-Por si no sabes, mi hermana vive aquí. Además, no te incumbe May...

-¿Quién es cielo...? Terry, hola, pasa...- Bufé cediendole el paso al castaño fornido y cerré la puerta.

Mi chica y el hermano de su amiga se la pasaron platicando animadamente, y yo estaba que ardía de celos, tenía dos opciones, número uno: molestarme, hacer una rabieta e irme de ahí. Número dos: enojarme, pero quedarme ahí para asegurarme que ese tipo, que evidentemente estaba enamorado de Lucy, no intentara acercarse a ella. Por lo tanto, elegí la segunda.

-De haber sabido que harías una fiesta de Halloween, venía directo para acá.- Dijo bebiendo de su café y sonriéndole a Lucy, maldición, lo odio.

-Como vives hasta Oklahoma no se me hizo prudente invitarte, Terry, lo siento en serio.

-Hermanito, hola, ¿Nos vamos?- Bajó Jacky casi corriendo y saludó a Terrance.

-A la hora que me digas...- El chico se levantó, y juro por mi red special que lo siguiente que hizo, fue única y exclusivamente para provocarme. Tomó a Peaches de la cintura, de manera posesiva, y le dio un beso en la comisura del labio, acto seguido, me le lancé como bestia. La paz en ese momento no era una opción, lo odiaba y mucho.

-¡Brian! ¿Cuál es tu problema?- Jacky nos separó, sacando a su hermano del lugar.

-¿Estás bien?

-Sí amor, es sólo qué...

-No, Brian, me refiero a que si estás bien de tus facultades mentales, ¿Por qué lo golpeaste?

-¿No viste cómo te tocó?

-Es mi amigo, ¿O qué? ¿Me vas a prohibir tener amigos sólo porque eres un maldito celoso sin remedio?

-De ser necesario, lo haré...

-Aggg, vete al diablo...- Se subió colérica y azotó la puerta de su habitación.

-¿Habré hecho mal, amiguito?- Me dirigí a Paulie, quién me ignoró por completo, confirmando que soy un verdadero imbécil.

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Se puso dura la cosaaaa 👁️👄👁️

-Dani.