America's New Bride to Be. [Terminada]

23. Dreams and Hopes.

Brian.

Conforme pasaba el tiempo, yo quería que éste volara, quería sostener a mi pequeñito en brazos... ¿Tendría los ojos de su madre? ¿Mi cabello? ¿Su sonrisa? Seguramente será el bebé más hermoso del mundo. Eso ni dudarlo.

-¿Listo?- Peaches me preguntaba mientras, de puntitas, acomodaba el cuello de mi camisa y plantaba un dulce beso en mis labios.

-Nervioso, pero si estás tú a mi lado, estoy listo siempre.- Mi hermosa futura esposa me sonrió achinando sus ojos y arrugando su nariz, el embarazo le sentaba de maravilla y apenas tenía 3 meses.

Tocamos la puerta de la casa de mis padres, mis manos sudaban, ya conocían a Lucy, pero no sabía cómo tomarían la noticia del embarazo. Inhalé y exhalé repetidas veces y mi madre por fin abrió.

-¡Cielo!- Exclamó entusiasmada mientras abrazaba a Peaches.- Bri, querido.- Me dio dos besos en las mejillas.- Pasen, estoy horneando galletas...

Lucy se tapó la nariz con su mano, los olores dulces y a bollería le daban muchas náuseas. Comenzó a palidecer y fui corriendo a la cocina por un vaso de agua con hielos.

-Ten, amor...- Le ofrecí sonriendo.

-Gracias bebé...

-Aquí están las primeras galletitas salidas del horno.

-Gracias, Ruthie...- Lucy comenzó a sentirse mal, y fue corriendo al baño. Mamá la miraba confundida y yo sólo me limité a sonreír.

Por fin papá llegó del trabajo, y saludó a Lucy con mucho afecto, ambos la adoraban, ¿Y cómo no? Si era la mejor chica que pudo haber aparecido en nuestra vida. Ni siquiera a Chrissie la trataban de la manera en la que lo hacían con Peaches. Y eso que es americana.

-¿Y entonces, cómo van las clases querida?- Cuestionó papá mientras se metía un trozo de carne asada a la boca.

-Muy bien, debo decir que la enseñanza es lo que más me apasiona. Y además, tratar con chiquillos es como un don que tengo, así que...- Lucy se encogió de hombros y siguió comiendo.

-Serás una excelente madre algún día, linda...- Mamá dijo mientras la miraba con cariño.

-De hecho...- Suspiré fuerte, si bien mis padres estarían felices, no les gustará saber que seremos padres fuera del matrimonio. Hicieron un drama cuando se enteraron que vivíamos en unión libre.- Tenemos una noticia que darles.

-¿Qué pasa, hijo?- Papá inquirió con curiosidad.

-Van a ser abuelos...- Lucy soltó mientras sonreía con todos sus blancos y perfectos dientes.

Mamá y papá se miraron con asombro, papá se levantó y me dio un abrazo fuerte, mamá hizo lo mismo con Lucy. Sonreímos ambos en complicidad aliviados y noté cómo mi padre soltaba lágrimas de felicidad...

-Obviamente se van a casar, ¿Verdad?

-Sí papá, cuando nazca el bebé lo haremos.

-No saben lo feliz que me siento, hijos, de verdad...- Mamá nos abrazó a ambos llorando y papá fue a buscar a la cava de vinos una botella de lo que fuera adecuado para brindar.