The Orange and Blue// 🌺Fargexby🌺//FINALIZADA

💙Capítulo 13🧡

Capítulo 3/ Segunda Temporada 🍃

Fargan miró a Víctor.
—Perdón, ¿Interrumpo? —Alex se giró para verle
—La verdad es que...
—No —se apresuró a decir Fargan, miró a Alex, quien estaba algo sorprendido y enojado— Yo... hablaremos después, ¿Te parece?

Alex sentía algo de desesperación, aunque pensándolo bien, están en su empleo; no importa cuan solos estén, la comisaría no tenía lugares privados. Fargan le sonrió y puso una mano en su hombro.

—Tomaré tu silencio como un si, nos vemos después —le miró unos segundos más y después comenzó a caminar hasta la salida.— Buen día, Víctor.
—Buen día, David.

Alex se giró para ver al mayor pero este ya no estaba, ahí sólo se encontraban Cortés y él. Miró a Víctor y suspiró con algo de decepción.

—Lamento haber interrumpido
—No te preocupes, si es algo importante no hay problema.

Fargan miraba la luz del elevador detenerse en el piso que había elegido. Asimiló bien la situación, casi le confiesa al menor lo que sentía, aunque las palabras le habían salido solas. Suspiró y se dirigió hasta su escritorio, dónde Abaco lo recibió con una sonrisa.

—¡Hey, David!
—Hola —le sonrió
—¿Dónde estabas? Un chico llamado Herny vino a entregarte esto —la chica le entregó una caja, algo pesada, parecía de chocolate o bombones.— Dijo que le llamaras más tarde
—¿Vino hasta aquí?
—Sí, pero cómo no estabas, lo dejó conmigo.

Fargan miró la caja y después le sonrió a la chica.
—Gracias.
—No hay de qué —la chica se sentó y continúo con lo que hacía.

Fargan en cambió abrió la caja, encontrandose con un mini pastel. No tenía escrito nada, sólo tenía unas lindas flores de mantequilla. Tenía que admitir que el pequeño pastel se veía rico, miró a la chica quien se encontraba muy concentrada en ese libro de sopas de letras como siempre, hizo una mueca y decidió llamar a Herny.

—Ehhhh —contestó Fargan una vez que entró la llamada.
—Hola, Fargan. ¿Te entregaron el pastel?
—Sí, así es. Precisamente por eso llamaba, ¿A qué se debe el detalle?
—Queriamos que nos ayudes a decidir el sabor del pastel.

Fargan comenzó a reír. Agradecía bastante que estos chicos no le abandonaran ni dejarán que se hundiera. Fargan sonrió un poco.

—Esta bien, voy a probarlo y les digo que tal.
—¡Muchas gracias! Tal vez mañana u hoy en la noche recibas otro pastel. Sólo tienes que probar 3 más —Fargan soltó una risita.
—Esta bien, está bien. Hablamos más tarde.
—Hasta luego.

Fargan sonrió viendo el pastel, unas ganas incontrolables de pedirle al menor que le ayudara lo invadió. Miró la oficina y lo buscó, el menor estaba sentado, leyendo y escribiendo, como siempre. Fargan hizo una mueca, tal vez no era momento para interrumpirle, guardó la cajita en uno de sus cajones. Lo comería más tarde.

[...]

Herny miraba a Jesús y a Fargan jugar en los columpios como niños pequeños. Estaba sentado en una banca frente a esos juegos, no había nadie pues estaba todo nevado, los niños jugaban a otra cosa.

Herny nunca sintió celos de Fargan, le quería muchísimo. Fargan y Jesús tenían su historia pero eso no le importaba mucho. Apartó la mirada de ellos y miró a una pareja que reía junto a un niño, le enseñaban como formar bolas de nieve.

Herny siempre fue ese chico que se imaginaba con una esposa y una familia numerosa, hasta que Jesús le besó en una fiesta. Sólo eran amigos, era algo nuevo para él, querer estar todo el tiempo con él y entregarle todo. Herny sonrió y regresó su mirada a Jesús y Fargan, ambos estaban sentados en los columpios mientras conversaban.