Acciones sin razón

2.2K 271 80
                                    

-Asi que empiecen a pensar su nombre, ya que lo tengan lo presentarán ante la clase-. Comentó Midnight, estaba apoyando a Aizawa en la clase de elección de nombre de héroe. La verdad no me emocionaba y mi imaginación para esto no servía mucho.

Pasaron casi todos y al final sólo faltabamos unos tres, resignada me levanté con el pequeño cartel y mi nombre escrito en él.

-Bloodlust, ese es mi nombre de héroe-.

-Simple, elegante y encaja con tu quirk, ¡¡es perfecto!!-. Comentó la peli negra muy entusiasmada, después tomé asiento y miré a Aizawa.

Él estaba muy concentrado viendo el suelo, no prestaba mucha atención a los que pasaban a presentar su nombre. Afortunadamente después del accidente no sufrió mucho cambio, sólo surgió una cicatriz debajo de su ojo derecho, aún así se veía igual de interesante que siempre.

De hecho, su cicatriz lo hacía ver algo rudo, como una muestra de su experiencia y una evidencia de su trayectoria como héroe. Su cabello siempre caía de manera aleatoria sobre su rostro, a pesar de esto siempre tenía una apariencia de estar al tanto de todo.

-¡Oye! ¿Estás bien? ¿Perdiste la audición o algo?-. Jiro estaba hablándome desde hace rato, pero estaba tan inmersa en ver al azabache que no me percaté.

-Perdón, estaba pensando en unas cosas, ¿qué me decías?-.

-Que Mina, Kirishima, Denki y yo iremos a un centro comercial hoy por la tarde y pensaba que era buena idea que nos acompañaras-. Mis ganas de convivir con gente eran casi nulas, pero tal vez era una oportunidad para distraerme un rato, hace meses que no tenía un tiempo para mí.

Acepté, después de esto me contacté con mi jefa para pedirle ese día libre, me dió algo de pena ya que estuve ausente una semana por mi incapacidad. Terminamos las clases de manera normal, los entrenamientos privados que realizaba con Aizawa los suspendidos debido a mi recuperación. Él me reprochó el participar en el festival de verano a pesar de mi estado, realmente yo estaba molesta de no poder hacer nada, pero no tenía posibilidad de ganar contra él.

Salimos juntos de la UA y fuimos a comer, realmente la pasé muy bien, Mina era una chica muy entusiasta y me sorprendió su interés en mi. En cuanto a Kirishima y Denki, ellos eran muy graciosos, hacían bastantes tonterías pero eran muy agradables.

Me di cuenta en ese momento que nunca había experimentado algo así, no tuve la oportunidad de salir con chicos de mi edad o divertirme un rato. Estaba tan concentrada en sobrevivir que eso pasaba a segundo plano.

Llegué a mi casa a las nueve, estaba agotada pero cómoda, aproveché esa salida para comprar algo de ropa y cosas para Howl. Mi apartamento se veía muy lindo, a partir de mi trabajo estable pude comprar muebles lindos y limpiarlo. Estaba bastante cómoda con mi vida ahora, pero sentía que algo faltaba... como un hueco. Quitando todo esto me dispuse a dormir, tenía que descansar bastante para acelerar mi curación.

Una pesadilla hizo que me levantara de golpe, estaba sudando y mi corazón latía de forma muy intensa. Era muy temprano, faltaban unas dos horas para entrar a la escuela, así que decidí tomar una ducha para despejar la mente y refrescarme un poco.

Salí y me puse el uniforme, ya no utilizaba el saco y me encantaba remangarme la camisa blanca, además de que siempre usaba unos guantes de cuero sin la punta de los dedos; esta costumbre la adopté de mi padre, él los usaba siempre para no dañarse las manos al momento de trabajar, cuando murió me quedé con sus guantes.

Desayune con calma y me di cuenta que sólo había pasado media hora desde que me levanté, así que agarré mi mochila y decidí tomar el camino hacia la UA. Debido a que faltaba mucho tiempo para entrar mis pasos eran lentos, disfrutaba del aire fresco de la mañana y de la tranquilidad de las calles.

El sonido de los pájaros, los árboles, la acera, observaba todo, era extrañamente bonito, como si los viera por primera vez. La música en mis audífonos creaba un ambiente perfecto, era mi momento, mi pequeña burbuja de felicidad.

Al llegar al salón me di cuenta que no había nadie, llegué tan temprano que ni siquiera Iida se encontraba allí, eso sólo remarcaba el hecho de que realmente había madrugado.

Debido a esto me di la libertad de divertirme un poco, subí el volumen de la música y me puse a cantar a todo pulmón, era bastante liberador, recorrí el lugar entre las sillas, me recoste en escritorio y también en el suelo. Hice coreografías raras y el mundo a mi alrededor fluía junto conmigo, realmente era mi momento, mi propio espacio.

De pronto la canción terminó, estaba agitada y no me había percatado que tenía los ojos cerrados, los abrí de golpe pero afortunadamente no había nadie, o eso creía yo. Al momento de mirar hacia la puerta sentí un nudo en la garganta, Aizawa se encontraba recargado en el marco con los brazos cruzados y el rostro completamente serio.

-P..profesor, yo estaba, sólo-. Mis rostro comenzó a calentarse, sabía que estaba sonrojada por la pena.

Él sonrió de una manera muy juguetona, me miró fijamente y de forma tranquila dijo.

-Te quiero en detención hoy por la tarde. No puedes poner peros-. Después de esto él se fue. ¿Detención? ¡Pero no hice nada! Ese hombre se comportaba muy extraño.

Realmente me molesté bastante, no había ninguna razón para castigarme, había llegado temprano, no estaba haciendo literalmente nada. Con mucha furia en mi interior tomé asiento, ya que los demás comenzaron a llegar.

El resto de la mañana la pasé intentando descifrar el por qué de ese reproche, tal vez debería dejarlo pasar, pero era imposible, me sentía molesta.

Con muchas cosas por decir me dirigía al salón después de clases para entrar a detención.

Pensar nunca fue una opción [Shota Aizawa X Reader]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora