Se aprende de los errores

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-Bueno, empecemos por la prueba de embarazo.- Apreté mucho la mano de Shota, sentí cómo contenía el dolor.

-Es negativo-. El alivio que sentí fue completamente indescriptible, sentí como el peso de mi pecho se fue. Una risa salió espotanea, Shota y yo nos abrazamos.

-Simplemente que tenemos una situación aquí, los síntomas que presentaste fueron debido a una anemia causada por tu Quirk. Te voy a recetar suplementos de hierro, no tienes que tomarlos de por vida, pero procura ingerirlos cuando uses por mucho tiempo tu habilidad.-

-Entonces todo fue por una anemia? Wow, me preocupé enserio jajaja-. Estaba muy feliz, podría seguir estudiando y aseguraría un futuro con Shota.

-Tambien te recetare unos anticonceptivos, de igual forma procura usar un condón si es posible, esto es para tener mayor seguridad-.

Salimos bastante contentos de la clínica, nos dirigimos casa de Shota, se me había hecho costumbre pasar los fines de semana ahí.

Nos sentamos en el sofá a tomar un poco de vino.

-Asi que, te fuiste de la fiesta por eso? Vaya, jamás creí que ese chico se confesara, se ve tan inseguro-. Acariciaba mi cabello, era bastante tierno.

-Si, lo malo es que tengo la sospecha de que lo ilusione, el piensa que en algún momento podremos estar juntos-

En el fondo me sentía algo mal por el, se veía que sus emociones eran puras y honestas.

-Lastimosamente esta gatita ya tiene dueño-. Comenzó a besarme, poco a poco el calor comenzó a subir.

Tal vez fue el vino, o simplemente intentaba justificar mis ganas de hacer de todo con aquel hombre.

El beso se volvió poco a poco más apasionado, comencé a guiar mi mano por su pantalón. Tenia un plan bastante bueno.

Me puse de rodillas en el suelo, justo en frente de ese obvio bulto. Poco a poco quité su prenda de debajo, liberando su linda emoción.

-Vaya, me sorprende que tomes la iniciativa, pero eso me excita mucho.- Me besó en los labios, después de eso comencé mi cometido.

Comencé lamiendo con cuidado, recorría cada parte con mi lengua, gemidos salían de su boca, completa música para mi. De un solo movimiento lo metí entero en mi boca, me costó ya que era muy grande.

-¡Agh! Mierda, tu boca se siente muy bien.-  Continué lamiendo, cada vez de forma más furtiva.

Sus manos se enredaron en mi cabello y comenzaron a presionarme contra él, no podía respirar bien, las lágrimas comenzaron a caer pero lo soporté.

-¡Agh! Aagh, que bien se siente, aaaaagh mierda !Mierda!-. Sentí como mi boca se llenó completamente.

Me retiré tosiendo una y otra vez, intentando recuperar oxígeno. Sentía como algo escurría de la comisura de mi boca, acto seguido una mano limpió con cuidado el exceso y me obligó a mirarlo.

- Quién diría que esa pequeña boca tuya es tan útil.- Lo miré con recelo, esto sólo provocó una risa pícara en él.

De un momento a otro me levantó y me llevó a la habitación. Subí con cuidado a la cama mientras quitaba cada prenda.

Shota salió un momento pero regresó rápido, traía un pequeño paquete plateado entre sus manos.

-Creo que aprendimos la lección ¿verdad?- Dijo mientras sacudía el preservativo.

Yo rei un poco y él se colocó sobre mi mientras nos uniamos en un desesperado beso, una mano comenzó a hurgar por la parte baja de mi vientre.

-Alguien está desesperado ¡Agh!-. Senti cómo metió dos dedos sin previo aviso, comenzó a tocar mi punto sensible con cada entrada. 

-Es curioso que lo digas tu, considerando lo mojada que estás-. Aceleró hasta el punto de que llegué al clímax.

Poco a poco me tranquilice mientras me besaba, escuché el ruido del pequeño paquete abriéndose. Con cuidado colocó el preservativo y empezó a frotarse contra mi.

-Antes me contuve por ser tu primera vez, pero a partir de ahora no tendré piedad-. Dijo casi como un susurro en mi oído, en eso sentí como entró bruscamente dejando que liberara un sonoro gemido de mi parte.

No me daba tiempo de respirar, era muy rápido y profundo, pero a pesar de eso llenaba de besos mi cuello y pecho.

-Eres deliciosa, agh.- Dijo entre gemidos, era curioso pero Shota no era una persona de gritar mucho, pero cuando estaba conmigo la cosa cambiaba.

Aumentó el ritmo, cada embestida tocaba mi punto dulce, haciendo que viera estrellas. Después de un rato ambos llegamos al clímax juntos, ahora ya con completa seguridad.

Calló en la cama junto a mi, yo me acerqué y me rodeó con sus brazos en un tierno abrazo.

-Te amo- Dije mientras lo miraba, sus ojos reflejaban un brillo que no había visto en ningún ser humano antes.

-Yo también te amo pequeña- Plantó un beso en mi frente, poco a poco se quedó dormido, pero curiosamente yo no me sentía tan cansada, así que decidí levantarme y tomar un baño.

Notas~~

Capítulo algo corto, solo para que recuerden y darles un poco de lo que les gusta 😏.

Pensar nunca fue una opción [Shota Aizawa X Reader]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora