Percepción del mundo

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La simple vista del atardecer desde el salón era algo que, aunque no me gustara admitir, me relajaba bastante. La constante forma en que los rayos dorados atravesaban las ventanas, sin un lugar en específico, sólo siguiendo su rumbo propio, cada partícula blanca que danzaba entre la luz era simplemente un espectáculo para la vista.

Estaba esperando la siguiente y última clase del día, todos habían salido a tomar algo y estirar las piernas, pero yo decidí permanecer en el aula, necesitaba tiempo a solas para relajarme un poco. A pesar de que las cosas volvieron a la normalidad habían ciertas ocasiones que necesitaba despejarme de todo, mi mente se quedó demasiado agotada y aveces me disasociaba de la realidad.

Me encontraba en un dilema bastante fuerte, no me creía capaz de poder pasar el examen para sacar mi licencia provisional. El incidente ocurrido provocó un retraso en mi práctica con mi quirk, los meses que estuve en recuperación hicieron que enfriara mi habilidad en muchos aspectos. Además el estado mental es esencial para poder dar un excelente performance delante de los jueces, cosa que todavía estaba tratando de solucionar.

-¿En qué piensa una mujer tan hermosa como tú de forma tan atenta?- Esa voz tan melodiosa resonó detrás de mi.

Me giré para verlo a los ojos, un panorama que no me cansaba de apreciar. Podía jurar que cada minuto que pasaba viéndolo descubría más perfecciones suyas.

-En el examen para la licencia provisional de héroe- Comenté con algo de tristeza y decepción, todos mis compañeros habían hecho avances gigantes mientras yo estaba comiendo avena en un hospital.

-Cariño no tortures tu mente con pensamientos negativos, eres sumamente talentosa y eso no lo va a opacar un pequeño accidente- Tomó mi mano con cuidado para que me levantara de mi asiento y me acercó hacía él.

Su aroma impregnó mi nariz, era casi como una deliciosa droga que calmaba mis sentidos y relajaba mis músculos. Con él a mi lado todo se volvía posible.

-No lo sé, todavía me siento algo débil, y no me refiero físicamente- Me rodeó con sus brazos y mi cabeza quedó apoyada en su pecho, los latidos de su corazón creando una danza constante para satisfacer mi oído.

-Mi chica jamás se daría por vencida tan fácil- Fijó su vista en mi y comenzó a trazar círculos con su mano sobre mi espalda baja- Has pasado por tanto que, esto debe ser un juego de niños para ti-.

Tal vez tenía razón, no debía subestimarme tanto, al final ciertas veces yo me sorprendía de mi capacidad para realizar cosas. Lo abracé con mucha fuerza y lo besé en los labios con una ternura digna de admirar.

-Tenemos que ser cuidadosos- Dijo cerca de mi rostro pero con una sonrisa pícara.

-Lo siento, no lo puedo evitar- Una risita salió de mi y después de esto nos separamos para dar paso al final del día escolar.

Una vez en casa estaba esperando su llegada, normalmente él salía un poco después que yo por las cuestiones del papeleo de maestro y para no generar sospechas de que fuéramos a la misma dirección. Coloqué con cuidado los utensilios y los platos con la cena, según mis cálculos faltaba menos de diez minutos para que el pelinegro cruzara la puerta.

Howl y Sophie estaban plácidamente dormidos en el gran árbol de gato que adornaba la sala de estar. Eran el uno para el otro, los tortolitos se la pasaban juntos todo el día, no podían estar separados. Se acicalaban, jugaban, incluso se sentaban en el balcón para apreciar la luz de la luna a las tres de la mañana diario como una rutina. Se dibujaba una sonrisa en mi rostro cada vez que los admiraba, me sentía tan feliz con ellos y Shota, era como una linda familia.

Poco a poco me distrajo el sonido de unas llaves en el picaporte de la puerta, anunciando la llegada del pelinegro.

-Bienvenido- Me acerqué para darle un beso cálido, cosa que él correspondió sin dudar.

-No tienes idea la fuerza de voluntad que requiere tener que esperar hasta llegar a casa para hacer esto contigo- Se rió por lo bajo mientras me tomaba de la cintura. Lentamente conectó de nuevo nuestros labios, se percibía como el ambiente comenzaba a calentarse.

Bajó sus manos para apretar mi trasero, cosa que provocó un pequeño gemido de mi parte. Antes de que pudiera decir algo me levantó y yo enrede mis piernas en su cadera, se aproximó rápidamente al dormitorio compartido.

-Cariño la comida estaba lista en la mesa, se va a enfriar- Me colocó con delicadeza en la cama y comenzó a quitar sus y mis prendas con desesperación.

-El día de hoy me apetece cenar algo diferente- Comenzó un beso que no pude evitar corresponder. Tocaba cada centímetro de su cuerpo y él realizaba lo mismo. La delicadeza de sus manos creaba escalofríos a lo largo de mi columna, la suavidad de sus labios recorriendo mi piel con una gracia propia de un artista.

Una vez que no había ropa interponiendose en nuestros caminos él se dió un festín inigualable. Lamió mi cuello, el lóbulo de mis orejas, daba pequeños besos y uno que otro mordisco en mis pechos, jugaba con ellos de la forma en que un niño estrena un juguete nuevo.

Los sonidos que salían de mi garganta eran magia pura para él, cada vez que gemía él soltaba quejidos bajos mientras disfrutaba con su boca todo mi ser. Poco a poco utilizó sus dedos para estimularme, rozaba cada centímetro de forma exquisita, entró lentamente, primero uno, luego dos, tres, siempre tocando ese punto que me hacía ver estrellas. De pronto se detuvo.

-No vamos a hacer nada que no quieras hermosa- Igual que la primera vez, pero en esta ocasión era necesario, quería sentir su coneccion de nuevo, ser completa y exclusivamente suya.

Me acerqué sensualmente a su oído -Hazme recordar a quién le pertezco-. Susurre.

Se me abalanzó de forma brusca, con las manos temblando de la emoción puso la protección y se alineó con mi entrada.

-No tienes idea de cuánto te necesito- Y de una sola embestida entró. El gemido que liberamos ambos fue amor y lujuria en su máxima expresión. Él se sentía extremadamente bien, como un ajuste perfecto. Me sentía yo de nuevo, me sentí con derecho a ser suya y sólo de él.

Embistió sin piedad, descargando cada una de sus gotas de deseo, se notaba a leguas que lo necesitaba demasiado. Soltaba besos en mis mejillas, en mi frente, clavícula. Masajeaba con cuidado mi cadera con una mano mientras la otra me sostenía fuerte para mantener su salvaje ritmo. Golpeaba una y otra vez aquel punto que me hacía ver estrellas.

Esto no era solo sexo, era mucho más allá, una representación física de aquello que las palabras no podían expresar, una conexión única entre ambos, la unión de dos almas por un medio carnal. Su deseo, amor, ternura, protección, todo lo daba en cada empuje, cada rose, toque, mordida, beso. Su respiración entrecortada. Un momento simplemente perfecto, y sobre todo, nuestro.

Lo besé, con intensidad, con necesidad, amor, muchísimo amor. Sentía que el mundo exterior era ajeno a nosotros, sus ojos se convirtieron en el brillo del sol, cada detalle de aquel hombre se convertía en mi mundo entero, me sentía tan feliz y plena, el placer se fue a un punto secundario que simplemente hacía más perfecto el momento.

El clímax nos llegó como nunca antes, una explosión de emociones, cada una tan intensa que nuestros gritos seguramente se escucharian por cuadras, pero nada de eso me importaba, sólo éramos nosotros y nuestra felicidad. La respiración agitada y mis piernas temblando, todo el ambiente tan espléndido.

Shota me sonreía con una satisfacción que jamás creí ver en una persona, un brillo tal en sus ojos que casi irradiaba luz propia.

-Te amo, te amo, te amo como nunca creí. Eres la razón de mi existir, el mundo tuvo sentido el día en que te conocí. Cada detalle de ti, tus labios, tu cuerpo, tu voz, tu cabello, tu ser completo es imprescindible en mi vida. Eres la razón por la que las cosas tienen color, por la cual sigo luchando a diario. Te amo con todo, absolutamente todo mi ser- Comencé a llorar de la felicidad, lo besé, una y otra vez. Nos separamos un momento y nos reímos.

Simplemente éramos el complemento perfecto del otro.

~~Notas~~

¡¡¡¡Estoy viva!!!! Perdón por dejar esto, hoy me puse a leer la historia y joder, que mal escribía, así que decidí continuarla y redimirme.

Tenía planeado meter algo de salseo en este capítulo pero salió más largo de lo que creí así que, para el próximo veremos que sucede.

Espero les guste. Los TQM 💚

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⏰ Última actualización: Aug 16, 2022 ⏰

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Pensar nunca fue una opción [Shota Aizawa X Reader]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora