El dichoso exámen

3.1K 315 81
                                    

Mi cabeza comenzó a dar vueltas, un peso en el pecho creció y creció, indicativo de que la furia se estaba apoderando de mí.

Bajé la mirada, apreté mis manos y los nudillos comenzaron a tornarse blancos debido a la fuerza. Estaba intentado contenerme, de no ser por este esfuerzo mínimo uno de los dos "heroes" estaría ya herido.

-Oye linda ¿te encuentras bien?-. Mt. Lady intentó preocuparse, pero realmente no hice caso.

-¿Para qué quiere a mis padres?-. Mi tono fue realmente frío y duro, intenté disimularlo pero por las expresiones de aquellas personas me di cuenta que fallé.

-Bueno, es que vimos potencial en ti y nos gustaría saber si  te interesaría realizar el examen para entrar a la UA-. Me paralice en mi asiento. ¿Entrar a la UA? Si claro, y convertirme en aquello que yo tanto despreciaba.

Pero, si lo pensaba bien... al convertirme en héroe podría hacer el trabajo que ellos no hacen, apoyar a los que no reciben la ayuda que merecen.
¿Era realmente esto lo que debía de hacer con mi vida? Es raro, vieron potencial en mi, algo que la gente comúnmente no hacía. Por fin me encontraría en un ambiente donde no me rechazarían por mi quirk.

Estos pensamientos me tranquilizaron un poco, relaje mis músculos y dirigí mi vista hacia Kamui Woods.

-Lo siento, mis padres... ellos.- Me costaba decir las cosas, la rabia me impedía escupir las palabras. Respiré hondo y continué.

-Ellos murieron hace cuatro años, desde ese momento vivo sola-. Ambos se sorprendieron, después se reflejó algo de lástima en su mirada.

-¿Me estás diciendo que nadie se encarga de ti? ¿Algún familiar?-. Preguntó Lady con preocupación.

-Mis padres eran hijos únicos, mis abuelos murieron hace ya muchos años y no me quedaba nadie con quién estar-. Retiré mi mirada y la fije en la pared, me estaba preparando para las típicas preguntas agobiantes que me hacían al saber mi estilo de vida.

-Bueno, eso no te impide realizar el examen de la UA. Nosotros podemos apoyarte si lo deseas.- Dijo Woods, seguido de esto Lady puso su mano en mi hombro y me sonrió de manera muy cálida.

-Yo... no estoy segura de querer esa vida-.

-¿Por qué? Podrías ayudar a otros, y dar oportunidades como nosotros te la damos a ti-.

Dar oportunidades... algo que mis padres nunca tuvieron, ni una pequeña, solo se fueron.

-El examen es en una semana, sé que es poco tiempo pero vimos que ya manejas tu Quirk bastante bien, entonces suponemos que no será un impedimento-. Dijo Woods de manera tranquila.

-De igual manera no te presiones, es algo muy personal y necesitamos que lo consi... .-

-Lo haré.- Dije súbitamente, tal vez no era la mejor decisión de mi vida, pero estaba cayendo cada día en un pozo y quería salir de él. Probablemente no era la menor manera, pero cambiar la monotonía de mi existencia no me haría mal.

-¡Perfecto! Entonces necesito que vengas conmigo para llenar unos papeles-.

~~ 1 semana después~~

Llegó el dichoso día del examen, todos en las calles hablaban de él, de lo importante que era para el futuro de Japón.  Yo solo me puse los audífonos y me bloquee de todo.

El camino a la UA era bastante agradable, no era muy común que yo caminara por estos rumbos, sólo había visto la escuela desde lejos. Era extraño pero me sentía algo nerviosa, parte de mi no quería decepcionar a Woods y Mt. Lady.

La última semana la pasamos entrenando, ambos me ayudaron, se turnaban cada día para no descuidar sus guardias. Woods se había convertido en mi "tutor provisional", esto para responder en caso de que me sucediera algo, o le pasara algo a otra persona por mi culpa. Tengo que admitir que me apoyaron mucho, hicieron que me diera cuenta de cosas que no sabía acerca de mi propio Quirk, pude crear más cosas durante periodos de tiempo mas extensos sin gastar tanta energía. 

A pesar de todo me sentía insegura, hace mucho que no tenia esa incomodidad, pero estaba mezclada con entusiasmo, incertidumbre y emoción.  Después de mucho pensar y caminar por fin llegue a la entrada de la UA, con una carga inmensa de nervios me dispuse a entrar. 

Al momento de ingresar nos dirigieron a todos los aspirantes a un gran salón, era miles de personas las que estábamos ahí, todos dispuestos a conseguir el mismo objetivo. Lady y Woods me habían advertido de esto, miles de jóvenes aspiraban a entrar a la UA y solo un mínimo porcentaje lograba aprobar. 

Después de una larga introducción la persona encargada nos dió las instrucciones de la realización del examen. Nos dividieron en grupos, realmente no merecía destacar a nadie del mio, al final de el día todos ellos eran competencia.  

Nos dirigimos a un lugar abierto en donde había unas grandes murallas, todos los del grupo estaban calentando, unos murmuraban cosas y otros pocos se dedicaban a burlarse de aquellos quienes no encajaban en sus expectativas.  Estuvimos un rato ahí cuando por fin abrieron las puertas, revelando una replica exacta de una ciudad,  nuestro objetivo era vencer unos robots que aparecerían, cada uno con una equivalencia de puntos y dificultad distinta.  

Comencé la prueba aplicando todo lo que había aprendido esa semana, me deshice de varios de ellos de manera sencilla, pero conforme avanzaba por la ciudad se tornaban mas agresivos y difíciles de combatir. Los demás aspirantes hacían su mayor esfuerzo, solo unos poco se quedaban atrás y varios de ellos simplemente se paralizaron por el miedo o lo nervios; yo solo seguia avanzando y venciendo la mayor cantidad de enemigos posible.

Llegó un momento donde aparecieron unos oponentes gigantes, comenzaron a destruir partes de la ciudad y muchos chicos decidieron huir de ese lugar. En un momento estaba dispuesta a enfrentarme a un robot de gran tamaño, pero un grito me distrajo; una chica de pelo corto tenía atrapado su brazo derecho entre los escombros de un edifico.

Realmente no sabía que hacer, pero por alguna extraña razón decidí actuar y ayudarla. Me acerqué y materialice un pilar de sangre lo suficientemente grueso para levantar los escombros y liberar el brazo de la chica.

-¿Puedes moverlo?- Pregunté, quería asegurarme de que no habría sufrido un esguince o ruptura.

-Si, sólo me duele un poco. Gracias por ayudarme-. La chica me sonrió, era curiosa, tenía una especie de cables que colgaban de sus oídos, como entradas de audífonos.

Después de eso nos separamos, continué haciendo mi trabajo hasta que el tiempo se agotó.

El examen terminó y me dirigí a mi apartamento. Al final nos comentaron que se comunicarian con las personas que fueran aprobadas por medio de una carta.

Al llegar a casa me recoste exhausta, completamente ingenua de lo que ocurriría después.

Pensar nunca fue una opción [Shota Aizawa X Reader]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora