Capítulo 13

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Todo parecía indicar que mi vida había empezado a cambiar, que la suerte había llamado a mi puerta y que iba a poder vivir la vida que vive cualquier chica de mi edad... había encontrado a un chico que merecía la pena, que no solo se movía por el físico, que tenía contenido más allá de ser guapísimo, y resulta que era él. Desde aquél día no lo he vuelto a ver, ni a él, ni a nadie. Las chicas vinieron a buscarme algunos días y a traerme novedades pero supongo que se cansaron de que no quisiera salir nunca y dejaron de venir. Me contaban que Hugo estaba con Anaju, la chica que iba a nuestra clase y que trabaja en el bar, pero que no iban en serio, que a ella se le había visto también con un par de chicos más, y que por tanto ellos dos eran lo que comúnmente se llama "follamigos" y que Hugo estaba mal, que no era él. Me intentaron convencer de que hablara con él, pero no di mi brazo a torcer. Hasta ayer.

Flashback

Caminaba por la calle con la cabeza gacha y pensando en mis cosas con los cascos puestos y la música a todo volumen.

*Perdí tu sol lo ardiente en tu mirada, tu respirar. Jugamos mal, pagamos todo a nada, ya no estás. Apostando con demonios de todas a perder...*

Sonaba alto en mis cascos mientras yo esquivaba a la gente, no caminaba rápido pero sí ágilmente.

*Mi corazón no puedo controlar me haces falta. Voy tras de ti repetiré tus pasos, todo a la nada. Jugaré tu juego de todas a perder... *

Entre el bullicio pude apreciar cómo se formaba un corrillo. Me acerqué por pura curiosidad. Cuando conseguí apartar a unas cuantas personas y colarme entre ellas hasta llegar delante del todo me encontré a un chico concentrado tocando la guitarra. Levantó la cabeza ante un aplauso del público y lo vi; era él.

Fin del flashback

...

Desde aquel día no la he vuelto a ver, me he centrado en mi "relación", por llamarlo de alguna forma, con Anaju, quedábamos, nos divertíamos y después si te he visto no me acuerdo. Pero yo necesito algo más, algo parecido a lo que sentía cuando estaba con ella, con Eva. Necesito que vuelva a confiar en mí, y ayer di el paso.

Flashback

Estoy en la calle por la que sé que Eva siempre pasa. Tengo la funda de mi guitarra abierta, mi guitarra al cuello. A mi lado, una foto de ella y dentro de mí, todas las ganas de conquistarla. Miro al cielo y empiezo a tocar; tantos años aprendiendo guitarra de manera autodidacta han dado su fruto y poco a poco un corro de gente se sitúa a mí alrededor. Voy mirando de vez en cuando a la gente, esperando que en una de esas veces sea su mirada la que encuentre observándome, pero no. El corro de gente cada vez es más grande y yo sigo ahí cantándole a ella.

- ¡Oh qué bien canta!

- ¿Has visto? Seguro que lo hace por amor.

- Esa canción es preciosa.

Oía a la gente hacer comentarios sobre mi canción. Un estruendoso aplauso me hizo levantar la cabeza.

- ¿Pero qué...?

Levanté la mirada y allí estaba ella. Eva. Me miraba con cara de póker y me señalaba. Dejé la guitarra a un lado ante la atenta mirada de todo el mundo que parecía haber reconocido a la perfección a la chica de mi foto y a la que describía perfectamente en mi canción. Todos nos miraban.

Fin del flashback

...

Loco. Está loco. Qué vergüenza pasé ayer con eso...

Flashback

Se ha vuelto loco. Todos nos miraban y él simplemente se mantenía de pié enfrente de mí.

- ¿Qué es esto?

Se encoge de hombros y me sonríe. La gente sigue mirándonos.

- Es para ti. Necesito hablar contigo, que me escuches y me entiendas.

- ¿Y tienes que hacerme pasar el peor ridículo de mi vida cantándome con mi foto en medio de la calle?

- Yo... lo siento.

Es el peor ridículo de mi vida, pero la mayor prueba de amistad... ¿o tendría que decir de amor? que he recibido nunca.

- Mujer... ¡bésale, bésale!

- Qué se besen, qué se besen.

La gente del corro que antes nos miraba, ahora corean esas frases. Qué vergüenza, qué vergüenza...

- Sólo quiero hablar contigo. Por favor.

Me coge de la mano y me la acaricia suavemente.

- Ahora no es un buen momento.

Me voy de allí dejándolo plantado en medio de la gente. Antes de desaparecer me giro una vez más y lo miro con la cabeza agachada y recogiendo su guitarra.

- Mañana te espero en la heladería a las cinco. No llegues tarde.

Levanta la cabeza y me sonríe. Quizá ya es hora de tener una conversación en condiciones. Le sonrío yo también y me vuelvo a poner los auriculares para seguir mi camino.

Fin del flashback

Y aquí estoy, después de todo lo de ayer, esperándolo en la heladería dispuesta a hablar.

...

Llego a la heladería con el coche de mis padres que gracias a Dios he conseguido que me dejaran. Ahí está ella, con un vestido blanco con un lazo rojo justo debajo del pecho, el pelo cayéndole sobre los hombros y un mechón sobre el lateral de la cara. Toco el claxon y veo como busca con la mirada de dónde proviene el sonido. Me ve, sonríe levemente y se levanta.

- ¡Sube!

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¿Qué os ha parecido la manera de intentar arreglarlo de Hugo? No me digáis que no os ha encantado🥰
Contadme qué os está pareciendo, os leo 👀

Finales inesperados para cuentos inexistentes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora