Without you I'm a lost boy. {a.i}

Capítulo 26 (final)

Me había mentido, no estaba ayudando a su tío en nada, y no me había dicho que iba a hablar con su padre por si le decía que no y le retenía o algo parecido.

Tardé varios segundos en reaccionar cuando el entrenador me dijo aquello, y caí en la cuenta de que lo había hecho porque había sido idea mía, yo fui la que le dijo que debía hablar con su padre sobre el tema de la custodia, pero no me percaté de que, si ya le había pegado una vez por un tema tan simple como el que volviera a su vida, podría pegarle el triple de fuerte por un tema tan arriesgado como la custodia de su hija menor.

Le pedí un justificante a Carl diciéndole que me encontraba fatal, aunque no se lo creyó del todo, me lo dio sin rechistar. Nada más lo tuve entre mis manos salí corriendo hacia la casa de Ashton.

Llamé al timbre varias veces y nadie me abrió, seguro que no estaba en casa. Le mandé mil y un mensajes preocupada preguntándole que dónde estaba, e incluso le llamé unas cuatro veces pero no me contestó.

¿Dónde estaba? Joder, si Sydney no fuera tan grande no me costaría tanto encontrarle, ¡podía estar en cualquier lado!

Llamé a Luke, pero tampoco me lo cogió.

Me senté en el bordillo de la calle, enterré mi cabeza entre mis manos y sollocé en silencio.

Me había hablado del monstruo que era su padre incontables veces, cuando dejó a su madre tirada la primera vez, cuando lo hizo la segunda, cuando tuvo un ojo morado por su culpa...

¿Y yo qué hacía? Le recomendaba que fuera a hablar con él y aclarar las cosas.

¿Y si le pegaba hasta matarlo? Ashton es fuerte, pero lo conozco, no sería capaz de pegarle a su propio padre, por mucho que se lo mereciera.

¿Y si encima no le bastaba con pegar a Ashton, sino que también abusaba a Gabriella?

¿Y si no volvía a ver a Ashton nunca más?

No, por favor. No.

Noté mi móvil vibrar en mi bolsillo y vi en la pantalla el nombre de Luke, deslicé mi dedo en la pantalla y lo cogí.

- ¿Wendy?

- ¿Luke? Dime por favor que sabes dónde está Ashton.  -balbuceé.

- No lo sé, ¿estás llorando? -me pasé el dorso de la mano por debajo de los ojos.

- Es q-que ha ido a hablar con su padre y...

- ¿Con su padre el hijo de puta? -me interrumpió-, ¿qué hace aquí de nuevo?

- Eso no importa, Luke. No sé dónde está y su padre... la última vez que lo vio le dejó un ojo morado y tengo miedo de lo que pueda hacerle.

- Joder. ¿Le has llamado al móvil?

- Como unas ocho mil veces.

- Su padre antes vivía en el norte de Sydney, ve allí, yo voy en cuanto pueda, ¿vale?

- Vale.

- ¿Wendy?

- ¿Sí?

- Ten mucho cuidado.

Cogí un taxi y me dirigí a la zona norte, fueron los quince minutos de más agonía de toda mi vida. Necesitaba ver ya a Ashton, necesitaba que todo estuviese bien, necesitaba que él estuviera bien.

Le pagué al taxista y salí del coche. Era un barrio estropeado y poco agradable a la vista. La zona norte de Sydney era la más marginal, muchas casas estaban medio destrozadas y había muchos descampados.