Without you I'm a lost boy. {a.i}

Capítulo 18.

Me desperté con mis piernas enredadas a las de Ashton. Entre él y yo no había ni un milímetro que nos separase, tenía puestas sus manos sobre mi estómago y no me dejaba apenas movilidad, podía notar su respiración pesada en mi cuello y eso me hacía sentir malditamente bien. Pero no podía seguir así, por mucho que me importara Ashton, lo mucho que lo había echado de menos y la confesión del día anterior, no éramos nada ni íbamos a llegar a serlo nunca, y, por mucho que me doliera decirlo, sabía que a lo único que me iba a llevar estar con él, sería al daño.

Noté cómo sus manos se colaban por debajo de mi camiseta y hundía sus dedos en mi cintura. Puse mis manos sobre las suyas y dejé de notar su respiración en mi cuello, cuando pude sentir sus labios viajar desde mi hombro hasta mi mandíbula.

Ya se había despertado.

De un momento a otro, me cogió con una facilidad que me sorprendió y me subió a sus caderas, haciéndome quedar sentada encima suya con las piernas a cada lado de él. Acercó su cara a la mía cogiéndome de las mejillas y comenzó a besarme como si sus labios dependieran de los míos, como si el sonido de nuestras respiraciones algo agitadas fueran absolutamente necesarias para poder seguir viviendo.

Quería que eso fuera eterno, que no se acabase nunca, que llegase a un punto en el que estuviésemos pegados el uno al otro de forma permanente y que lo único que pudiéramos hacer fuese seguir besándonos. Seguir besándonos y no parar nunca de hacerlo. Pero la realidad era lo único que podía distinguir entre labios enredados como hiedras y sentimientos contradictorios, y si algo era la realidad, era que aquello no estaba bien, aquello no era más que un error fatal, del que iba a arrepentirme en poco tiempo.

- Creo que deberíamos dormir juntos más a menudo. -ronroneó. Chocó su pelvis contra la mía sacándome un pequeño gemido-. Me encanta cuando gimes.

- Ashton...lo de... lo de ayer no ha cambiado nada.

Su expresión de felicidad mezclada con sueño se transformó por completo, quedándose en una mueca de preocupación y decepción.

- Pensé que todo se había solucionado.

- Sólo estaba preocupada por ti, no sabía nada de ti y Luke me dijo que él tampoco.

- ¿Y qué ha pasado con los besos? ¿Y todo lo que te dije? ¿Y... como me mirabas? ¿Y como te miraba yo a ti?

- Ashton, no hay nada. No va a haber nunca nada. No quiero que haya nunca nada. -mentí.

- ¿Vas a ir al menos conmigo al baile?

- Voy a ir con Dylan.

- Bien, entonces yo iré con Allison.

- ¿Estás celoso? -dije, soltando una pequeña risilla.

- Pues claro que sí. Joder, Wendy. Me gustas mucho, ¿sabes? Y te vas a un baile en el cual todo el mundo acaba follando con un gilipollas que lleva tirándote la caña desde que te conoció, ¿cómo quieres que no esté celoso?

- Que es solo mi amigo. -rechisté-. Y no tienes que estar celoso.

- Si me dejas hacértelo antes de irte con ese al baile no pondré pegas.

- Ni aunque lo sueñes.

- Ya lo he soñado muchas veces.

- Estúpido.

- No me vayas a echar a mí la culpa encima de que seas caliente como el puto sol.

- Oh qué romántico.

- Acabo de decir que eres el sol de mi vida y te quejas.

- Ya, pero lo has dicho refiriéndote a que soy caliente.