Capítulo 7.

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- ¡Jamie! ¿quieres escucharme? -salí corriendo detrás de ella, me había estado evitando toda la mañana y necesitaba explicárselo, aunque realmente no había nada que explicar. Sí era lo que parecía, Ashton estaba a punto de besarme y no hice nada para evitarlo, me dio un escalofrío al pensar que si Jamie no nos hubiese interrumpido... Ahston me habría besado, y yo probablemente le habría seguido el beso.

No sabía si darle las gracias o maldecirla.

Maldita sea, ¿qué estaba diciendo?

- No, no pienso escucharte. -la cogí del brazo evitando que huyera-. ¡Me dijiste que no te gustaba! 

- ¡Y no me gusta! -grité alterada, varias miradas se posaron en mí.

- ¡¿Y qué cojones hacías apunto de besarte con él!?

La llevé fuera del recinto, no me apetecía tener la discusión ahí en medio.

- ¡No lo sé, ¿vale?! Pero de todas maneras, ¿¡por qué te importa tanto!?

- ¡Te va a hacer daño! ¿Es que no lo ves?

- ¿Y qué? ¡Si quiero estar con él, estaré y ya está! ¡Si luego me arrepiento va a ser sólo cosa mía!

- ¿Quieres estar con él? -su voz disminuyó hasta quedar convertida en un susurro, ya no gritaba.

- Yo no he dicho eso. -balbuceé.

- Sí lo has dicho.

Tragué saliva. Pasaron dos minutos hasta que ninguna de las dos hablamos.

- Sí que te gusta. -susurró.

- No. No me gusta.

- Sí.

- No.

- Lo sabía. Sabía que al final te ibas a acabar yendo detrás de él, os íbais acostar varias veces y luego te iba a dejar tirada, porque eso es lo que hace, aunque no quieras admitirlo, Wendy.

- ¡Que no me gusta! ¡Ni siquiera nos hemos acostado! ¡Es decir, no nos hemos ni besado! ¡No somos nada! A ver si se te mete en la cabeza de una vez. -escupí.

Jamie me miró enfadada, apretó los puños a ambos lados de sus caderas, y antes de irse con paso firme, dijo una última frase:

- Cuando Ashton te deje por los suelos ni se te ocurra venir a llorar a mí.

Y se fue.

Sonó la campana que anunciaba el comienzo de la última hora. Yo me senté en el suelo, apoyando la espalda en la pared, no tenía ganas de dar clase ni de hablar con nadie, y allí me tiré toda la hora, enviándole mensajes a Jamie,  aunque no se molestase en contestarme.

Cuando quedaban diez minutos para que sonase de nuevo la campana, ya no aguantaba más ahí sentada y decidí irme a mi casa. Cogí mi maleta y me levanté del suelo sacudiéndome el pantalón, daba pena allí sentada, esperando a nada, y la autocompasión nunca había sido agradable.

Cuando iba a salir del recinto alguien me cogió de la cintura y me sobresalté:

- ¡Joder, q-qué susto!

 - No pretendía asustarte. -rió-. ¿Has visto a mi hermana?

- Se ha ido echando humo por las orejas. -exageré, él rió de nuevo. 

- ¿Ha pasado algo?

- No... Lleva un mal día, eso es todo. -mentí. No sentía curiosidad por saber cómo se pondría Dylan si le contase que su hermana nos había encontrado a Ashton y a mí a punto de besarnos, y que por eso se había enfadado y se había ido. 

Without you I'm a lost boy. {a.i}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora