Without you I'm a lost boy. {a.i}

Capítulo 22.

- Te voy a echar muchísimo de menos. -me dijo Shawn, dándome un abrazo. Yo suspiré.

- Yo a ti también, un montón.

- ¿De verdad todo esto va acabarse? ¿No vamos siquiera a intentarlo?

- Shawn yo...

- No me quieres, ¿es eso?

- ¡No! Yo... sí te quiero.

- Pero como amigo, ¿no es así?

¡Quería corresponderle, de veras que sí! Pero no podía, no le quería como él me quería a mí, y no sabía si iba a ser capaz de hacerlo con el tiempo.

- Te quiero, y eso es lo importante.

- Sí, lo sé, me quieres. Pero no como yo te quiero a ti. -sonrió levemente-. Lo sé desde siempre, y me conformo con tenerte a mi lado como amiga.

- Pero, esta semana...

- Esta semana ha sido lo mejor que me ha pasado en la vida.

- ¿Me llamarás cuando llegues a casa?

- Claro que lo haré.

En realidad no me volvió a llamar. Y nunca más volví a verle.

-o-

 - ¿W-Wendy? -oigo la voz débil de Ashton al otro lado de la línea. Por un lado estoy eufórica de queal fin me haya llamado, pero por otro, el tono de su vozme preocupaba.

- ¿Ashton? ¿Estás bien?

- N-no.

- ¿Dónde estás? 

- En m-mi c-casa 

La última vez que Ashton tenía la voz así, le habían metido tal paliza que creía que no iba a salir vivo, y aún así no quiso ir ni siquiera al hospital.

- ¿Estás solo?

- G-Gabriella está c-conmigo...

- Voy para allá, llego en quince minutos, espérame.

-  Está b-bien.

Cogí un poco de ropa y lo necesario para pasar una noche y salí corriendo hacia su casa. Mi madre y Cameron habían salido y eso me dio vía libre, cogí un taxi y en pocos minutos llegué a su casa.

Llamé a la puerta repetidas veces, no podía mantenerme quieta ni un solo segundo, necesitaba verle, ya, en ese mismo momento. Necesitaba estar con él, necesitaba abrazarle y no sé, simplemente estar a su lado.

Vi a la pqueña figura de Gabriella, no fue hasta que respiré hondo para tranquilizarme cuando me di cuenta de que estaba llorando. Se abrazó a mis piernas y yo quería pinerme a llorar también.

- ¿Qué te pasa?

- Ashton.. -dijo, y se pasó el dorsal de la mano por la nariz-. No quiere hablarme... está muy callado.

- Ven, vamos dentro.

Dejé a Gabriella en el salón viendo algo en la televisión y subí escaleras arriba hacia el cuarto de Ashton. La puerta estaba cerrada y llamé a la puerta con poca fuerza.

- ¿Ashton? ¿Puedo pasar? -dije cuando no respondió después de un rato.

Abrió un poco la puerta y me miró fijamente. Tenía los ojos llorosos y se veía que le habían dado un golpe en la mejilla derecha.

Sin pensármelo dos veces, le abracé. Él ni siquiera se movió.

El abrazo se mantuvo en silencio, mientras yo escondía la cabeza en su cuello, luego él puso los brazos alrededor de mí y me apretó contra él. No quería volver a despedirme de Ashton nunca. Esa semana sin él, había sido la peor de mi vida.