Capítulo 11.

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Llegamos a la casa de Ashton, aparcó la moto en la parte de atrás de su casa, y me condujo hasta el lateral, en el que estaba la fiesta.

En el lateral de la casa había un patio bastante grande de suelo de madera, había luces blancas de decoración en los árboles, se notaba que no era la típica fiesta de gente desmadrada, era algo más familiar.

Estaba sonando música algo movida y dos mujeres de mediana edad entraban y salían de la casa con bandejas de comida en las manos, las dejaban en las mesas y volvían de nuevo a la cocina a coger más cosas.

Ashton me miró y enlazó su mano con la mía. La aparté al momento, pero luego recordé que teníamos que parecer que éramos novios, y que por tanto, nos queríamos.

Iba a ser difícil.

 Ashton se rascó la nuca, se lo había visto hacer varias veces antes, lo hacía cuando estaba nervioso. Era tierno.

 - ¡Ashton! ¡Ashton! -vi a una niña de unos seis años correr hacia a nosotros y engancharse a la pierna de Ashton. Me acordé de nuestra conversación en el cuarto del conserje, cuando me besó por primera vez, debía ser su hermana, de la que me habló allí.

La pequeña llevaba un vestido de color rosa, una coleta de caballo (tenía el pelo bastante largo) y un último detalle que le daba una imagen realmente entrañable.

- ¿Te has puesto mi bandana favorita? -dijo agachándose para quedar a su altura, la chica sonrió haciendo que se le formaran hoyuelos en las mejillas, igual que a Ashton.

- Puede. -dijo con una risa sonora, exactamente igual a la de su hermano.

Dios mío, esa escena era realmente la más enternecedora que había visto en mi vida.

- Anda, trae. -se la quitó de un tirón suave y le dio un pellizco en la mejilla.

La pequeña me dirigió una mirada rápida y yo le sonreí levemente y le hice un gesto con la mano, saludándola.

- ¿Quién es esa? -oí que le susurró a Ashton en el oído.

- Mira, ven, que te la presento. -se giró hacia a mí, poniéndose ya de pie y cogiendo a su hermana en brazos-. Gabriella, esta es Wendy.

- ¿Es tu novia? -dijo Gabriella llevándose las manos a la cara.

- Sí. -dijo riendo, la dejó en el suelo.

- Es muy guapa. -susurró. Ashton sonrió y le revolvió el pelo.

- Lo sé. -susurró él también.

- ¡Voy a ir a decirle a mamá que ya estás aquí!

- Tu hermana es adorable. -dije. Él sonrió.

- Ha salido a mí.

- Te acabas de cargar el momento. -rió.

- Anda, cállate, vamos dentro. -volvió a entrelazar su mano con la mía y entramos a la cocina.

Gabriella estaba enganchada a la falda de una mujer que rondaría los cuarenta años, cuando nos vio, su rostro se iluminó.

- Ashton, cielo. -dijo, dejando a la pequeña un poco de lado-. Pensé que no ibas a venir. -Ashton sonrió.

- Mamá, esta es Wendy. -dijo pasando su mano por mi cintura.

Tuve que aguantar el impulso de separarme de un salto, no estaba acostumbrada a los tipos de demostración de afecto que estar con Ashton suponían, y eran el doble de difíciles de soportar, cuando, el que los realiza, es Ashton Irwin.

La madre de Ashton sonrió. Sinceramente, tenía miedo de pensar en que podía haberla decepcionado, aunque en realidad no fuese la novia de Ashton, me hubiera dolido, y probablemente a Ashton también, tendría que imaginar cómo habría sido su reacción si en realidad hubiera sido Allison la que se encontrara allí.

Without you I'm a lost boy. {a.i}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora