Without you I'm a lost boy. {a.i}

Capítulo 15.

Corrí hacia mi casa. Me daba igual saltarme las clases, lo único que quería hacer era llorar, enrollarme en una manta y desaparecer para siempre.

Quedaban tres días para el baile de Diciembre y me planteaba seriamente si ir o no con Ashton, después de ver cómo machacaba a Dylan por haberme besado, cuando ni siquiera él debería besarme.

Estaba harta. Dios mío, ¿por qué demonios había seguido con Ashton? Había tardado como tres meses en darme cuenta que todo lo que me pasaba malo, me pasaba por él. Y la cosa iba a quedar ahí. Hasta que él se cansa de mí, pero no podía esperar a eso. No lo aguantaba más. 

Había bajado mis notas, me había peleado con mi mejor amiga, había recibido palabras hirientes de personas, me importasen o no, había tenido una discusión con mi madre por haberle ocltado a mi "nuevo amigo", he estado a nada de practicar sexo con una persona despreciable, había metido en una pelea a mi mejor amigo por un simple y tonto beso, había engañado a una inocente madre y toda su familia y otras cosas de las que no estaba demasiado orgullosa.

Me froté las sienes y me desplomé en el sofá. Jamie tenía razón, siempre la tuvo. Definitivamente no iba a ir con Ashton al baile. Tampoco iba a ir con Dylan. No iba a ir al baile de Diciembre con nadie. No iba a ir al baile de Diciembre.

Acabé llorando sin apenas darme cuenta, odiaba llorar. 

Vi el nombre de Ashton varias veces ocupar la pantalla de mi móvil, me envió muchos mensajes, pero cuando lo hacía yo me limitaba a tirar el móvil al otro lado del sofá. Jamie también me envió mensajes preguntándome que dónde estaba, y Dylan igual. 

Alguien llamó a la puerta y me levanté con pereza. Sabía perfectamente quién era, pero no merecía la pena hacer como que no estaba en casa.

- ¿No vas a abrirme? -dijo con voz rasposa.

- No.

- ¿Por qué no?

- Ashton, vete, por favor. 

- Wendy... ábreme, por favor. -me quedé callada-. En serio, no tiene nada de gracia. 

- Ya sé que no tiene gracia. -dije seca. 

- Wendy, déjame pasar.

- No quiero. 

- Wendy Irwin, ábreme la puta puerta. -apoyé la espalda en la puerta y me deslicé hasta llegar al suelo. 

Wendy Irwin.

Wendy.

Irwin.

AH.

Qué puto bien sonaba.

- Ashton, vete. -balbuceé. 

- Wendy, por favor.

- Vete o llamo a la policía.

- Wendy...

- Te lo digo en serio, Ashton. 

No me atreví a asomarme a la mirilla, en un momento, lo único que escuché fue su respiración, algo agitada. Luego dejó de escucharse y suspuse que se había ido. 

Pasél el dorso de mi mano por mis ojos, retirando algunas lágrimas.

Y me acordé de la primera vez que me besó Ashton. 

- Wendy, por favor, mírame. Necesito que me mires.

No. Así no.

-o-

Entré al instituto abrazándome a mí misma como si la vida me dependiera de ello. Ignoré las miradas de la gente, que probablemente eran porque la pelea de ayer fue por mi culpa.