Estaban frente a la magnífica creación de la naturaleza, bosques, agua, agua demasiado lejos. Loki frunció el ceño cuando se dio cuenta de ello. Si bien no sería un inconveniente había algo en esa geografía que no estaba bien con lo que recordaba. Por allí pasaba un río, en frente debía estar el templo, incluso se podía llegar nadando, sin contratiempos.
-Se le llama erosión, con el tiempo las masas...
-Sí, sí a nadie le importa, Stark -murmuró este tapándole la boca -. El templo no está.
-Bueno, ¿y qué hacemos? -Loki negó con su cabeza mientras pensaba lo suficientemente rápido para buscar una solución. El templo no estaba, pero no quería decir que las gemas no lo estuvieran. Tal vez la estructura se había desmoronado y caído al vacío, nada más. Pero las bóvedas debían estar en el mismo sitio -. Creo que lo perdimos.
Tara se quitó la mano de Loki de su boca completamente ofendida y activó a John.
-John, rastrea el área, cualquier energía inusual nos sirve.
-Sí, señorita Stark.
-¿Escucharon eso? -Sally se giró hacia atrás e inspeccionó el área con su mirada -. Loki, despierta.
-Sólo un segundo.
-No es momento de ponerse a pensar, ¿qué pasó con el impulsivo hermano de Thor? -tiró de su capa, pero eso no había sido lo que atrajo su atención sino aquellas palabras. ¿Había cambiado? ¿Esa mocosa estaba diciendo que había dejado de ser tan magnífico como siempre, un tramposo y embustero? No, no, él no había cambiado en lo absoluto -. Oye -le cacheteó la mano y se giró a tiempo para atrapar una lanza que había estado dirigida especialmente hacia él. Se miraron fijamente -. Eso no es bueno.
-¿Qué carajos? -masculló Tara espantada.
-Ustedes encárguense de las gemas, yo del intruso -Sally asintió.
-¡Tara, a volar!
-No, Sally, no me emp... -Sally ya se la había llevado por delante hacia el vacío -. ¡No sabes cuánto te odio!
*
Loki se afianzó a la lanza, su atuendo cambió por completo. Y eso incluía aquella mirada feroz de siempre. Una brisa apareció, atravesó el campo abierto que dejaba los grandes árboles milenarios, moviendo sus copas frondosas y de paso a su capa. Entrecerró sus ojos y se movió a su derecha para contrarrestar el segundo ataque. Pero esta vez, tenía cara a cara a su atacante.
-Angela -masculló entre dientes.
-Loki -saludó esta haciendo presión contra la lanza.
-¿Por qué?
-Son negocios, hermanito -pateó una de sus piernas obligándolo a caer en una rodilla. Sin embargo, rodó hacia el lado contrario y enganchó parte de la vestimenta de la mujer para lanzarla lejos del acantilado -. ¡Oh, vamos, Loki! -derrapó por el suelo -. ¡¿Es todo lo que tienes?!
Tenía que distraerla. Sacarla de allí; la mocosa de Thor, con suerte, tomaría las gemas y se largaría a detener a Thanos. Dejó la lanza y desapareció, Angela rugió colérica y lo siguió. Sabía que sus juegos aún la ponían de mal humor.
-¿Aún eres pésima jugando a las escondidas, Angie? -preguntó soltando una risotada.
-Me desharé de ti y luego iré por ese par. Te lo juro.
-Menos charla y más acción -canturreó atacándola por detrás.
*
Las muchachas habían aterrizado cerca del río. Tara se dejó caer al suelo, sentía que el corazón se le saldría del pecho en cualquier momento. Era demasiado afortunada de llevar aquel traje de su padre o habrían terminado como papilla contra aquellas rocas. Sally por otro lado miraba hacia arriba, si Loki no aparecía...
-Estará bien -dijo su amiga con desdén -. ¿Quién podría deshacerse de él de todas manera?
-Señorita Stark, detecto algo a seis metros -Tara asintió.
-Creo que las encontramos, tenemos que darnos prisa.
-Sí -asintió ajustando su muñequeras -. Te sigo.
*
-¿Qué pasa? ¿No puedes alcanzarme? Estoy aquí, Cazadora -Angela lanzó dos cuchillas, pero en su lugar tan sólo había terminado con la ilusión de un Loki completamente satisfecho de sus estrategias -. Pobre, Angela, la hija perdida de Odín.
-Tú ocupas un lugar peor que yo, Loki; te ganaste el favor de Odín y te convertiste en su mascota favorita. Que grandiosos destino, ¿no crees?
-Los rumores dicen que estabas celosa.
-Estás colmándome la paciencia.
-Entonces, atrápame o mátame. Me estoy aburriendo -su espada esta vez llegó lo suficientemente cerca -. ¿Quién te contrató?
-¿Importa? -apretó sus dientes mientras la esquivaba -. Nadie te quiere vivo en muchas de las realidades existentes, Loki.
-Entiendo, fue Amora -Angela se detuvo mientras lo buscaba con la mirada -. Ella es la única que podría poner a nuestra familia en un pleito.
-¿Nuestra familia?
-¿Qué puedo decir? -se presentó esta vez frente a ella -. Me he encariñado sin querer.
Esta bufó y soltó su espada. Él sabía que no quería matarlo, porque de haberlo querido ya tendría su cabeza en un saco. Lo miró. Estaba furiosa con él y ese aire inofensivo. Sí, había jugado sucio, muy sucio.
-No volveré a salvar tu pellejo.
-Prometo que será la última vez. Amora o Thanos, ninguno de ellos tiene que ganar esta guerra.
-Y dejaremos todo en manos de una niña.
-Se lo dejaremos a quién sea. Pero, ella sabe lo que hace, no me chantajearon para perder hoy. Confía en mí.
-Una oportunidad, Loki, sólo una oportunidad -recogió su espada y la envainó. Loki la dejó pasar primero con una sonrisa que rozaba lo pedante -. No sé cómo lo hace Thor.
-¿Qué cosa? -preguntó colocándose a su lado.
-Soportarte.
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[Completa] Por El Chantaje De Thor
FanfictionNo existen los días comunes para los héroes y mucho menos tratándose de un descolorido villano como Loki. Lo único que es capaz de hacer, al menos es lo único en lo que puede pensar, es culpar a Thor de tales desgracias, mientras intenta salvar a Mi...