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-¡Los mataré a todos ustedes asquerosos montón de mierda cósmica! -gritaba frenética Amora pegada contra una roca. La cabeza era lo único que podía mover y Sally se despidió de ella con su mano y luego con el dedo del medio -. ¡Los odio!

La rubia se metió por la cueva esta vez con seriedad; Loki tenía que estar por allí, no podía haber caído muy lejos después de aquel golpe. Y sí, lo encontró cerca de la salida, prácticamente moribundo. Convirtió las rocas que lo aplastaban en un pequeño montón de burbujas y se acercó a él para ayudarlo a colocarse de pie. Este apenas abrió los ojos cuando se supo libre de aquel peso. La empujó levemente.

-Olvídate de mí, ve a la Tierra.

-No puedo simplemente dejarte aquí -murmuró pasando el brazo de Loki por encima de su cuello -. ¿Quién sabe de lo que eres capaz? -este rio por lo bajo y luego se quejó.

Salieron finalmente afuera. Sin embargo, tuvieron que hacerse a un lado cuando Tara golpeó con su espalda las rocas de la montaña sobre sus cabezas. Sally dejó sentado a Loki y se elevó para quedar cara a cara con su amiga.

-¿Necesitas ayuda?

-Por fin -dijo esta aceptando la mano de la rubia -. Son miembros de la Orden Negra de Thanos, no son muchos; tenían a un calamar haciendo el trabajo sucio, pero nos deshicimos de él hace un momento.

Sally y Tara miraron hacia arriba, Angela parecía estar controlando la situación, pero algo mucho más grande estaba interesado en ellas. La chica Stark se colocó a la defensiva y miró de reojo a la Hija de Thor, ambas asintieron y fueron por su encuentro.

-¡Seré la distracción! -gritó Tara adelantándose al vuelo de Sally. El musculoso monstruo la atrapó del cuello y la volvió enviar contra las montañas. Pero ya para eso, Tara había aprendido una cosa en su primera batalla: frenar a tiempo -. ¡¿Por qué contra las rocas? ¿No puede ser contra el agua, maldito Hulk deformado?! -masculló con enojo.

-Es mi turno -se dijo Sally a sí misma.

De hecho, apreciaba los esfuerzos de Tara por ayudar, pero con las gemas podía terminar esa batalla en cuestión de segundos y fue exactamente lo que hizo. Apenas chasqueó sus dedos el tipo grande quedó reducido en unos cuántos cubos que se llevó la corriente del río. Se teletransportó cerca de Angela sin titubear un momento y detuvo a tiempo la lanza de Proxima Midnight. La hizo girar con sus dedos y miró a su adversaria. Estaban claras sus intenciones.

-¿Estás segura de ello? -preguntó Angela.

-Mantenerlos con vida sería un error humano -le respondió mirándola de reojo -. Pero, yo apenas tengo un gen humano en mí -afianzó la lanza en su mano y desapareció para luego aparecer detrás de Midnight atravesándola con su propia arma -. ¡¿Quién sigue?!

*·*·*·*

El Capitán América, Thor, Hulk y el resto de los jóvenes vengadores se reagruparon mientras Strange desviaba la atención de un grupo de Outriders. Estaban exhaustos y si bien habían logrado reunir un buen número de soldados para aquella absurda guerra, aún seguían siendo un número en desventaja, en especial con Thanos respirándoles en la nuca.

-¡Necesitamos un nuevo plan! -gritó Stark desde arriba, había aparecido de la nada con la mirad de su casco rasgado -. ¡Tarde o temprano el tipo Berenjena se va a dar cuenta que no tenemos las gemas!

-¡Gracias por gritarlo tan fuerte, Tony! -exclamó Steve, afirmó el agarre de su escudo y miró entre ellos a su hijo -. Tenemos solo una oportunidad, solo una. 

-Y ya está aquí  -escucharon cada uno desde su intercomunicador.

Levantaron sus miradas cuando escucharon un estruendo. Incluso el ejército de Thanos quedó pasmado ante aquel rugido desde el cielo. Sally iluminó el campo de batalla con aquel brillo fantasmagórico azul, se veía temible y Thor no pudo estar más orgulloso.

-¡Esa es mi hija, diablos! 

*·*·*·*

Sally abrió un portal y miró a su equipo con una sonrisa.

-Nos vemos del otro lado.

-¿No vendrás con nosotros? -preguntó Tara antes de seguir a los asgardianos -. Oh, ya entiendo -dijo con una sonrisa apareciendo en su aniñado rostro ahora moreteado -. Harás una entrada.

-Thanos no sabrá qué lo golpeó, espero -sobó sus manos y le mostró los pulgares a Tara que se carcajéo y corrió hacia el portal antes de que este desapareciera -. Soy Sally, hija de Thor y mientras haya vida en mi pecho... -chasqueó la lengua -. No inventes, Sally no hay nadie aquí -murmuró estirando antes de abrir su portal -. Yo puedo, yo puedo.

[Completa] Por El Chantaje De ThorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora