—¡Escuchen, mocosos estamos bajo una maldita alerta roja! —Rocket se giró hacia la fila de novatos y caminó ida y vuelta a lo largo de la misma como todo el jefe que se sentía —. ¡Así que no esperen tener unos cómodos meses de entrenamiento! —miró a James Rogers de arriba abajo y dejó escapar un bufido para pasar a la siguiente víctima —. ¡Aquí no existirá «mi papi es el Capitán Paletita y mi mami la Viudita Gris» porque no les servirá de nada! Pocos de los presentes aquí tienen oportunidad de salir vivos, así que quiénes sean sus padres no les salvará sus vidas, ¿fui claro? —un carraspeo provocó que el ilustre miembro de los Guardianes de la Galaxia mirara nuevamente hacia el hijo de Steve Rogers —. ¿Qué?
—Es Viuda Negra.
—¿Y a quién le importa? ¡Treinta vueltas a la redonda por interrumpir mi estúpido y muy emocional discurso!
—Para verse tierno tiene un humor pésimo —susurró Tara inclinándose levemente hacia a Sally, la que simplemente asintió un tanto espantada.
«Parece un muñeco», pensó sin poder quitar sus ojos de su colita.
—Ya es suficiente, mi buen amigo —Dr. Strange apareció para calmar las aguas. No llevaba su traje de super héroe sino un impecable traje al estilo Hombres de Negro que revivía sus mejores momentos como el famoso cirujano que alguna vez había sido en el pasado —. Bienvenidos a todos, la razón por la que están aquí muchos de ustedes la deben saber. Así que nos vamos a saltear esa parte. Todos tienen habilidades, son jóvenes y listos.
—Claro, si el moradito no los aplasta antes —Stephen rodó los ojos ante el innecesario comentario de Rocket.
—Sí, gracias.
—No hay de qué —le guiñó un ojo.
—En fin, el plan es sencillo: pasar por desapercibidos.
~*~
Loki bufó al ver nuevamente a Sally de pie frente a su celda de cristal. La vio sentarse con confianza y se quedó allí en silencio un par de minutos sin decir una sola palabra. Su mirada se interesó por el libro entre sus manos y sonrió divertido mientras cruzaba sus brazos.
—Es ridículo que él quiera que aprendas hechizos desde un estúpido libro. Es un insulto para la pequeña porción asgardiana que cargas en tus venas.
—¿Crees que podrías hacer un mejor trabajo?
—Por supuesto, ¿no sabes quién soy? —murmuró irónico paseándose en su pecera —. Claramente lo sabes, sino no estarías aquí con esa mirada estúpida que heredaste de tu padre.
—Abrir un portal —Loki bufó, ¿es que no tenía decencia? —. Enséñame a abrir un portal.
—No puedes sólo aprender a abrir un portal, la magia, la hechicería no es algo que puedas aprender nada más porque quieres aprender —Sally sonrió y enderezó su espalda.
—Suena interesante más que levitar cosas.
Loki no pudo estar más de acuerdo, incluso levitar estupideces extrañaba como nunca. Sus manos necesitaban de aquel calor rodearlas; el calor de la magia pura apoderarse de él haciéndole creer que podría hacer cualquier cosa si se lo propusiera, definitivamente era algo que extrañaba con locura. Thor se había encargado de ponerle ese estúpido brazalete nuevamente en su muñeca y claro, lo había encerrado en una pecera porque sabía que era algo que odiaba, lo enfermaba. Quería sacar algo de él y sabía que de esa manera podía conseguirlo. «Patético.»
—Si te enseño, ¿qué harás por mí?
—Lo que tienes en mente. No tengo oportunidad contra Thanos, sería una locura pensar que puedo derrotarlo. Pero si hay una ínfima oportunidad de hacerlo no lo lograré sola y mucho menos sin ti.
Loki suspiró, ella después de todo demostraba que era tan digna de ser una asgardiana como hija del gran Thor. Su valor no estaba en discusión. Tenía talento, lo podía sentir, lo podía ver a través de aquel grueso cristal de veinte centímetros que los separaban. Pero seguía pensando que la cuestión actual no tenía nada que ver con él. Si la mocosa de su hermano tenía que perder la cabeza era un destino por el cual debía atravesar tarde o temprano sin su intervención de por medio.
—Es cierto, no tienes oportunidad. No puedo gastar de mi energía en alguien que morirá de todas formas.
—Tu honestidad es mucho más increíble que tu peinado de abuelita.
—He escuchado cosas peores —Sally sonrió molesta.
—Púdrete.
*
Sally no regresó al otro día como hubiera esperado, ni al siguiente, ni al siguiente. No estaba preocupado, no tenía porqué estarlo. Era una niña que apenas conocía, no era apegado a ella ni a nadie y sin embargo, su pecho se sentía inquieto. Tenía que ser simple camaradería, respeto, quizá. Estar allí lo ponía extraño, ridículo.
«¿Son esos casquetes derretidos?», pensó irónico, «absurdo.»
—¿Cómodo? —levantó su mirada lentamente. Thor estaba parado frente a él con su apestosa sonrisa burlesca —. Pareces un poquito harto de tu celda.
—¿Qué se sabe de Thanos?
Thor se encogió de hombros.
—El tiempo estimado para que llegue a la Tierra es de un mes y dieciséis horas. Si los cálculos de Stark son realmente precisos —se metió un pastelillo en la boca, no estaba seguro de dónde lo había sacado pero ahí lo tenía —. Con suerte estaremos preparados para cuando eso suceda —añadió con la boca llena.
—Así que están confiados de que podrán contra ese maníaco.
—¿Tú no lo estarías? —chasqueó los dedos provocando que un pequeño portal lo suficientemente grande para que entrase su mano apareciese a su lado —. ¿Sorprendido? —murmuró con una voz extrañamente infantil.
Loki arrugó su nariz. No estaba entendiendo del todo qué sucedía hasta que algo cayó sobre su cabeza. Miró hacia abajo, una de esas porquerías dulces de Midgar estaba de forma solemne en el suelo, como un chiste mal formulado pero irónicamente gracioso que parecía estar bailando tap. Sonrió mientras se agachaba por él, lo apretó, probando la consistencia y luego regresó su atención hacia lo que en un principio había pensado que se trataba de Thor.
Ella había logrado hacer un maldito portal y cambiar su apariencia en unos cuantos días sin su ayuda. ¿Aquella era una manera de cerrar su boca? Posiblemente lo era.
«Un mes», pensó.
—No es suficiente tiempo, pero funcionará si sigues así.
—¿Ahora soy digna de ser tu aprendiz?
—No, eres la hija del idiota que más odio en los nueve mundo. Nunca te daría ese honor.
—Sé que estás orgulloso —Sally rascó su mejilla y miró por encima de su hombro la puerta —. Guardaré tu secreto si tu guardas el mío.
—Por hoy hagamos eso, mañana será diferente.
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[Completa] Por El Chantaje De Thor
FanfictionNo existen los días comunes para los héroes y mucho menos tratándose de un descolorido villano como Loki. Lo único que es capaz de hacer, al menos es lo único en lo que puede pensar, es culpar a Thor de tales desgracias, mientras intenta salvar a Mi...