Capitulo 7

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Después de que Ana se fue del departamento me dispuse a cocinar para almorzar, no tenía idea si José llegaría hoy sábado pero me convertí en un doméstico por hoy. Aún así no era fácil concentrarse en hacer las cosas de hogar, pues la castaña me había dejado bastante pensante en lo que habíamos hecho en mi dormitorio.

El tener 17 años los dos solo había hecho que fuéramos unos rudos en el sexo, ella no tenía mucha experiencia con los chicos, su primera vez fue un desastre y si me lo preguntan yo la desvirgine en el tema sexual, puede que el tipo le haya roto el himen pero no supo que hacer con Ana. Maldito imbecil¡.

Había puesto la ropa en la lavadora, me  dolió lavar mi única camiseta con su olor, dijo que yo tenía olor amaderado, bueno, eso haría que comprara perfumes con ese olor si tanto le gustaban de mí. La caja de condones se había ido a la basura pero totalmente desocupada, no podía creer que Nina me había hecho un gran favor, pero ella no fue la que estuvo en mi cama. Saque la ropa y la pase por la secadora,  luego la colgué en el tendedero, tendría que ir a comprar un par de camisas y camisetas, pantalones de vestir y lo demás.

Tenía listo mi almuerzo y había dejado hecho para José por si llegaba, o en el peor de los casos se lo podía dejar en la nevera.

Ya iba por mitad de plato cuando sentí la puerta abrirse. Era José con una cara de haberse recién levantado de la cama. En realidad era de que estaba en el mismo plan que yo.

-Buenas tardes José.-

-Hola amigo, mierda que hora es?. Según yo no es tan tarde.-

-Son las 2 pasado el mediodía.-

-Mierda¡. Juro que trate de venirme antes, tengo que entregar dos trabajos de matemáticas y la chica no me quería soltar.-

José estudiaba estadísticas, así que la matemática tenía que estar en sus ramos de la carrera. Me ofrecí a ayudarlo y así hacia la hora para ir a comprar lo que me faltaba. Nos pagaban cada 15 días por hacer la pasantía en Steele Co. así que tenía dinero para ir por ello.

-Quieres que te ayude?.- el abrió los ojos.

- Lo harías?-

- Claro que sí, trae lo que necesitas para que te ayude.-

-Okey, gracias Chris.- Me recordó a Ana y su diminutivo para mí.

Trajo todo y lo ayude, luego de 2 horas había entendido varias cosas, al final las matemáticas eran lógicas y exactas. Me bañe y me puse la camiseta limpia, jeans y fui por las compras, José me dio el dato donde encontrar cosas más baratas y con la misma calidad que de marca y lo agradecía. Hasta para un perfume amaderado me alcanzó, era por aquí mismo en Pike Market Place.

Cuando llegue de vuelta fui a dejar las bolsas al departamento y escuche ruidos en el dormitorio de mi compañero, eran risas de una chica, bueno al fin y al cabo este era su departamento y yo solo su compañero.
Revise la nevera y habían pocas cosas para cocinar, así que debía ir al minimarket, mierda¡ estaría Nina ahí?. Al mal paso darle prisa.

Entre y ahí estaba ella, fui a buscar lo que necesitaba y no sabía de que humor estaría pero prefería ser sincero.

-Hola Nina.- ella me miró y suspiró.

-Hola.- bien eso era que estaba enojada por algo o con alguien. Ese era yo.

-Cuanto es?.-

- 8 dólares.-

-Nina...estás?...-

-Estoy genial, gracias, algo más?.- okey, eso era ya vete¡.-

-No, nada más, gracias, quédate con el cambio.- salí de ahí y me fui al departamento. Entre y José salia de su dormitorio con una chica de tez tostada, guapa y venía delante de él.

NO PUEDO ARRANCARTE DE MIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora