Ana estaba en mi cama, estábamos sudados a más no poder, habíamos follado unas 3 horas y en muchas posiciones, nunca había tenido esta clase de sexo y conexión con una chica.
Lo supe desde que la conocí que ella era diferente, ella era prohibida pero las ganas y lo hermosa que era, me hicieron flaquear mi decisión de ser solo su amigo.
-Estas bien?- ana respiraba.
-Mas que bien, Jesús no sabía que podía hacer tantas cosas en una cama, donde rayos aprendiste a tener sexo así?.-
-Bueno, seguro quieres saberlo?, creo que es grosero decirlo en la cama acompañado de una mujer que recién te has follado.-
Ella se giró y me miró de lado apoyando su cabeza en una mano y la almohada.
-Dimelo, yo te puedo decir que perdí la virginidad con un idiota musculoso que apenas metió la polla en mi coño, duro un minuto y se corrió sin siquiera esperarme.- Que clase de gente eran los riquillos?.
-Ohhh lo siento por eso, yo tuve un par de chicas experimentadas en mi colegio que se cogian lo que pillaban, tuvimos un par de encuentros, ellas por decirlo así me enseñaron, pero no eran de enamoramientos, solo querían la experencia.-
-Agradezco que no se hayan obsesionado contigo, yo lo habría hecho con esa enorme bestia que tienes ahí.-
Me puse a reír fuerte, ella me siguió y se subió sobre mí. Me miró fijamente la cara y me acaricio, cerré mis ojos al tacto.
- Eres tan hermoso Chris, tus ojos, tienes unos ojos hermosos, todo tú, como no podrían enamorarse de ti, eres un caballero, atento y....-
La besé, la tiré a mi de su cuello y la besé, nunca me habían hablado así, ella era miel en mi boca.
-Poseeme de nuevo Chris, quiero tu enorme polla en mi coño.-
Mi polla había despertado con sus palabras, así que me puse otro condón, ya iban 3 menos en la caja con este, yo duraba mucho, supongo que la edad era lo que ayudaba pero con ella, quería siempre tener erecciones. La baje sobre mi y me enterre en ella hasta las bolas, Jesús, su gemido y su forma de pasar sus manos por mi cuerpo era una visión que quedaría para siempre en mi memoria.
-Ohhhh sí.....que grande eres.....muévete Christian....-
Puse mis pies en la cama y la penetre tan fuerte como podía que ella se aferro al cabezal de la cama. Luego puso las manos en la almohada y sus tetas rebotaban en mi cara, tome una en mi boca, le succionaba y mordía. Ella tenía sus ojos cerrados, su pelo pegado a su cara con la transpiración de nuestros cuerpos. Me senté y ella me tomó del cuello, nos pegamos con la frente, respirabamos el mismo aire.
-Eres hermosa Anastasia. Eres la chica más linda que he visto en mi vida.-
-Christian.....ohhhh por Dios....más rápido.-
La sentí como me apretaba por 4 vez la polla con su orgasmo. Era estrecha, yo grande y su coño me succionaba completamente que me salió un gruñido desde el fondo de mi garganta. Jesús bendito, ahora sí que me había quedado sin fuerzas y ella también.
-Eso...fue.....- yo terminé por ella la frase.
-De otro mundo. Jesús Ana, vamos a ducharnos, con esta calor no podremos descansar.-
-Porque vamos a descansar?.- dijo ella tirada en mi pecho y yo de espaldas.
-Porque apenas despierte durante la noche te voy a volver a follar Ana.-
-Ohh, vamos a la ducha entonces, acepto el reto.-
Nos duchamos y nos metimos en la cama, ella no se mojó el pelo, lo prefería en todo caso, su olor a jazmín me gustaba y mucho, en la ducha me di cuenta que tenía pezones rosados y una hermosa piel, se bañó con mi jabón, ella tenía medidas de una modelo, hermosas piernas y se notaba tonificada en sus muslos, esos mismos que me apretaron la cintura mientras la tenía debajo de mi mientras me la follaba.
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NO PUEDO ARRANCARTE DE MI
Fiksi PenggemarSoy Christian Grey, hace mucho tiempo fui Christian Travelyn, un chico de 17 años que se enamoró de quien no debía. Ella, Anastasia Steele hija del magnate Raymond Steele, la única mujer que amé, me truncó la vida junto a su padre. Después de 17 año...