Ni tan guapo ni tan listo,
eras menos de lo que te creías
y más de lo que me dijeron.
Dile al mundo entero lo que te atrevías a decirme
que yo, ya he dicho suficiente de cuando eras mi mundo.
Te dejo arder en Troya porque tú dejaste que me quemara,
metí mis manos al fuego por ti
y tú me arrojaste a la hoguera.
Siempre nos equivocamos
y tú te encargaste de ponerme la venda en los ojos.
Eras tan valiente y tan cobarde.
Perdón por alejarte con mis pasos,
estaba imitando tus huellas.
Dile que no sabes por qué estabas con ella
pero que sí supiste porque estabas conmigo,
dile que ella era temporal y yo no.
Creí que siendo fuerte
podría luchar por recuperarte.
Me equivoqué mil veces y lo sabes,
pero si amas a alguien la fidelidad no es un deber, es un placer.
¿Por qué iba a sentirme halagada si lo fuiste o no?
Dile a ella la verdad de lo que fuimos,
dile todo lo que mentiste.
Me cansé de quererte a ratos
y de odiarte por amarte tanto,
esa enfermedad tuya se me pegó más que tus labios.
Dile que me perdone,
que me equivoqué contigo.
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A ratos, tú.
PoesíaNo es que se me hayan cruzado los cables, es que te me has cruzado tú.