¿Cómo no sentir paz en tu caos?
Sí hacías trazos en mis trozos.
Te buscaba aun sabiendo que me perdería.
Quería luchar tus causas perdidas
porque no podía creer que todo estaba perdido.
Te perdí sin luchar, que ironía.
Me armaba de mis miedos con valentía
y te buscaba en cada escena, pero sólo quedaban crímenes.
Sabías a veneno y yo era inmune.
Tu desequilibrio era mi equilibrio
porque mi ansiedad pedía que la acabaras.
Eras mi anestesia, aunque la herida seguía ahí.
Había visto tus ojos y había visto guerras
y no sé en qué lugar hubiese muerto primero.
Pero si moría pedía hacerlo entre tus treguas.
No querías ser más mi armadura
así que me dejaste sin vidas.
No podías salvarme de mis ruinas.
El cielo es tan inmenso y tan hermoso como tus ojos
y yo que quería que llegaras lejos, conmigo o sin mí.
Así que te di mis alas para que pudieses volar.
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A ratos, tú.
PoesiaNo es que se me hayan cruzado los cables, es que te me has cruzado tú.