Eras el camino lleno de piedras
en el cual valía la pena tropezar mil veces
si las mil veces caíamos juntos.
Eras la perdición jugando a ser eterna
y el refugio de mi caos cuando me quitabas la paz.
Me dañaste con las agujas de tu tiempo
cuando decías llevarnos a la calma,
lo que no te diga yo, ya lo verás en mis medias lunas.
Tú eras la causa de mis mareas
y mantenías el eje de mis órbitas que te alababan.
Creí que la Luna era de queso
porque tus besos sabían a verdad
y tus mentiras eran mi realidad.
Me sentí Apolo tocando tus lunares,
y aunque no era exactamente una astronauta
había visitado los polos de tus astros.
Eras la Luna de mis noches
y mis insomnios por causas perdidas.
Te nombré como la luz de mis ojos,
el color de mi cielo
y mis estrellas en el cielo.
Intenté encontrarte más a ti que a mí,
me estabas matando a la luz de tus mentiras y caí.Me sentía como nueva entre tus lunas llenas
y en cualquier hemisferio en el que te viese
siempre habría lunares sin descubrir.Cómo entender tus facetas
si cada día me enseñaste una nueva.
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A ratos, tú.
PoesiaNo es que se me hayan cruzado los cables, es que te me has cruzado tú.