DEAM
No debí haberme sentido así al ver a los chicos mirándola de esa manera.
Yo también lo había hecho al verla con aquel disfraz.
Tengo que controlarme y tomarme aquello con calma.
Me inclino en el sillón y miro por la ventana.
Joder.
¿Cómo ha pasado aquello?
Mi antiguo estilo de vida ya no me interesa. En cuanto Judith ha entrado en mi vida, dedicándome aquella mirada insolente junto con su lengua viperina como si se la hubiera robado a una serpiente venenosa, mi mundo cambió.
Los trucos de antes ya no me funcionan. Los polvos de una noche me aburren porque ya no tengo vacío el corazón.
Todo el tiempo deseo tener sexo con ella, con una chica bella, sensual y tan inocente que carece de la malicia y experiencia suficiente como para utilizar sus atributos como arma, que sin duda desarmaría a cualquiera, incluyéndome. Sin duda, sería el primer en caer bajo el hechizo Lima.
En el pasado había pensado que ser un completo idiota o un monstruo haría que las personas creyeran que no tenía debilidad. La apariencia a pesar de todo es importante porque nadie en realidad sabrá quienes somos realmente, pero con Judith no me sirven aquellas apariencias.
No puedo negar que su sangre llama a la mía.
Y es como una adicción. Al final cada quien tiene su veneno favorito y, ella es la mía.
Se abre la puerta de mi oficina, sacándome de mis pensamientos.
—¿Deam? —reconozco su voz de inmediato.
—Hola, Marina —dejo el vaso con whisky en el escritorio.
Marina se acerca a mi escritorio. El vestido que apenas cubre lo necesario junto con el cabello le dan ese aspecto de diosa sensual que intenta reflejar con su disfraz, y no puedo negar que hemos vivido buenos momentos juntos.
—¿Qué tal estás?
—Bien —horrible. —¿Y tú?
—Genial —dice ella.
Nunca ha sido buena para mentir, nuestra relación no es saludable y yo lo sé. Se ha vuelto co-dependiente y eso ha sido un problema, lo que ambos hemos ignorado, por supuesto, porque estábamos más ocupados en ser el consuelo del otro. Siempre hemos sido miserables desde nuestro nacimiento y sabemos exactamente que es tener un corazón roto, y pensar que jamás se llenaría. Eso fue lo que más nos ha unido. Pero al menos la mía ha encontrado a alguien que lo ha obligado a latir.
—¿Qué te parece si voy a tu casa está noche? Obviamente, después de que termine todo. Me encantaría que nos pusiéramos al día.
Pasar más de dos semanas sin sexo empieza a afectarme. Judith me aparece en los sueños y siempre me hace despertar acalorado y sudoroso.
Estoy, pero muy necesitado. Sin embargo, su propuesta no es lo que quiero está noche.
Mi barco está anclado ahora en el puerto de Judith.
En el pasado nuestro acuerdo solo consistía en follar, no hablábamos de nuestras vidas ni de nada: íbamos directo al grano y luego ella se marchaba, o yo lo hacía. Lo nuestro no es en realidad nada más que un rollo, me llamaba cuando quería un polvo y punto. Eso era lo que más me gustaba de ella y esa razón fue por la que hemos durado tanto tiempo.
Nunca hubo amor.
Y jamás nos arrepentimos ni una sola vez.
Solo era sexo por sexo.
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Snap [Psyche#1]
Mystery / ThrillerEra una fiesta normal. Una fiesta con un simple e inocente juego de pulseras de colores. ¿Qué tan malo puede ser eso? Él ya lo había hecho con anterioridad, pero nunca fue encarcelado por sus crímenes porque nadie nunca sospechó que su rostro angeli...