JUDITH
Está mañana la habitación es bañada de sol. Siento que alguien está a mi par dormida, se ve linda, la amo y lamento mucho que esté pasando esa situación por mi culpa.
Odio tanto esa situación.
Siento la garganta seca, pero no quiero levantarme porque no quiero toparme con Thiago. Mucho menos después del tormentoso episodio de ayer.
—Hola —le sonrío al verla abrir los ojos.
—¡Dios! Jud, no vuelvas a asustarme así —se levanta para abrazarme y veo en su rostro una terrible preocupación.
—Yo... —hago una pequeña pausa y tengo ganas de llorar de nuevo. —Lo siento.
—Me da gusto que estés mejor... no vuelvas a asustarme así —Esther está llorando, y decido tragar las mías. Si ambas nos ponemos a llorar estaremos totalmente jodidas. —No te pongas en riesgo de nuevo.
—Ya no quiero estar aquí —susurro.
Ella hace una mueca. —No es difícil conseguirlo.
—¿Escapando?
—No. Eres una chica lista, Jud. Piensa por qué crees que aún seguimos con vida.
—¿Por qué quiere hacernos sufrir antes de matarnos?
Esther niega con la cabeza.
—No —me coloca las manos en los hombros y me susurra al oído. —Por ti. Deberías usar eso para atacarlo.
—Esther, yo no puedo... —es una idea un poco estúpida si contamos la fuerza de Thiago. —He visto como nos carga a una de nosotras como si no pesáramos nada.
—Podemos golpear con algo.
—¿Con qué? —pregunto con desgana. —Un golpe de nosotras no le hará daño, al contrario nos lastimaremos nosotras.
Me toma de la cara y me obliga a mirarla a los ojos y dice. —Entonces, ¿quieres que nos comportemos como si él estuviera de nuestro lado?
—No, pero... —respondo. —Cuando estás atrapa en el pantano... antes de salir debes tocar fondo.
—¿Qué estás insinuando?
—Digo que a él le gusto, podría usar eso a mi favor.
Los ojos de Esther se abren.
—Judith, no...
—Igual tomará lo que quiera de mí, así que es mejor si se lo doy yo primero.
La puerta se abre y yo brinco al ver a Thiago en el marco de la puerta, con una sola mirada que le dedica a Esther, ella se levanta sin rechistar, me besa la mejilla. Ambos se retan con la mirada y después ella decide acercarse a él y ambos desaparecen, cerrando la puerta a sus espaldas.
—¿Qué hay que comprender? —me acuerdo que le pregunté a Carlos intrigada.
Y él me había respondido. —Tantas cosas...
Te juro que lo estoy entendiendo Carlos. Perdón, debí haberte comprendido antes. En realidad sí lo hice, pero he preferido olvidar porque duele demasiado. A veces lo sueño, solo a veces... y entonces su recuerdo me lástima. Vuelve a refugiarme en mi mente y se me olvida.
Quise engañarme. Quise engañar mis ojos como mi mente lo hace conmigo, pero en el fondo siempre supe la verdad al igual que sé que será imposible que te hubieras suicidado. Cerrar los ojos no me han servido de nada, trate de huir de dolor y me refugie en uno mucho peor.
ESTÁS LEYENDO
Snap [Psyche#1]
Misterio / SuspensoEra una fiesta normal. Una fiesta con un simple e inocente juego de pulseras de colores. ¿Qué tan malo puede ser eso? Él ya lo había hecho con anterioridad, pero nunca fue encarcelado por sus crímenes porque nadie nunca sospechó que su rostro angeli...