Hwang Hyunjin recibe un mensaje de un número desconocido pidiéndole ayuda ¿Tendrá que ver con lo que ocurre en la ciudad o es solo una broma?
Desapariciones, secuestros, adolescentes muertos, todo comenzó hace 10 años y cada vez son más frecuentes e...
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Volví a entrar al edificio y fui a mi apartamento. Le di comida a Kkami y fui a darme una ducha para luego guardar un poco de ropa y guardarla en una mochila junto a mis cosas y tomar las llaves de mi motocicleta para ir al apartamento de Minho esta vez de una forma más cómoda.
Cuando llegué, Minho apenas estaba saliendo del baño.
—Me quedé dormido en la bañera —Se rió tiernamente y se vistió.
Me ofrecí a secarle el cabello ya que se le veía muy cansado y luego hice algo sencillo para cenar.
—Gracias por todo, Jinnie —Me dijo Minho cuando nos acostamos en su cama dispuestos a dormir— Yo no hubiera podido seguir si no fuera por ti. Gracias por siempre estar a mi lado.
—No tienes que agradecer. Siempre estaré para ti.
Lo abracé y él escondió su rostro en mi pecho, pronto sentí algo húmedo en mi pecho y supe que estaba llorando.
Aunque él finja ser una persona fuerte ante todo, en realidad es muy sensible y todo le afecta por más mínimo que sea. Empeoró cuando ocurrió lo de Felix, y ahora llora en las noches hasta quedarse dormido recordando los momentos que pasaba con su hermano.
Las relaciones de Minho nunca duran por esto mismo. Le dicen que es un llorón, cuestionan que de verdad a su hermano lo hayan secuestrado, lo tratan mal solo por ser sensible, y cuando sienten que es una carga para ellos, lo dejan solo.
Por eso soy tan sobreprotector con él, me duele que sean tan injustos con alguien con un corazón tan puro como el de él.
Por eso hago lo posible para hacerlo sentir bien.
Tomé su rostro e hice que me mirara.
—Hey, Honnie. Ya no llores. Me duele verte así —Intenté secar sus lágrimas con mis pulgares, pero solo salían cada vez más lagrimas— Todo pasará. Pronto estarás de nuevo con Lix, por ahora solo debes seguir buscando.
—Y-ya han pasado 3 años y aún no lo consigo —Respondió sollozando, sus ojos parecían dos fuentes.
—Pero tengo el presentimiento de que estas muy cerca esta vez.
—Espero q-que tengas razón.
Sorbió su nariz y respiró profundo intentando calmarse... Solo que no funcionó, y solo terminó llorando más fuerte.
Me dispuse a acariciarle las mejillas y el cabello intentando calmarlo, a la vez que dejaba suaves besos en su frente.
Minho es tan delicado, y tan bonito. Quisiera protegerlo de todo mal.
Mis besos fueron bajando por sus mejillas, haciéndolo reír y decir que le daba cosquillas.
En un impulso terminé besando sus labios, estaban un poco resecos por lo descuidado que ha estado con su salud estos días, pero aun así eran cálidos y sabían a canela por lo que comió en la cena.
