Hwang Hyunjin recibe un mensaje de un número desconocido pidiéndole ayuda ¿Tendrá que ver con lo que ocurre en la ciudad o es solo una broma?
Desapariciones, secuestros, adolescentes muertos, todo comenzó hace 10 años y cada vez son más frecuentes e...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Mi plan está funcionando mejor de lo creí —La voz de mi padre me irritaba cada vez que abría la boca. No soportaba a ese hombre— Minho es muy bueno, todo su entrenamiento de policía ayudó a que esto fuera más facil.
Respiré profundo tratando de calmarme, el chico frente a mi se colocaba cada vez más agresivo, por lo que si me desconcentraba, lograría golpearme.
El entrenamiento cuerpo a cuerpo era facil, los esbirros de esta mafia eran unos completos inutiles.
Derribarlos era realmente facil.
Al principio, mi padre parecía subestimarme, colocandome a pelear contra los esbirros más debiles para probar que tan mal estaba en mi condición fisica.
Debo reconocer que luego de quitarme el yeso, se me complicaba un poco pelear, pero poco a poco fui acondicionando mis músculos a la condición que tenía anteriormente, por lo que actualmente ya peleaba igual que antes del accidente.
Si, ya había pasado un tiempo.
Las cosas habían cambiado mucho dentro de la mafia, o por lo menos eso era lo que me decía Felix.
Por ordenes mías, no maltrataban al resto de los secuestrados, o por lo menos no lo harían hasta que hicieran la gran apertura.
Algunos esbirros de bajo nivel comenzaban a acatar mis ordenes aunque mi padre no estuviera presente, y cuando este estaba fuera de la organización, me dejaba a cargo.
Estaba guardando esta carta bajo la manga para el momento indicado.
Aunque...
Comenzaba a creer que nunca vendrían los chicos.
La preocupación me comía todas las noches.
Cuando estaba solo con mis pensamientos, recordaba los meses que habían pasado y no tenía ni una señal de Chris.
Este siempre me prometía rescatarme pasara lo que pasara, me prometió que nunca me dejaría solo, pero ni una sola señal de que siquiera pensara venir a buscarme.
Comenzaba a creer que tendría que vivir el resto de mi vida aquí.
También pensaba en Hyunjin, lo mal que la debe estar pasando, ambos eramos muy dependientes de el otro, y si a mi me hacía falta estar junto a él, no me imaginaba lo destrozado que él debía estar.
Felix a veces me preguntaba por mi madre, y aunque no quería pensar en ella, siempre terminaba llorando cuando le hablaba de ella.
Ella debía tener el corazón roto.
Yo solo quería escapar de aquí junto con todos los chicos secuestrados.
A veces la impulsividad se adueñaba de mi mente y cada vez que veía un arma, sentía las ganas de apuntarla contra mi padre.