Hwang Hyunjin recibe un mensaje de un número desconocido pidiéndole ayuda ¿Tendrá que ver con lo que ocurre en la ciudad o es solo una broma?
Desapariciones, secuestros, adolescentes muertos, todo comenzó hace 10 años y cada vez son más frecuentes e...
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¿Por qué mi corazón está tan acelerado?
Hyunjin estaba muy cerca de mi, y acariciaba mi cabello al mismo tiempo que me veía a los ojos.
Sentía que podría escuchar mis latidos.
Su respiración se mezclaba con la mía ¿En qué momento se había acercado tanto?
Cómo me encontraba acorralado contra la puerta, lo único que podía hacer era empujarlo.
Coloqué mis manos en su pecho y noté que su corazón estaba tan acelerado como el mío.
¿Por qué no podía empujarlo?
No es que no podía, es que no quería.
Respiré profundo para intentar calmarme y el olor a alcohol llegó a mis fosas nasales.
No le gusto de verdad, solo está ebrio...
Soy un idiota por ilusionarme.
—Estas ebrio, no sabes lo que dices —le dije, finalmente consiguiendo el valor para empujarlo.
—Bueno, puede que haya tomado un poco, pero ¿No has escuchado que los borrachos no dicen mentiras?
Sentí de nuevo ese característico cosquilleo en las mejillas y supe que me había vuelto a sonrojar.
Caminé a la cama intentando no hacer contacto visual con Hyunjin para que no se diera cuenta de eso.
—¿Alguna vez te han dicho que te ves muy lindo cuando estás sonrojado? —Preguntó siguiéndome y sentándose a mi lado en la cama.
—Pues no, llevo aquí desde muy joven y nunca he tenido pareja, así que, eres la primera persona que lo dice.
—Lo siento por hacerte recordar eso, soy un idiota —Dijo golpeándose la frente con la palma de su mano— Se supone que quiero hacerte pasar un buen momento para distraerte de lo que vives aquí... Pero ni para eso sirvo.
Tomé su mano y el me miró.
—Ya el hecho de que estés aquí me hace olvidarme de mi alrededor.
Las mejillas de Hyunjin se encendieron, y fue ahí cuando me di cuenta de lo que había dicho.
Hyunjin llevó su mano a mi nuca y lentamente se fue acercando a mí.
Aunque no estaba seguro de lo que iba a hacer, en vez de poner resistencia, me acerqué a él también. Mi cuerpo se movía solo.
Hyunjin besó mi mejilla un par de veces, y justo cuando se dirigía a mis labios, la puerta se abrió de golpe.
Seonghwa nos miró con el ceño fruncido por un momento y luego se relajó.
—Disculpen que los interrumpa, estaba buscando a alguien...
Se fue cerrando la puerta tras de si, y los nervios volvieron a mi cuerpo.