Pursuit ~ Stray Kids

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El fuerte golpeteo en la puerta nos despertó a los tres.

Me levanté de la cama sobresaltado y Seungmin me miró.

—Ninguno está desnudo ¿Verdad? —Escuchamos al otro lado de la puerta.

—No —Respondió Jeongin.

Uno de los esbirros de la mafia entró a la habitación con una sonrisa.

—Les tengo noticias y necesito la colaboración de uno de ustedes. Y aunque digo colaborar, si no lo hacen por las buenas, igual tendrán que hacerlo.

Sentí un escalofrío por todo mi cuerpo, y miré a los chicos.

—Como un cliente pidió que le apartemos a Seungmin, alguno de ustedes va a ocupar su lugar ¿Quien se ofrece?

Jeongin y yo nos miramos con miedo. Obviamente ninguno quería hacerlo.

—No todos a la vez.

Los ojos de Jeongin se humedecieron y recogió sus piernas para abrazarlas mientras escondía su cara en ellas.

No podía dejar que lo mandaran a ese lugar. Aún es un niño.

—Yo lo haré —Dije sorprendiendo a Jeongin.

—Pero hyung...

—Lo haré, Innie —lo interrumpí.

—Ay si, mucha melosidad —dijo el esbirro— En la noche te vendré a buscar para que te maquillen y te arreglen.

Y después de decir eso se fue.

¿Ahora que haré?

Le escribí a Shuhua para poder comunicarme con Hyunjin, pero el mensaje no le llegaba.

Mientras esperaba a que la chica me respondiera, terminé recordando los momentos que pasé con Minho desde que lo conocí.

Aunque solo habían pasado un par de días desde lo ocurrido con Jisung, lo extrañaba mucho.

Extrañaba sus abrazos, sus besos, su risa, como sus pestañas aleteaban cuando parpadeaba mucho. Extrañaba todo de él.