Hwang Hyunjin recibe un mensaje de un número desconocido pidiéndole ayuda ¿Tendrá que ver con lo que ocurre en la ciudad o es solo una broma?
Desapariciones, secuestros, adolescentes muertos, todo comenzó hace 10 años y cada vez son más frecuentes e...
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Escuché el timbre retumbar por todo el apartamento, abrí los ojos completamente desorientado.
Encendí mi celular para ver la hora y la luz me encandiló un poco.
—¿Quien toca el timbre a las 2 de la madrugada? —Pregunté para mí mismo antes de levantarme de la cama.
Sin querer tropecé con Kkami, por lo que me detuve un momento a pedirle perdón. El timbre seguía sonando insistentemente.
—¡Ya voy, ya voy! No hace falta que dañen el timbre —Dije un poco molesto por el irritante ruido.
Abrí la puerta, encontrándome con Shuhua, quien me miraba con ojos llorosos.
No entendía que sucedía, pero por su respiración supe que estaba llorando desde hace rato.
Ella estaba completamente empapada, lo que me daba a entender que afuera estaba lloviendo.
¿Por qué había salido del apartamento de Minho a esta hora si estaba lloviendo?
Tenía muchas preguntas en mi cabeza, pero ninguna salía de mis labios, por lo que solo pude envolverla en mis brazos y hacer que entrara al apartamento.
En cuanto su cara tocó mi pecho comenzó a llorar silenciosamente.
Acaricié su espalda hasta que se calmó un poco y luego la dejé sentada en el sofá para ir a llenarle la bañera con agua caliente.
Mientras la chica entraba al baño, más preguntas se formulaban en mi mente.
El mismo bolso con ropa que se había llevado al apartamento de Minho, lo había traído de vuelta. Por suerte la tela exterior es un poco impermeable. Aún así saqué sus cosas para que no terminen oliendo a humedad.
¿Ocurriría algo con Minho?
¿Por qué dejó que ella saliera sola a esa hora? Se supone que debemos protegerla.
¿Por qué se devolvió?
Mi cabeza comenzaba a doler de la intriga.
Una vez que salió del baño quise preguntarle todo, pero no quería que se sintiera peor, debía esperar a que ella me contara.
—Te debes estar preguntando que hago aquí —Dijo mientras yo le desenredaba el cabello.
—Mentiría si digo que no.
—Minho me corrió de su apartamento —dijo sin más, dejándome boquiabierto y con más dudas en la cabeza de las que tenía cuando llegó.
—¡¿QUÉ?! ¿Por qué? —Pregunté con el ceño fruncido.
Shuhua bajó la cabeza un poco apenada, supongo que creyó que yo la estaba culpando.
—Lo siento, solo estoy un poco desconcertado. Es que no entiendo por qué lo hizo.
