Hwang Hyunjin recibe un mensaje de un número desconocido pidiéndole ayuda ¿Tendrá que ver con lo que ocurre en la ciudad o es solo una broma?
Desapariciones, secuestros, adolescentes muertos, todo comenzó hace 10 años y cada vez son más frecuentes e...
Nota: Les recomiendo leerse el capítulo 17 pues ahí se hablan algunas cosas importantes para entender este capítulo, cosas que posiblemente se les haya olvidado debido a que lo publiqué hace mucho tiempo.
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─¿Qué? ─Pregunté confundido.
─Bienvenido a casa, Minho ─Respondió de nuevo aquella chica, aprovechando mi sorpresa para intentar escapar.
Por instinto le agarré la muñeca, tratando de no ser muy brusco para no lastimarla.
─Debo irme... ─Susurró, su coreano no era el mejor, pero se notaba que lo había estudiado bien─ Papá quiere que todo salga como él lo planeó.
Mi cabeza comenzó a doler al intentar entender todo lo que estaba sucediendo.
─¿Pero podrías por lo menos explicarme que hago aquí? ─La miré, suplicando.
─Que sea rápido.
Se sentó en la cama, indicándome que hiciera lo mismo, para luego señalarme la bandeja con comida.
Me senté a comer, pues estaba hambriento, pero lo que más me importaba era que ella me dijera todo lo que sabía.
No se veía como una mala persona.
─Tu coreano no es muy fluido ─Mencioné en cuanto terminé de tragar el primer bocado.
─Aun sigo aprendiendo ─Confesó─ Aprendí para hablar contigo.
─¿Como es que sabías de mi existencia?
─Papá habló de ti.
─¿Quién es tu papá?
─Nuestro.
Más preguntas se formularon en mi cerebro, no estaba entendiendo nada.
─¿De qué hablas?
─Estoy respondiendo... ─Me miró con una expresión neutral, su voz era muy suave─ Tu preguntas, yo respondo.
─Lo sé, pero no estoy entendiendo a que te refieres con "Nuestro".
─Porque es nuestro... Nuestro padre.
Un escalofrío me recorrió el cuerpo.
No creo que sea lo que estoy pensando.
─Pero yo no conozco a mi padre... ¿Como puedes estar segura de que tenemos el mismo padre?
─Él sabe de ti, él me contó de ti.
─¿Quién es él?
─Mas tarde.
─¿Qué?
─Mas tarde lo verás.
Se levantó de la cama, caminando hacia la puerta.
─¡Espera! ─Me levanté yo también.
Uno de los cubiertos cayó al suelo, haciendo un poco de ruido.