Hwang Hyunjin recibe un mensaje de un número desconocido pidiéndole ayuda ¿Tendrá que ver con lo que ocurre en la ciudad o es solo una broma?
Desapariciones, secuestros, adolescentes muertos, todo comenzó hace 10 años y cada vez son más frecuentes e...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Minho me alejó empujándome por el pecho y se limpió las lágrimas con ambas manos.
—Suéltame, traidor.
—Minho, por favor, vamos a hablar.
—No quiero.
—Pareces un niño pequeño.
Minho se cruzó de brazos y me dio la espalda, solo que por su poco equilibrio terminó trastabillando y su espalda quedó recostada de mi pecho.
Lo abracé desde la espalda intentando tranquilizarlo.
—Chris, no hagas esto más difícil.
—Tú eres el que está haciendo todo más difícil, por favor déjame explicarte todo.
—No quiero... En este momento no. Por ahora solo abrázame.
Sonreí un poco por su sinceridad y lo estreché aún mas en mis brazos. Un suspiro se escapó de los labios del chico.
Extrañaba tanto tenerlo entre mis brazos.
Olí su cabello, olía a vainilla, todo en él olía a vainilla. Extrañaba tanto este olor.
—Te amo, Minho, te amo mucho. No quiero perderte, por favor no me hagas esto. Déjame explicarte todo, por favor dame una oportunidad.
—Explícate mañana. Estoy ebrio... Y seguramente no recordaré nada mañana. En este momento solo quiero estar contigo como si nada hubiera pasado, ya mañana veré qué hago pero... Te extraño. Actuemos como si nada hubiera pasado.
Lo miré sorprendido mientras él giraba el rostro para mirarme.
—Yo también te amo, Chris.
Mi corazón comenzó a latir como loco, tomé por la cintura a Minho y lo voltee para estar frente a él.
Coloqué la palma de mi mano en su mejilla y este me sonrió levemente.
No quería aprovecharme de su estado de ebriedad, pero necesitaba tanto de él.
Necesitaba besarlo.
Sacudí la cabeza intentando despejar mis pensamientos.
—¿Cómo llegaste aquí? ─Le pregunté.
—Yo... eh... Maneje hasta acá.
—¡¿Que?! —Sentía que me daría un infarto.
Minho bajó la mirada.
—Pero no me pasó nada. Ni un solo rasguño.
Suspiré un poco preocupado. ¿Quien le dio alcohol a Minho?
—Voy a devolverte a tu apartamento.
—No. A mí apartamento no. Jisung está ahí...
—¿Estabas tomando con Jisung? —Minho asintió cabizbajo— Voy a tener una sería charla con Jisung... Se supone que debías descansar y el te da alcohol en vez de eso. No me extrañaría que lo hubiera hecho para poder aprovecharse de ti.