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Mis piernas temblaban un poco

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Mis piernas temblaban un poco. No tenía un plan ni nada, solo estaba actuando sin pensar por el miedo a perder a Minho y el caso al mismo tiempo.

No sabía ni que hacer, por lo que al darme cuenta de lo que había hecho mi cuerpo dejó de reaccionar.

La puerta estaba cerrada, y para abrirla se necesitaba nuevamente la huella de alguno de los trabajadores de aquí.

Ya no podía salir...

No iba a quedarme toda la noche ahí parado, por lo que me adentré en el pasillo, llegando a lo que sería el área principal.

Una sala donde habían tres hombres sentados mirando a la tarima.

En la tarima habían tres tubos de metal, dónde un chico rubio bailaba de espaldas a mi.

Era bastante delgado, y tenía una ropa muy sexy.

Debía seguir explorando, pero algo en ese chico se robaba toda mi atención.

Al darse vuelta lo reconocí.

No era muy cercano a el, pero esas pecas eran inconfundibles.

Felix...

Lo conseguí.

El chico dejó de bailar al darse cuenta de mi presencia, seguramente le dio vergüenza.

—Este niño es muy inexperto —Exclamó uno de los hombres.

—Es verdad, baila con pena, así no me gustan.

Mi instinto protector salió a flote y terminé defendiendo a Felix.

—Si no les gusta pueden irse.

Los dos hombres que se habían quejado, caminaron en dirección a la puerta y tocaron un botón que supuse era una especie de timbre.

El tercer hombre, quien había estado callado, se levantó y sacó un fajo enorme de billetes.

—Llamaré a ese muchacho Seonghwa para pagar unas horas contigo, quizás así te enseño a moverte como deberías.

Felix palideció y sus manos comenzaron a temblar.

En cuanto ese hombre se dio la vuelta, tomé a Felix de la mano y me lo llevé detrás de una cortina que daba a un pasillo con varias puertas.

—Si entramos a alguna de esas habitaciones no lograremos salir —Me advirtió.

—¿Hay algún lugar al que podamos ir?

—Si lo hubiera ya nos hubiéramos escapado todos de aquí ¿No lo crees?

Por un momento me recordó a su hermano.

—Tienes razón, pero algún lugar donde te puedas esconder un momento para que ese hombre no pueda...

—Por aquí.

Pursuit ~ Stray KidsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora