|Capitulo 2|✓

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Narra Mía.

A pasado un año y medio desde que las cosas en el mundo se fueron a la mierda, un año y medio desde que perdí a mamá, desde que terminé con su vida.

En un apocalipsis, es difícil encontrar a una persona, Daryl Dixon no es una persona fácil de encontrar, mamá decia que el era un hombre muy valiente, por lo que no me rendiré, quizá si sobrevivió de esto. Respecto a mi, bueno soy más buena con el arco y mi puntería a mejorado un poco, digamos que la puntería es lo que me ayuda a sobrevivir.
Gracias a los campamentos a los que mamá me inscribía se los puntos claves para sobrevivir en el bosque, por lo que no ha sido tan difícil de lo que suena.

Venía sumida en mis pensamientos hasta que una pelea de un hombre me hizo salir, estaba peleando con una mujer, a esa tipa ya la había visto, intento matarme pero claramente no le salió como esperaba, la deje coja pues en realidad no quería matar a nadie. En cambio de a mi, ví que a este hombre estaba a punto de entregarlo a si pareja caminante, otra diferencia es que el no dudo en matarla para sobrevivir.

El hombre estaba teniendo tanta suerte hasta que dos caminantes comenzaron a atacarlo, pelear con la mujer lo había dejado débil, así que decidí ayudarlo, al mi puntería ser buena le di en el cráneo al caminante mientras que el hombre se ocupaba del otro.

-Gracias- agradeció el hombre en cuanto vio que me acerque, pero no fue por el, fue por mi flecha

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-Gracias- agradeció el hombre en cuanto vio que me acerque, pero no fue por el, fue por mi flecha.

-No hay por qué- saque la flecha del asqueroso cráneo del zombie.

-¿Quien eres?- pregunto.

-Una persona que se va a alejar en este momento- respondí con una sonrisa sarcástica para comenzar a caminar.

-¡Alto!- grito llamando la atención.

-¿Quieres que vengan a comernos zombies idiota? Guarda silencio- dije acercándome.

-No, lo siento. ¿Tienes un campamento?- pregunto, que hombre tan insistente.

-No, ¿Tu lo tienes?- pregunté, había pasado tanto tiempo desde que no hablaba con alguien que no fuera la pared.

-Si ¿Quieres unirte? Necesitamos gente y sería de ayuda tu puntería- respondió rápido.

-Bien, no tengo nada que perder-acepte, hice cara sería y volví a hablar- Pero si es una trampa, juro que te mataré.

-Tranquila, no es una trampa. Pero debo hacerte unas preguntas- respondió.

-Adelante, no tengo todo el dia- respondí de vuelta.

-¿A cuántos caminantes has matado?- pregunto ¿Quien carajos lleva la cuenta?

-No lo sé, los suficientes para sobrevivir y encontrar a un idiota- respondí.

-¿A cuántas personas has matado?- volvió a preguntar.

-Dos- respondí rápido y teniendo una mirada sería.

-¿Por qué?

-Una me lo pidió y la otra iba a matarme- respondí sería.

-Entiendo, pasaste la prueba- sonrió- Bienvenida al grupo..?- dijo esperando que ahora le dijera mi nombre.

- Mía Dixon, un gusto..?- dije ahora yo esperando que el me dijera su nombre.

-Rick Grimes- respondió.- ¿Eres hija de Merle?

-¿Conoces a mi tío Merle?- pregunté confundida.

-Si, algo asi. Así que tú padre es Daryl.- asentí un poco con la cabeza.

-Asi es, ese idiota me abandono cuando tenia seis meses- sonreí.

-Bueno, en ese caso deberías saber que él está en mi grupo ¿El es el idiota que debías encontrar?- dijo y yo volví a asentir.

-Bueno, será una linda reunión padre e hija ¿Vamos? Se está haciendo tarde- respondí.

Ambos comenzamos a caminar y pronto se hizo visible una prisión, con rejas muy altas, este lugar si sería seguro.

La Pequeña Dixon. [Carl Grimes]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora