La Pequeña Dixon. [Carl Grimes]

| Capítulo 29 |Parte 2.

"Esto en definitiva está mal.".

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Narra Mía.

Aunque estuviera muy pesada cargue a Judith como pude, mientras que con Carl nos metimos ahora a casa.

Esto en realidad está mal.

El claxon del camión que chocó no dejaba de sonar y eso solo significaba algo CAOS, esto puede llamar a la horda directo a Alexandria.

Es justo lo que queríamos evitar y ahora probablemente muchas personas mueran. No podía quedarme sin hacer nada. Así que Carl y yo aseguramos las entradas de nuestra casa para después subir a junto con Judith a un cuarto con buena visibilidad, ese era el de nosotros.

También aseguramos esa puerta, una vez todo asegurado tome mi arco y mi flecha y gracias a mí buena puntería pude acabar con algunas de las personas que nos atacaban. Dejé de disparar cuando ví que uno de ellos estaba a punto de ver nuestro escondite.

– Los caminantes están entrando. ¿Que haremos ahora?— hablo Carl preocupado mientras veía por otra ventana que daba una vista justo al lugar del accidente. Y justo como el decía, los caminantes estaban entrando.

– No lo sé, no podemos esperar a tu padre. Tenemos que hacer lo que nos encargaron cuidar alexandria y sus pocos sobrevivientes.— explique mientras conseguía más flechas las cuales estaban bajo nuestra cama.

– Por ahora no podemos hacer mucho...— dijo mientras señalaba la ventana que el veía y tenía mucha razón, no podíamos hacer mucho ya que la horda había comenzado a llegar y entrar por los lugares que el camión había destruido.

Narra Carl.

Esto estaba de la mierda, de pronto nuestros radios comenzaron a sonar.

– ¿Chicos están ahí?— escuchamos la voz entre-cortada de mi padre.

– Si, aquí estamos Rick..— respondió rápidamente Mía

– Ah, me alegra tanto que estén bien. ¿Que demonios está pasando?— pregunto por el radio

– Un camión y personas atacandonos. Judith está bien. No sé cómo estén los demás, caminantes que estaban al rededor de la dona escucharon el claxon, hay varios caminantes entrando por los lugares que el camión daño..— explico Mia.

– Tienen que ir como puedan a la armería, ahí los veremos. Vamos en camino.— no pudimos escuchar más ya que la señal se cortó.

Mía comenzó a tomar ropa de nosotros y de Judith, tomo su arco, flechas y unos cuchillos que teníamos por si acaso.

– Tenemos que irnos de aquí, Carl..— hablo cortando el silencio mientras se colocaba a Judith en el pecho protegida por mantas.

– Tienes razón...— respondí.

Tome la pequeña mochila que había hecho, tome mi pistola y un cuchillo.

Salimos de la casa, no quedaba ni una de las personas que nos había atacado, todos estaban muertos, pero este lugar se estaba llenando de caminantes. Íbamos caminando/corriendo y vimos a Deana.

No podíamos dejarla ahí, así que le quitamos los caminantes y la ayudamos, en ese momento mi papá y Michonne llegaron a ayudarnos con ella. Nos estaban rodeando y el lugar más cercano era la casa de Jessie así que no teníamos más opción que ir ahí.

Es el lugar que menos quería visitar ahora.

Jessie nos abrió algo desesperada al vernos con Deana en los brazos. Todos entramos, mientras que Mia acomodaba a Judith en la cuna que Jessie tenía para ella. Yo y Michonne comenzamos a cubrir las entradas, lo cual era muy complicado ya que algunos caminantes nos siguieron.