La Pequeña Dixon. [Carl Grimes]

| Capitulo 19 |

Narra Mía*

El día de hoy desperté por el llanto de la pequeña Judith que era un poco desesperado, ¿Saben?, A veces pienso que los demás están sordos, nadie pudo venir a atender a la pequeña Judith.

- Ya, ya pequeña.. ya te escuché..- hablé parándome de la cama para atender a la pequeña Judith.

Al pararme le cambié el pañal y la pijama, ella es una bebé y aunque es importante tener higiene no podía bañarla seguido, podría agarrar algún resfriado.

- Lo siento, me estaba bañando cuando la escuché..- dijo Carol entrando a la habitación..

- Está bien, Carol.. solo tiene un poco de hambre..- respondí antes de que dijera algo más..

- Bien, en unos minutos estará el desayuno..- hablo cargando a la bebé para acto seguido salir de la habitación.

Mientras tanto yo me fui a dar una pequeña pero relajante ducha, cuando salí ha cambiada ví que mi amado novio ya estaba despierto.

- Buenos días..- dije llamando su atención.

- Buenos días, amor..- respondió para voltear a ver mis manos a lo que yo rei.

- Me lo quite para bañarme, no quería que algo tan hermoso pudiera caerse..- dije y el asintio.

- Me daré una ducha, Ron me invitó a jugar en su casa..- respondió y fingi una sonrisa.

- Bien, yo iré a desayunar.. te amo..- dije para caminar hacia la puerta

- ¡Yo mas!- grito Carl desde el baño.

Salí de la habitación y baje, ahí ya estaban todos desayunando un cereal, está vez yo decidí desayunar fruta igual que Judith.

- Buenos días a todos..- dije llamando la atención de los que estaban en el comedor.

- Buenos días..- respondieron todos al mismo tiempo.

- Este día me libere de guardias, creo que le diré a Deana que no haré más guardias, quizá salga por provisiones, pero por lo pronto quiero pasar mi tiempo con ustedes, con mi familia..- hablé y todos sonrieron incluso mi padre.

- Eso es demasiado dulce, Mía..- dijo Rick sonriendo.

- Lo se, pero ustedes son mi familia y realmente una nunca sabrá cuando será mi turno de morir..- dije pero la sonrisa de papá se borró al ver mi mano.

- ¿Que es eso?- dijo mi papá señalando a mi anillo.

- Es una anillo.- respondí feliz

- ¿Quien te lo dió?- pregunto con demasiado curiosidad.

- Carl..- dije y todos me miraron serios.

- ¿E-estan c-compr-rometidos?- pregunto con nerviosismo Rick

- Ese hijo de perra..- respondió mi papá molesto.

- Primero que nada, no estamos comprometidos Rick, es un anillo de promesa..- sonreí y ambos suspiraron relajados.

- Eso espero, si no lo mataré con mis propias manos..- dijo en tono serio.

- Papá, Carl es un buen chico, no tienes que cuidarme de el..- respondí fingiendo una sonrisa, pues ya teníamos un año de relación y el jamás me ha sido infiel o me ha traicionado, al contrario siempre me ha protegido.

- Dilo Mía, se que te molesta.- habló mi papá en tono serio.

- Es que aún no entiendo por qué no aceptas completamente a Carl, es un buen chico y tenemos un gran tiempo de relación, jamás me ha traicionado, al contrario el se preocupa demasiado por mi..- respondí molesta está vez.