La Pequeña Dixon. [Carl Grimes]

|Capitulo 5|✓

Narra Mía.

Habían pasado unas cuantas semanas desde que el gobernador había atacado la prisión. Me hice apegada con la bebé Judith, la quería como si fuera mi propia hermana, aunque realmente nunca tuve una hermana. La quería demasiado y creo que ella a mi. Ella poco a poco me ha venido cambiando, creo que sí me encontrará con alguien no sería tan dura como antes.

Llevaba un tiempo caminando por las vías del tren ya que había visto un letrero que decía que había un lugar seguro, Terminus. La verdad no confío en este tipo de lugares, pero Judith merece crecer en un lugar seguro con una infancia dentro de lo que cabe "normal".

Iba a llegar a Terminus cuando ví que una gran cantidad de caminantes habían infestado el lugar a lo lejos pude ver a un grupo de personas escapando, decidí ir a ver de quién se trataba ya que podía ser el grupo de Rick.

Llegué y la mayor sorpresa de mi vida, eran ellos ¡SEGUIAN CON VIDA!, Era un alivio ver qué no eran tan idiotas y que lograron sobrevivir.

- Hey idiotas, me alegra ver qué sobrevivieron - Les grite esperando que voltearon y así fue los primeros que me abrazaron fueron Maggie y Glenn, deje que me abrazaran ya que ellos me caían bien. Vi como Rick y Carl se desanimaron un poco, supongo que extrañan a Judith.

- También los extrañe, chicos. Pero necesito respirar.- Dije a lo que Glenn y Maggie me soltaron.

- Es bueno verte.- hablo Rick en un intento de sonrisa.

-También es bueno verte, por cierto. Tu hija es una dulzura de bebé.- hable mostrando a Judith ya que la tenía en mi pecho cubierta con algunas cobijas para protegerla de los caminantes.

Narra Carl.

Ahí estaban ellas, las dos estaban vivas.

- ¡Judith estás viva!- grité en un susurro con felicidad para quitársela a Mía de los brazos. Mi padre se acercó a nosotros y beso la frente de mi hermana.

- Muchas gracias..-agradeció mi padre a Mía.

-No hay porque, gracias a ti. Ella es una gran dulzura de bebé.- Dijo Mía sonriendo, tiene una sonrisa linda. En eso papá cargo a Judith. Algo inesperado es que yo fui a abrazar a Mía, duró un poco...pero al final fue correspondido.

-Gracias..por mantenerla con vida..- le dije, después de eso me correspondió el abrazo

- No hay porque, solo no te pongas sentimental Grimes.- me respondió.

- Ah, si lo siento..- dije serio soltandola del abrazo.

- Bien chicos tenemos que ir por alguien e irnos de aquí, los caminantes no tardan en volver de terminus.- nos dijo Carol, sentía una mirada que era de Daryl creo que fue por abrazar a su hija.

Narra Mía.

Hace mucho no recibía un abrazo, así que decidí corresponderle el abrazo a Carl. Era un chico tierno después de todo. Carol dijo que teníamos que ir por alguien así que caminamos hacia una pequeña cabaña donde salieron Thyresse, Lizzie y Mika. Ahg, no es por ser mala, pero hubiera deseado que a Lizzie se la comiera un caminante.

Sasha fue corriendo a abrazar a su hermano, y claramente nadie fue a abrazar a Lizzie y Mika. A casi nadie le caía bien Lizzie después del show que armó el otro día. A Mika todos la recibieron gustosamente.

- ¡Carl, mi amor!.- grito Lizzie al ver a Carl, a lo que el estúpido de Carl hizo una acción que nadie esperaba, menos yo. Fue corriendo conmigo y me abrazo huyendo de Lizzie.

- Bien Carl, tranquilo yo te defiendo.- hablé riendo y correspondiendo el abrazo de nuevo.

- Ash, amorcito suelta a esa y ven a mis brazos.- Dijo mirando a Carl y estirándole los brazos para que fuera a abrazarla.

- Primero, no soy nada tuyo. Segundo, no gracias aquí estoy bien.- respondió aún abrazándome, no podía aguantar la risa.

- Bueno, Carl suelta a Mía, tenemos que irnos.- le dijo Michonne a Carl.

- Gracias Mía..¿Podemos intentar ser amigos?.- dijo Carl soltandome y susurrándome al oído.

- Claro, eres alguien tierno cuando no eres engreído, Grimes.- dije mientras le daba una sonrisa, le guiñaba el ojo y comenzaba a caminar. Como dije, la pequeña Judith me hizo alguien mucho más amable y creo que alguien más soportable.