La Pequeña Dixon. [Carl Grimes]

|Capitulo 12|

Narra Mía*

Desperté gracias a los rayos de sol que entraban por la ventana ya que me dormí con Carl en una esquina donde había una ventana.

Me levanté y pude ver a mi novio aún dormido por lo que decidí levantarlo dejándole pequeños besos por toda la cara..

– Me gustaría despertar así más seguido..— hablo Carl abriendo un poco los ojos.

– Y lo harás, pero ahora necesito que te levantes Carl. Ya es tarde..— dije mientras me sentaba.

– Cinco minutos más, amor..— dijo estirándome el brazo dejandome caer de un lado suyo.

– Vamos Carl, se hará tarde..— hablé intentado pararme pero Carl me estaba abrazando por la cintura pegandome a el.

– Ahg, que empalagosos son.— dijo alguien a nuestras espaldas, no era nada más y nada menos que mi adorado Abraham.

– ¿Enserio Abraham? ¿Tenías que arruinar el momento?— dije a lo que el sonrió falsamente.

– Saben, son demasiado empalagosos para mí gusto.— volvió a hablar, vaya que sabía cómo hacerme enojar.

– Coméntale de esto a mi padre y estás muerto.—dije mientras lo veía amenazante.

– Bien niña, no hay que llegar a tanto.— respondió Abraham.

Después de unos minutos ya estábamos todos despiertos, incluso la pequeña Judith.

– Chicos, una amiga mía quiere presentarles a su hijo..¿Está bien?—dijo Rick mirándonos a mi y a Carl.

– Bueno, por mi está bien.— hablé mirando a Carl.

–Lo mismo que ella..—dijo mientras miraba a su padre.

Hoy Deana nos asignará las tareas, no aguanto por saber cuál será la mía no puedo durar tanto tiempo sin hacer algo.

Justo a la hora de pensar en Deana apareció.

– Vaya Rick, si te sirvió llegar aquí.— hablo Deana al ver a Rick sin la barba con la que llegó a un inicio.

– Mmhj, ¿Gracias?— volteo curioso dejando entrar a Deana.

– Bien vengo a asignarles las tareas..— hablo para después darle tareas a casi todos menos a Carl y a mí.

–¿Y nosotros que haremos?— pregunté señalando me a mi y a Carl.

– Ah linda, tu montarlas guardia en la reja, eh escuchado que tienes muy buena puntería.— respondió a lo que yo asenti.— A Carl aún estoy pensando, igual tu Daryl, aún no tengo una tarea para ti.

Comenzamos a comer ya que no habíamos comido nada desde que nos levantamos, después de ese rato me di una corta ducha ya que tenemos que ahorrar el agua que hay en Alexandria. Carl y yo nos reunimos 5 minutos después para conocer al hijo de la nueva amiga de Rick.

– ¿Vamos amor?— hablo Carl y yo asenti, íbamos tomados de la mano, me sentía como una adolescente estúpida enamoradisima de Carl.

– Rick dijo que era en esta casa..— Señale una de las tantas pero bonita casa que había en Alexandria.

Tocamos y nos abrió una señora de mediana estatura, rubia y de ojos bonitos.

– ¿Mía? ¿Carl?— pregunto y nosotros asentimos.— Ron está arriba con sus otros amigos, suban.

Subimos las escaleras y ahí estaban dos chicos y una chica.

– Holaa, ustedes deben de ser amh los chicos de los que me habló mamá..— hablo un chico alto, este chico no me daba buena espina.