Capítulo 27.

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Me despierto por el sonido de mi celular, lo tomo aún con los ojos cerrados y contesto adormilada.

-Si?
-Amor soy yo-Dice Edu-Estoy afuera de tú casa.
-Voy-Le corto llamada.

Me levanto como zombie y bajo a abrirle la puerta, le abro y esta el hombre más lindo del mundo.

-Creo que te desperte-Dice con una sonrisa inocente.

-Qué hora es?-Le pregunto frotandome los ojos y cerrando la puerta.

-Las 9 de la mañana-Dice mirando la pantalla de su celular.

-Me estás jodiendo que viniste tan temprano un día sábado-Le digo mientras subimos las escaleras-Vamos a dormir un poquito más-Le tomo de la mano y lo llevo a mi habitación.

-No creo que pueda dormir contigo si estas vestida así-Me mira de pies a cabeza.

Bueno la verdad es que solo estoy vestida con una polera con tirantes que me llega al ombligo y mis bragas color negro.

-Ven acuestate conmigo-Le digo colocandome al rincón de mi cama.

Edu se comienza a sacar las Vans color burdeo, sus calcetas, sus jeans quedando con sus boxer color azul y se acuesta a mi lado.

-Te falta la polera-Le digo sonriendo.

-Okey-Se saca la polera mostrando su marcado abdomen, me muerdo el labio inferior.

-Estas buenisimo-Le digo mientras se acomoda-Abrazame-Le doy la espalda.

Edu me abraza, trato de dormir pero mi insaciable novio no me deja.

-Quedate quieto-Le pego un codazo en las costillas.

-No puedo-Mueve sus caderas hacía delante rozando su erección contra mi trasero.

-Ya se te puso dura?-Le pregunto impresionada por su gran erección.

-Desde que te vi vestida así se me puso dura-Me muerde el lobulo de la oreja.

-Eres un caballero-Le digo riendo.

Edu me toma de la cintura y me deja en medio de la cama, se gana encima de mi con una sonrisa picarona. Me comienza a besar el vientre, mientras sus manos se meten debajo de mi polera y me masajea los pechos. Gimo. Sus labios cada vez van bajando más hasta llegar a mis bragas. Sus manos salen de mis pechos y me baja el pedazo de tela que cubre mi humeda entrepierna.

Me abre las piernas quedando totalmente expuesta ante él, veo como Edu se muerde el labio y se pasa la lengua, me toca los muslos muy suavemente. Se acomoda entre mis piernas y me besa, me devora los labios, con sus manos comienza a sacarme la polera lentamente.

-Eres preciosa-Mira mi cuerpo desnudo-Voy a besar cada centímetro de tu cuerpo.

Me sonrojo ante sus palabras, comienza besandome el cuello, la clavícula, cuando llega a mis pechos comienza a jugar con su cálida  lengua dejando mis pezones erguidos, baja por mi vientre, por mi ombligo, se va hacía mis piernas, besa mis muslos; comienzo a sentir una sensación exquisita en mi estomago y mi humeda entrepierna.

Va subiendo de a poco haciendome sufrir, hasta que finalmente llega a  mi vagina, me da un toque con su lengua, agarro una almohada y la aprieto con toda mi fuerza, pasa su lengua por toda mi humedad.

-No pares-Le digo exitada-Ahhh.

Me retuerzo en la cama, cuando estoy a punto de correrme para...si quiere jugar, juguemos.

-Eres un chico muy malo Eduardo-Le sonrio malevolamente.

-Muy-Me dice con su voz ronca-Muy malo.

Maldito Amor <<Editando>>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora