Capítulo 29.

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Ha pasado un mes y los mensajes de Valeria no cesan. Todos los días recibo uno a la misma hora.

Antes no le tomaba importancia a esos mensajes, pero poco a poco me fui asustando. No le he contado a Edu del tema porque no lo quiero preocupar.

Me encuentro con él en su casa viendo películas. Estamos sentados en su sillón comiendo palomitas de maíz y tomando Coca Cola.

-Mundo cruel-Digo mientras las lágrimas caen por mis mejillas. Estamos viendo el final de Bajo La Misma Estrella.

-Eso fue muy triste-Dice apagando la televisión y acercándose nuevamente a mi para abrazarme-Te vas a quedar conmigo?-Me pregunta con voz tierna.

-Sí-Le digo acomodandome en sus brazos.

Mi mamá este fin de semana se fue a la casa de mi tía para descansar de tanto trabajar.

Este mes junto a Eduardo ha sido hermoso, cada día que pasa me enamoro más. Él es tan tierno, atento y muy cariñoso. En todas partes estamos abrazados o de la mano. Aunque siempre hay chicas detrás de él, siempre las ignora.

-A que hora llegará Sophie?-Le pregunto.

-Dijo que llegaría tarde porque no quiere escuchar ruidos-Me dice y sonreimos.

-Tan ruidosos somos?-Lo miro divertida.

-Noo-Dice en forma irónica-Ven vamos hacer un poco de ruido.

Se pone de pie y me tiende la mano. Subimos por las escaleras para ir a su habitación, pero se me ocurre una idea. Lo jalo del brazo y lo llevo a su sala de estudio.

-Porqué vienes hacía aquí?-Me pregunta cuando cierro la puerta tras de mi.

-Callate-Le digo y me abalanzo sobre él para besarlo apasionadamente.

Edu me toma por la cintura y me sienta sobre su escritorio, le rodeo las caderas con mis piernas para acercarlo más a mi. Noto como va creciendo su erección en mi entrepierna.

Me comienza a sacar mi polera de tirantes, me reparte besos por el cuello y con sus manos me aprietan el trasero. Mientras le saco su polera el comienza a desabrocharse los botones de sus jeans...esto es tan exitante. Me saco el sujetador de encaje color negro, Edu me sube la falda negra ajustada hasta la cintura. Se baja los pantalones quedando solo con el boxer color azul. Me abre bien las piernas y se aprieta contra mí para sentir su gran erección. Gimo.

Edu silencia mis ruidosos gemidos con sus exquisitos besos, sus hábiles dedos me estimulan los pezones.

Le bajo los boxer con su ayuda y él me baja las bragas, acerca su dura erección a mi humeda entrepierna y me penetra lentamente. Cierro los ojos y me dejo llevar por la exquisita sensación que me invade.

La mesa comienza a hacer mucho ruido a medida de que las embesridas se hacen más rápidas. Por lo cuál mi novio me toma por la cintura y me acorrala contra la puerta. Mi espalda siente el frío de la pared, mi cabeza esta inclinada hacía atras. Con cada penetración mis gemidos se hacen más fuertes y siento que el orgasmo me comienza a invadir.

-Me vengo-Dice Edu con voz entrecortada.

Y con una penetración más nos dejamos llevar por un gratificante y cansador orgasmo. Nos tiramos en la alfombra, nuestras respiraciones son agitadas, descanso mi mejilla en su pecho.


-Eso fue increíble-Dice Edu agitado.

-Estoy muy cansada-Me abraza.

-Ven-Dice colocándose de pie y tendiendome su mano-Vamos a mi cuarto.

Recojo nuestras ropas del suelo y nos vamos a su habitación. Me saco la falda, me coloco las bragas y una polera de Edu. Como siempre me acuesto al rincón de su cama. Edu se acuesta a mi lado vestido solo con boxer.

Maldito Amor <<Editando>>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora