Years [Anne X Gilbert] TERMINADA

✨ Capitulo 18 ✨

-¿Estas bromeando?

-Claro que no

-¿Estoy soñando? Pellízcame por favor- suplico James a su madre.

-No estás soñando

-Es demasiado bueno para ser verdad, todo este tiempo creía que Gilbert sería el mejor padrastro del mundo! Y soñé tantas veces que ustedes dos estaban juntos! Pero que sea mi padre realmente es genial! Ya lo entiendo! La chica pelirroja de la que me contaste realmente es mi madre- grito James con una sonrisa y Gilbert asintió- esto es genial! Realmente son almas gemelas, después de una separación, el tiempo los volvió a unir! Si eso no es el destino no se que es pero me encanta!

Ambos adultos miraron impresionados al chico, luego todos se largaron a reír, no esperaban esa reacción del pequeño.

Anne estaba segura que el chico se enojaría con ella, esperaba los gritos del pequeño y el dolor que sentiría ella.

Gilbert se imaginaba algo parecido, la idea de que a James le desagradara que él sea su padre abundaba en su mente.

Afortunadamente ninguna de las 2 cosas ocurrieron, y James fue uno de los chicos más felices en ese momento.

La cena ocurrió mucho mejor que antes, todos estaban de buen humor y mucho más relajados que antes.

Anne estaba escribiendo a gran velocidad, como acostumbraba a hacerlo de pequeña, su mente estaba en otro mundo en ese momento.

Una completamente distinto a la realidad, Anne nunca creyó que madurar significaba dejar de lado su imaginación y su lado creativo.

Por lo que aveces pasaba horas en sus mundos fantásticos creados por ella, y más aún, cuando su trabajo como escritora se lo permitía todas horas.

-¿Otra vez inspirada Shirley?- preguntó Roy acercándose al escritorio de Anne.

Esta levantó la mirada hasta su amigo y le sonrió amablemente.

-A veces es mejor que ver que estás encerrada en una oficina- bromeó dejando sus escritos a un lado- ¿Pasa algo?

La sonrisa de Roy diminuyo, y se removió incómodo en su lugar- Si, Bueno...y-yo, te quería invitar a comer.

-¿A comer?- preguntó repitiendo Anne, Roy asintió- ¿Una cita o...solo una salida?

El chico abrió sus ojos sorprendidos, la facilidad de Anne para comprender las cosas no estaban a su favor.

-Una c-cita...- tartamudeó el castaño.

Anne lo miró pensativa, no quería darle falsas ilusiones, ambos eran buenos amigos y a la pelirroja le gustaría que siguiera así.

Demasiado cliché, pero real, no quiere arruinar la amistad que formaron ese último tiempo.

-Roy yo...no creo que sea lo mejor salir en una cita- respondió calladamente Anne mientras ordenaba algunos papeles- Yo...estoy saliendo con alguien.

"¿Realmente tienes novio Anne? O ¿Solo es un chico con el que te besas, casualmente es el padre de tu hijo, pero aún no son nada oficial?, creo que es mejor decir la primera opción"

-Oh...entiendo- dijo el chico rascando su nuca- ¿De todas formas podemos almorzar? Como amigas claro.

Anne asintió nuevamente, vio como Roy se alejaba poco a poco, suspiro y volvió a su mundo de fantasía.

-¿De verdad te pidió una cita?- preguntó Diana aún sin poder creerlo.

-¿Además lo rechazaste?- grito Ruby tapándose la boca.

-¿Y luego aceptaste almorzar con él como amigos?- término de decir Cole.

Anne asintió a todas las preguntas, los 4 se encontraban en la casa de Anne, desde hace meses que el grupo se juntaba en alguna parte a charlar.

Pues a pesar de ser adultos, aún disfrutaban la compañía de ellos y hablar duran horas de los mismos temas que antes.

Chismes, chicos, sus hijos, y uno que otro recuerdo de la escuela. Eran tardes maravillosas para los chicos.

-¿De donde sacas tantos chicos Anne?- preguntó Cole cruzándose de brazos- yo no conozco a nadie, y cuando al fin lo hago resulta que le gustan las chicas!

Las 3 amigas rieron, pues sabían de la mala suerte en el amor de su amigo rubio, el chico tenía un gran expedienté de amores fallidos.

Pero gracias a eso, tienen graciosas anécdotas y consejos sobre tener alguna relación, o como no tenerla.

-Pues creo que en algún momento llegará tu alma gemela romántica Cole- dijo Anne tomando su taza de té.

-así además, aún hay tiempo- respondió Ruby guiñándole un ojo al chico- nunca sabes cuándo llegará el amor, o cualquier cosa la verdad.

El grupo siguió conversando, hasta que sonó el timbre de la casa, Cole se ofreció a abrir la puerta, luego d runos minutos volvió acompañado a la sala.

-Gilbert!- exclamo Anne sorprendida, pues no se esperaba ver al chico ahí.

-Hola Chicos- dijo Gilbert para todos aunque su vista estuviera fija en Anne.

Ambos tenían unas sonrisas vivas que no fueron desapercibidas para sus amigos, quienes al notarlo intentaron ocultar una pequeña sonrisa.

-Oh! Cole mira la hora! Es demasiado tarde- dijo Ruby fingiendo preocupación- debemos irnos!

-Si, que lastima- dijo Cole dramatizando- No a vemos chicos, cuidense- dijo lo último mirando a Anne pícaramente.

La pelirroja no tardó en sonrojarse, Diana la miró divertida y luego salió del lugar dejando solos a los chicos.

-¿Como estás?¿Que haces aquí?- preguntó Anne luego de besar a Gilbert.

-Creí que te gustaría una noche de películas, traje chocolate- respondió agitando una bolsa con comida.

-Anne!- llamo Diana desde la puerta- ya me voy! James dice que le gustaría quedarse en casa con Cordelia! ¿lo dejas?

Anne asintió varias veces, minutos después James se había ido junto a Diana para tener una pijamada con Cordelia.

Los chicos estaban solos en casa, pusieron la película y se recostaron en el sofá.

Anne de vez en cuando miraba a Gilbert, ella estaba recostada sobre su pecho y sus piernas estaban estiradas por el mueble.

Gilbert por su lado, tenía su brazo rodeando a la chica acercándola a él, y con él otro brazo sacaba la comida.

En un momento Gilbert y Anne se miraron al mismo tiempo, juntando sus miradas y respiraciones. Anne se adelantó y besó la nariz del chico.

Pero Gilbert inconforme tomó el rostro de Anne y acercó sus labios a los de la pelirroja. Ambos se movían al compás.

Gilbert acariciaba el cabello de Anne mientras esta se levantaba cada vez más para quedar a la altura del chico. Una vez a su nivel, Anne fue acercando su cuerpo al chico.

Gilbert la tomó de la cintura sentandola en su regazo, Anne no se quejo y siguió sintiendo el sabor de los labios del chico en los suyos mientras jugaba con los rizos de Gilbert.

Esta sería una noche larga para ambos, pero que seguramente no olvidarían.