𝓐𝓶𝓪𝓻𝓲𝓼

Damián

Roció está durmiendo con su cabeza en mi hombro, su respiración es tranquila y agradable, aunque ella trato de convencerme de que durmiera no pude, ya se estaba oscureciendo Adrián y Amaris no aparecían por ningún lado, faltaba pocas horas para transformarme.

Observo la vista y solo puedo ver una pequeña parte del exterior la lluvia sigue cayendo y eso no ayuda mucho para llegar a la aldea que teníamos planeado llegar en la noche.

De lo largo veo a Adrián que viene caminando con pasos suaves y lentos y una sonrisa en su cara algo dentro de mí se removió "la beso" pensé y esperaba lo peor, no es que diga que me sienta celoso pero al ver a Amaris casi sin la mitad de su máscara sentí como si me daban un golpe y quedaba sin aire, pero no era su físico lo que me llama la atención es su forma de ser fría, Valiente, amable, distante tantas cosas en una sola persona y tan tantos misterios que se volvían una adición saber que los ocultaba tras esos hermosos ojos grises neón.

Adrián se detiene enfrente del "refugio" con su sonrisa alardeando
— ¿Dónde te metiste? —pregunte enojado, Adrián me miro y parpadeo tratando de pensar su respuesta
—Bueno fui a buscar a Amaris peleamos un rato y después hablé con ella de algo que sentía— respondió

mi corazón se aceleró "que ella lo haya rechazo" pensé sé que es un pensamiento egoísta.

— ¿ y qué es lo que sientes Adrián?—balbuceo, él sonríe más y se acerca a nosotros, extiende su mano y mueve levemente a roció —¿Qué haces? — el mi ignoro y siguió moviéndola hasta que logro despertarla, roció extrañada vio a Adrián con los ojos entrecerrados
—Adrián ¿ Qué pasa? — pregunta con una voz ronca el, la toma de las dos manos haciendo que ella se levante quedando a su estatura, los miro extrañado sin saber qué pasa, Adrián actúa de forma extraña y no logro comprender el por qué.
— Roció sé que apenas nos conocemos y que llevamos pocas día y sé que es una locura lo que voy a decir pero los verdad es que tú Me Gustas y ya no puedo soportarlo cada vez que te veo no puedo apartar la mirada de ti y cuando estoy cerca de ti mi corazón late sin parar— Adrián se acerca a roció hasta juntar sus labios, roció estas atónita su rostro rojo y los ojos abiertos, los mire boquiabierto nunca me lo había imaginado, pero no puede ser a mí me gusta roció me levante enojado y fue caminando de miro a mi alrededor y veo a Amaris acariciando su caballo sus ojos brillan de un tono violeta neón, me acerco a ella y Amaris voltea a verme
—Mi príncipe— ella sigue acariciando su caballo, sube a él con todas las bolsas listas.
—¿A dónde vamos?— pregunto mientras me subo al caballo y rodeó su cintura con mis brazos
—Vamos a la aldea, a conseguir otro caballo para Roció y Adrián— respondió asiento y recuesto mi cabeza en su espalda su respiración es lenta y pesada — los chicos nos seguirán ya tengo todo listo con roció y por cierto ¿Dónde estar roció y Adrián?— pregunto

ladeó la cabeza suspiró.

—se están besando— respondo celoso, ella me mira con diversión en sus ojos y comienza a cabalgar.

El recorrido para la aldea era algo largo y eso me comenzó a preocuparme la luz de la luna estaba comenzando de brotar, me removí incomodo, Amaris lo noto y me miro por encima de su hombro.

—¿Pasa algo? — pregunta devolviendo su mirada al frente, suspiró nervioso y miro atrás por si viene Adrián y Roció, pero no viene

— nada solamente estoy algo nervioso.

—¿Ya viene el otro? —pregunta me quedo inmóvil viéndola, pero ella sigue viendo al frente

—¿cómo? —logré decir mi corazón late rápido y mi mente no sabe cómo articular sus palabras ¿cómo ella lo sabe? ¿Desde cuándo lo supo?