𝓐𝓶𝓪𝓻𝓲𝓼

Amaris

Mi corazón palpita rápidamente veo a los chicos alejarse, dentro de mi hay una ola de emociones, intento ignorarlos miro a mi alrededor todo está oscuro y escuchó él sonidos de pasos lentos y calmados.

De la nada sale una niebla negra rodeando todo a mi alrededor, levantó mi espada para poder ver con él luz que emite, unas personas con capas y capuchas que cubrían todo su cuerpo dejando ver nada más que oscuridad.
—chica de la luna—dice una voz misteriosa sigo moviéndome buscando la voz, pero no logro ver nada
—¿Quiénes son? —pregunte aturdida

—venimos a cumplir el propósito por el que naciste—responde una sombra aparece en frente intento atacar lo con la espada, pero se desvanece al contacto

—¿cuál propósito?—pregunte siento las vibraciones en mi cuerpo dejo que fluyen y ondas salen de mi mano en un intento llevo las ondas a la tierra dejando que la vibraciones fluyan a través de mí pasando a la tierra es comienza a temblar hasta partir, saltó a un lado y escuchó el grito de varios hombres cayéndose, una sombra acerca a mí por un lado levantó mi mano y las ondas salen de ella impactando con su cuerpo varios árboles salen detrás de él hechos pedazos.
—ríndete chica de la luna este es tu destino—vuelve a murmurar esa voz, siento la presencia de alguien detrás de mí y antes de que me ataquen le hablo en la mente a Damián "Van tras ustedes" sentí como algo puntiagudo atravesaba mi piel y un líquido frío atravesaba hasta que mi cuerpo se sintió pesado intente mantener firme pero no pude hasta caer en la oscuridad.

....

No sé cuánto tiempo paso, sentía todo mi cuerpo adolorido, mis párpados pesaban pero logré abrirlos poco a poco, parpadeé para acostumbrarme a la luz, me intente levantar pero no pude mire mis manos y estaban con unos atadas con un lazo de color dorados y unas letras escritas en ella, al igual que mis piernas

suspire ¿qué fue lo qué pasó?

estoy en un cuarto una pequeña ventana dejaba entrar rayos de luz, me moví me solo choque con algo duro mire a mi lado y ahí está Damián, me arrastro un poco más cerca a el que está todavía inconsciente, con mis pies lo muevo, esperaba todavía llevar la máscara todavía no era tiempo para que ellos me vean.

Su cuerpo comienza a reaccionar suelta un gruñido y se incorpora sus manos están atadas pero le da la posibilidad de poder moverse bien
—¿Amaris? — sus ojos me examinan de pies a cabeza —¿Qué pasó? —mira a su alrededor y nota que sus manos están atadas —¿Dónde estamos?

Encojo los hombros
—No lo sé, creó me inyectaron algo, no puedo sentir mis poderes — le digo miro alrededor y veo en la esquina a Adrián inconsciente —¿vieron donde nos trajeron? —le pregunté él dejó de ver a Adrián y me miro
—No cuando intentamos escapar era muy tarde una niebla negra salió alrededor y solo vimos unas sombras con capas que salían antes de quedar inconscientes— respondió

Desvíe mi mirada todo alrededor era de piedras, hay una pequeña cómoda con un espejo a la par dos pequeñas camas encima de ellas un traje de vestir, en el suelo unas botas de cuero, no parecía una mazmorra es una habitación.

Busque a Roció, pero no estaba ¿dónde se la llevarían? Pensé mire a Damián tenía la mirada perdida su rostro estaba algo lastimado, su ropa sucia
—Damián—lo llame el dejó ver la nada — tú cuerdas son ¿normales? —le pregunto el observa las cuerdas intenta moverlas con sus dedos
—si son normales ¿por qué las tuyas no lo son? — pregunta, niego

—¿te acuerdas de aquella promesa que hice? —él asiente—bueno yo no puedo usar mis poderes en estos momento pero tú al tener una conexión conmigo puedes usarlos solo tienes que concentrarte en el vínculo y dejar que mi poder fluya por el piensa en el fuego y como quema las cuerdas, si sientes que no puedes piensa en algo que te haga enojar algo que no puedes tener no sé pero que ese sea el impulso— le explico el me mira fijamente, Inhala profundo sin apartar la mirada de mí y cierra sus ojos

Lo miro y dejo que mi marca y la suya se entrelacen, mi marca comienza a brillar al igual que la de él sus recuerdos pasan en mi mente y veo que son de mí rechazándolo y obligarlo a que se aleje de mí, siento como el corazón se me aprieta y cuerpo se estremece mi poder fluye atravez del vínculo

—concéntrate en esos sentimientos—le susurró — deja que ese poder fluya en ti— miro su mano y comienza a brillar él suelta un grito ahogado y aprieta la mandíbula en su mano sale una pequeña llama que comienza a crecer quemando la cuerda —sigue así — le digo

la cuerda si quema totalmente y deja sus manos libres la pequeña llama desaparece , pero el vínculo de se mantiene en mi mente aparezco en lago flotando en los brazos de él, como toma mi rostro en sus mano y me besa sus emociones se mezclan son tan fuertes y después donde estoy besando a Adrián y siento un sentimiento de rechazo.

Aclaró la mente y me aparto de vínculo, Damián está más cerca de mí a unos pequeños centímetros de mi rostro, mi corazón se acelera y me alejó de él

—Bueno lo lograste ayúdame a desatarme—le digo con la voz ronca, el solo acerca sus manos y me desata, siento un alivio y un golpe en mi cuerpo cuando mis poderes vuelven al fluir las vibraciones en mi cuerpo se hacen más fuerte la cama comienza a temblar al igual que las paredes cierro los ojos y respiro tratando de calmarme.

—tranquila Amaris— susurra Damián, asiento y abro mis ojos

— listo ya podemos ver ¿dónde estamos? — pregunta él me desato las cuerdas de los pies me levanto y me dirijo a Adrián desató sus manos y sus pies su rostro esta pálido sus labios azules

—Adrián— lo llamó comienzo a moverlo el comienza a reaccionar y abre sus hermosos ojos esmeralda mi pulso se vuelve más rápido sonrió nerviosa — vamos te ayuda— lo ayudo a levantarse su cuerpo esta débil él se deja caer en mis brazos su cabeza se apoya en mi hombro él me rodea con sus brazos mi cuerpo se tensa, pero me relajo lo abrazo — tranquilo ya paso — le susurró con dulzura acariciando su cabello, él suelta un suspiro, pero no me suelta

—Veo que ya se despertaron— dice una voz dirijo mi mirada en dirección a la voz y encuentro a una hermosa mujer

—Madre— susurra Damián con temor, Adrián me aprieta más a él su cuerpo comienza a temblar

Su mirada es malvada y vacía ella dirige su mirada a mí.

—chica de la luna un placer conocerte— dice sonriendo