Damian

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El frío carcomía mis huesos, a pesar de haber cerrado la puerta del balcón el frío es muy fuerte solo quedaba un día para el cumple años de Amaris todavía no habíamos averiguado por qué la reina estaba tan interesada de Amaris además que ella es la chica de la luna.
Unos minutos y las los de la luna haría efecto en los dos

Caminando de lado a otro tratando de canalizar en calor en mi cuerpo, el viento entra por la ventana o cualquier orificio
—Amaris ¿por qué no haces salir un poco de fuego? —pregunte viéndola

ella está sentada en el suelo leyendo un extraño libro, su cabello caía al frente tapando parte de su para

— tienes que sentirte a mi lado si no quiere que incendie el aposento — respondió sin verme camine en dirección hacia ella, todavía seguía nervioso por lo que ella nos había contado

Sabía que el único que podía despertarla era yo, estábamos destinados Albert me lo había dicho, pero insistió que no le dijera a Amaris, ella creía que Adrián podría, pero no era tal caso la maldición nos unía ella era la única que podía romperla y vencer a la reina.

" Hay algo que Amaris no sabe, su madre me lo acaba de decir, pero dijo que ella no tenía que saberlo Amaris cree que cualquier que intente despertarla lo hará o por qué marco a dos personas las dos lo puede hacer, pero la realidad es que solamente tú puedes hacerlo aunque ella beso a Adrián y lo reclamo para sí, no hay más conexión que esa, pero contigo es diferente ya que además de la marca, ustedes ya estaban conectados desde un principio por la maldición solo tú puedes sacarla del último trance que tenga y ahí se romperá la maldición" sus palabras resonaban en mi cabeza

No había dicho nada Amaris, ya que espero que ella pueda darse cuenta por si misma de que ella es la chica de la luna, aunque había pasado tantas cosas ella seguí sin creerlo.

Me senté a su lado, apoyé mi cabeza en su hombro, su marca comenzó a brillar al igual que la mía

"tienes que salir con vida" escuche su voz en mi cabeza


—¿Qué has dicho? —pregunte nervioso, ella levantó su cabeza y me miro sus ojos son amarillo con naranja neón, su cabello comenzó a brillar al igual que su piel, su marca brillo más sentí como algo quemaba mi pecho aparte mi mirada de ella abrí un poco la camisa era una luna completa con ramas alrededor de ella y una flor en medio

—Me perteneces, tú eres el portador de mi poder, si algo me pasara tu llevarías mi poder en tu, Adrián sería la ancla, tú mis ojos y mente el único que puede tocar mi espada—respondió — no estoy segura de lo que va a pasar pero no creo que sea algo bueno, he leído un libro que encontré sobre profecías y rumores de la "chica de la luna" y comienzo a creer que todo está tomando sentido, tú madre quiere ser portadora de mi poder al matarme la persona tendría mi poder, pero lo que aquí no agregaron es que solo funcionaría si no estuviera vinculada, si me asesinaran o me pusieran en trance solo al que yo reclamara podrá llevar mi poder y yo te he reclamado a ti y Adrián como míos— susurró ella

Ella tomo mi mano y dejo salir el fuego, un chillido salió de mis labios asustado, pero no me quemo, podía sentir la calidez del fuego abrazar mi cuerpo, el fuego se posiciono en mi brazo como si formara parte de mí, Amaris soltó mi mano se alejó de mi un poco

—sabes significa que esto yo "chica de Luna" no podrá dejarte ir, no podes separarse de ti ya que tú eres su principal ancla y Adrián también si alguno me dejara la oscuridad que está mi se apoderará de mi borrando todo recuerdo de ustedes y solo quedará el deseo de destruir todo a su paso, creo que esa es mi maldición Damián, por eso no quería que ustedes se fijaran en mi— murmuro, acaricio su cabello sin importar todas las vibraciones que pasan por nuestro cuerpo
—No me importa Amaris, no pienso abandonarte —respondí con el corazón en la boca, no sabía cómo reaccionar, eran tantas cosas que ella cargaba encima
— tengo algo más que decirte— me dice mirando hacia Adrián que estaba dormido — si llegara a pasar que no logran salvarme, por favor busca a mi padre y dile que lo busque por cielo y tierra— susurró
—lo prometo—dije viéndola 

𝓐𝓶𝓪𝓻𝓲𝓼Where stories live. Discover now