𝓐𝓶𝓪𝓻𝓲𝓼

Amaris

Trazando la ruta más rápida para llegar a los valles de Alondra donde mi tía nos estaría esperando para darme un mensaje, mi cuerpo se siente pesado y cansado casi no había podido descansar con todo lo que está pasando, mi plan con Adrián había funcionado. Pude evitar algo que después causaría algún problema y aunque no me siento orgullosa de lo que hice era la mejor manera después "beso" que me dio no pude más que sentir confusión un sentimiento que no podía permitir en esto momentos tan serios, con Damián fue más sencillo la debilidad del príncipe con los corazones dulces e inocentes como atrevidos y arriesgado, por eso cuando roció me contó su plan lo acepté.

Muevo el caballo que tome "prestado " si así pido llamarlo, tenía todo listo para partir he irnos, comienzo a caminar de regreso a la cabaña cuando una pequeña silueta escondía escondida entre los arbustos llama mi atención tomo mi arco y saco una flecha posicionándola para disparar.

—¿Quién anda ahí? — pregunte me acerco más y veo cómo el arbusto se mueve dejando ver una pequeña cabeza era un ofwer unas pequeñas personas de descendía desconocidas, se conocen por su advertencia que siempre se vuelven real o algunas veces te conceden un deseo, pero solo si ellos te encuentran digno de ella, el que Pequeñín sale temblando el arbusto viéndome asustado con sus ojos amarillos.

Me acerco al el todavía apuntándole con la flecha.
—por favor no me lastimes— ruega asustado, bajo el arco uy la flecha a un en posición de ataque.

— ¿Qué haces aquí pequeñín? —pregunte mire alrededor asegurándome que nadie más nos viera.
—tengo que advertirte algo— asiento para que continúe — lo que haces está mal estás jugando con el destino "chica de la luna" no puedes hacer todo por lo que tú tía te dijo no te dejes llevar sigue tu corazón y mantén tus ojos abiertos por qué alguien clavará un puñal en tu espalda— lo observo extrañes por si advertencia

¿alguien me traicionaría? ¿Porque me llama chica de la luna? Ya había pasado Damián me había preguntado también eso y el monstruo que había matado anteriormente me llamo Elegida ¿Qué tenia que ver todo eso conmigo?

— ¿porque me llamas así "chica de la luna"? —pregunte el ofwer me observo y frunció el ceño.

—¿No te lo dijo tu tía verdad? —niego sin saber a qué se refiere— Astuta, conoces la chica de la leyenda la elegida— asiento estremeciéndome cuando dice esa última palabra "elegida" — Bueno esa chica eres tú Amaris, por eso te advierto que no debes seguir el consejo de tu tía debes cumplir con el destino ya escrito.

siento como si me lanzaran agua helada en mi rostro, una risa amarga se escapa de mis labios, no era cierto si lo fuera mi madre me lo hubiera dicho no se arriesgaría a mandarme a salvar al príncipe y su faldero sabiendo que habría gente que me vendría a buscar, ella sabe lo que sucedería.

— estás diciendo que yo soy la chica que tiene que romper la maldición y salvar a un país— el ofwer asiente — estás loco de verdad ¡LOCO! — grito mi pecho sube y baja siento una ira en mi interior— no soy esa chica, tampoco voy a salvar a nadie y lo peor que tengo que enamorarme solo por eso no estás loco creo que te has confundo— digo intentando no explotar, siento como mi marca brilla y cuerpo comienza a calentarse mi cabello se brilla formando una capa de fuego a su alrededor igual que mi piel.

— estás cometiendo un error Amaris y si no escuchar a mis palabras perderás a alguien que amas y El vendrá por ti, no puedes cambiar lo que eres y peor si no sabes controlarte — responde cortante antes de desvanecerse.

"Yo no soy esa chica" pienso suelto el arco y la flecha, mi corazón palpita fuerte "no lo soy mi tía no me engaño y menos mi madre ¿verdad?" Pienso " o todo fue una farsa un engaño" el enojo se extiende de mí y el fuego comienza a crecer suelto un grito de enojo desgarrador y me agacho sosteniendo mi cabeza dejando que todo sentimiento salga de mi ardiendo en llamas, el arbusto donde estaba el ofwer se hace cenizas, respiro intentado recuperar el aliento y las lágrimas amenazan con salir de mis ojos "tengo que terminar esto rápido e irme lejos en busca de padre eso haré" no me doy cuenta que estoy llorando aún en llamas alrededor de mi saliendo de mi cuerpo con una fogata cuando hechas mucha leña.
— ¡Amaris!— gritan mi nombre levantó la vista en dirección al sonido de la voz y veo a Damián intentado llegar a mí, su rostro irradia preocupación y en un momento la hipnosis no tiene efecto en el la marca de él brilla Intenso, pero no es el único Adrián corre detrás de él, toma del brazo y lo pone detrás de él, me mira como si fuera a lastimarlos, noto que de Damián sale de la camisa su marca que tiene en el torso brilla observo a los dos chicos aún con lágrimas en los ojos son tan diferentes como iguales, Damián un chico alto con cabello gris ceniza unos ojos dorados, con su mara marcada como tierna he inocente su nariz recta y sus labios grueso y rosado con un cuerpo fornido y Adrián un Chico alto de cabello castaño claro, sus ojos verdes como la misma esmeralda, su nariz recta y sus labios pequeños pero gruesos y pronunciado de un color melocotón, su cuerpo igual fornidos dos chicos tan diferente como parecidos en el interior, que algo dentro de mi dice que si me acerco mas a ello lo único que les provocare es daño.

Un suspiro tembloroso sale de mis labios e intento calmarme "tranquila Amaris solo son 2 meses más y ya todo acabará" me dije a mi misma siento como la llamas se van apagando poco a poco y me voy incorporando con el arco y las flecha en mi mano miro a un lado observando las montañas de Alondras que no están tan lejos, rodeado de árboles y monte el viento roza con mi piel tratando de aliviar mi dolor, siento su presencia detrás de mí pero no soy capaz de enfrentarlos
—¿Que pasó chicos?— dije lo más fría y cortante

pude sentí en las conexiones como una tristeza les inundaba a los dos el "rechazo"

— Nada solamente te escuchamos gritar y te vimos arder en llamas nos preocupamos ¿sucedió algo? — pregunto Adrián, sentí la mirada de Damián en mi nuca, pero no me di la vuelta

— Nada que les incumbe a ustedes, por favor no se preocupen por mí solo desperdician su tiempo en algo que no vale la pena— dije comencé a caminar en busca de mi caballo, me subí a él y espere a que ellos se alistaran mire a roció quien me miraba preocupada pero la ignoré — debemos partir ahora para llegar antes del anochecer, así que decidan cómo van a ir — dije mirando el cielo nublado, los chicos susurraron y empezaron a caminar, mire por encima de mi hombro Damián venía a mi dirección, lo ayude a subirse sin mirarlo a los ojos — sujeta fuerte— le advertí él me rodeó en sus brazos y se apretó fuerte de mí uniendo nuestros cuerpos su cabeza se apoyó en mi espalda sintiendo su respiración acelerada, podía sentir el latido rápido de su corazón pero hice lo de siempre lo ignoré.

Es lo mejor.