𝓐𝓶𝓪𝓻𝓲𝓼

Amaris

Cuando sentí el impacto del mazo en mi cuerpo, un dolor se expandió por mi cuerpo como si quebrarán cada parte de mí, agradecí a Albert que había estudiado la mayoría de mis poderes, él descubrió que era capaz de soportar golpes de gran peso todavía recuerdo cuando él me hizo detener un cañón sentía que me había quebrado, pero al estar en mi forma lunar me curaba inmediatamente.

Un jadeo se escapó de mis labios cuando impacte contra el árbol lleve mis manos al mazo y lo aparte lentamente se encontraba en mi pecho, las astillas del árbol se clavaban en mi piel sacando sangre, mi mirado esta borrosa haciendo que me cueste localizar donde se fue la bestia.

Solo escuchó como Damián grita mi nombre, intento levantarme, pero me siento débil, no había comido, ni dormido, había sido entrenada para aguantar, pero ya mi cuerpo no resistía.

Logré enfocar mi vista cuando veo la gran silueta un aullador "levántate" decía mi mente, me incorporó lentamente, el cielo se estaba oscureciendo faltaba poco para que apareciera la luna y pudiera curarme.
"No necesitas la luna Amaris, tu forma corre dentro de tu sangre solo tienes que encontrar el ancla para impulsarlo" ese recuerdo aparece en mi mente «ojalá estuvieras aquí madre»

Cierro los ojos y suspiró un ancla pienso en mi madre, pero eso no mi impulsa, mi marca comienza a brilla y delante de mis ojos aparecen varias imágenes Adrián y Damián luchando para venir a salvarme, unas lágrimas salen de mis ojos rodando por mis mejillas mojando la máscara en el interior a pesar de que haga lo posible para que ellos no se encariñen conmigo no puedo evitarlo, intento hacerlos mi ancla me aferre a la conexión que tenía entre ellos, mi marca comenzó a brillar más casi quemándome por dentro.

"Ellos será desde ahora mi ancla tendrán acceso a mis poderes cuando su corazón se sienta preparado a pesar de las pérdidas, si estuviera en peligro ellos sabrán cómo encontrarme" susurre

Sentí como un enojo inundo dentro mi cuerpo se ponía caliente y hasta que el fuego comenzó a salir de mi me levante saque mi espada esta comenzó a brillar al tocar mi cerca uniéndose a mi marca la espada comenzó a arder en fuego.

Suspire intentado controlar mis emociones, pero solo me enojaba más, corrí rápidamente en la dirección donde se había ido el aullador, corrí con todas mis fuerzas intentado seguir donde la marca me guiaba, logré verlos el aullador los lleva colgando en su hombro levantó mi mano y lanzó una bola de fuego al árbol que tiene enfrente, el árbol comienza a arder haciendo que el aullador se detenga

— ¿Dónde crees que vas? — grito

él aullador se tensa, Damián y Adrián intenta mirarme, pero no puede, quedo parada ardiendo el monte comienza a quemarse a mi alrededor levantó la vista al cielo está oscuro pero la luna no ha salido la luna.

El aullador lanza a Damián y Adrián al suelo un quejido de dolor se escapa de sus labios cuando su cuerpo impacta con el suelo, se retuercen Damián logra levantarse, el me mira a los ojos queriendo hacerse a mi
—Corran— susurró Damián se niega y eso hace que me enoje son tan tercos — QUE CORRAN—grito Adrián se levanta con ayuda de Damián y empiezan a correr, junto con Roció que aparece entre los árboles llevándolo lejos.

— Eres la Elegida— grita el aullador, me acerco a él levantó mi espada.

— no sé a qué te refieres, pero me gusta cómo suena— sonrió sintiendo la luz de la luna rozando con mi piel, cada una de mis heridas comienza a sanar el aullador saca de espalda una gran espada de hierro — pero serás el último en pronunciar ese nombre antes de acabar contigo.

comenzamos a correr cuando nuestras espada chocan, con mi codo golpeó el costado de su costilla él se encoje y con el mango de la espada golpeó su cabeza, su brazo impacta con espalda lanzándome a un lado me levantó inmediatamente, él aullador levanta su espada y a un lado mi cabeza esquivo el golpe colocando mi espada, le lanzó una ráfaga de fuego chocando con su pecho el aullador deja caer la espada y se toca el pecho, alzó la espada y la impacto con el costado de su torso cortando su quemando, el aullador cae de rodillas, me acerco a él y lo miro.
— Quiero que se pasas, que el que toca a esos chicos me toca a mí y soy algo difícil de matar, así que esto es una advertencia que si vienen por mi o ellos los estaré esperando y si soy la elegida la chica de la luna— digo "aunque lo comenzaba a aceptar"

el aullador me mira y una risa brota de sus labios.

— si supiera que tu enemigo está más cerca de ti— susurra

— Bueno este será el destino de ella— respondo.

suelto la espada y dejo que el poder fluya través de mi mano al aullador se desangra, cierre los ojos y levantó mi mano el fuego surge a su alrededor, creciendo hasta cubrirlo, escuchó sus gritos, pero los ignoro, las lágrimas deslizas por mis mejillas, no quería hacer esto, pero no me queda de otra si no ellos vendrán y los matarán.

Observo la luna que resplandece tan hermosa como dolorosa, cuando el aullador se consumió me dejó caer de rodillas agotada, mi cuerpo igual brilla, me siento observando la luna cuando veo que algo se sienta al lado mío, vuelvo a verlo y es un lobo gris con ojos dorados, me acaricia con su cabeza el brazo dejo su cabeza descanse en mi regazo mientras me acuesto cansada con mis párpados pesado
— busca a Albert— le dijo y mi cuerpo se relaja y solo me concentro en el sonido de los grillos hasta quedar inconsciente.

9